EE UU detecta cesio radiactivo en atunes rojos procedentes de Jap¨®n
Los niveles encontrados en los peces no son da?inos ni peligrosos para el consumo humano
Cient¨ªficos estadounidenses han encontrado leves niveles de cesio radiactivo en varios espec¨ªmenes de at¨²n rojo del Pac¨ªfico que migraron el a?o pasado desde la costa de Jap¨®n a la de California. ¡°Exactamente recorrieron unas 6.000 millas¡±, seg¨²n explica un estudio elaborado esta semana en el diario Proceedings of The National Academy of Sciences. La investigaci¨®n concluye que los niveles detectados no son da?inos para el consumo humano. Es el primer estudio que describe c¨®mo el material radiactivo viaja muy r¨¢pido y largas distancias.
¡°El resultado fue sorpendente por dos razones. La primera, porque la radiaci¨®n procedente de Fukushima no se hab¨ªa mostrado anteriormente en vida marina lejos de Jap¨®n, y la segunda porque los resultados nos mostraron que la migraci¨®n del at¨²n rojo procedente de este accidente nuclear se conect¨® con el ecosistema de la corriente de California, al menos en t¨¦rminos del cesio-134 y cesio-137¡±, ha explicado Daniel Madigan, cient¨ªfico de la Universidad de Stanford y autor principal del estudio, a este peri¨®dico v¨ªa correo electr¨®nico.
"Adem¨¢s es necesario resaltar que en todos los peces muestreados, 15 atunes rojos, hubo rastro de radiaci¨®n.? Esto significaba que cada pescado estuvo expuesto a la descarga de Fukushima lo suficiente como para retener el cesio antes de llegar a la costa", ha a?adido Madigan. Los peces se capturaron en la costa de San Diego en agosto de 2011 -cinco meses despu¨¦s del accidente de nuclear de Fukushima-.
Los niveles de cesio encontrados son 10 veces mayores que los medidos en la costa de California en a?os anteriores, aunque siguen siendo todav¨ªa muy bajos y no hay riesgo para la alimentaci¨®n, apunta el informe. Exactamente, los investigadores hallaron altos niveles de cesio-137 y cesio-134, dos elementos primarios que se producen durante una fusi¨®n nuclear y que tienen tendencia a concentrarse en los m¨²sculos de los peces.
La cantidad de cesio-137 encontrada es cinco veces mayor que los niveles de residuos de armas nucleares hallados en el fondo marino. Y antes del accidente de Fukushima, el cesio-134 era indetectable en la vida marina, seg¨²n explican los investigadores en sus conclusiones. ¡°Por tanto, los resultados son inequ¨ªvocos. Fukushima es la fuente¡±, asegur¨® Ken Buesseler, del Instituto Oceanogr¨¢fico Woods Holes, Maryland, a la cadena de televisi¨®n CBS.
Tras el terremoto de magnitud 9 y el posterior tsunami de marzo de 2011 en Jap¨®n, que da?¨® gravemente los reactores de Fukushima, se hallaron restos de radiaci¨®n en peces peque?os y plancton de aguas japonesas. Sin embargo, los cient¨ªficos no esperaban que la lluvia radiactiva pudiera navegar a trav¨¦s del at¨²n rojo del Pac¨ªfico, ya que esta especie suele metabolizar o expulsar este tipo de sustancias. "Estos peces eliminan entorno a un 2% de cesio cada d¨ªa", ha puntualizado Madigan.
Los atunes rojos pueden llegar a medir m¨¢s de tres metros y pesar cerca de 450 kilos. Seg¨²n los cient¨ªficos, las tortugas, los tiburones y algunas aves marinas tambi¨¦n podr¨ªan estar afectadas. "Vemos este estudio como la prueba de que los peces pueden adquirir radiactividad en el oeste del oce¨¢no Pac¨ªfico y? transportarla a otras regiones. Esto nos puede ense?ar con m¨¢s exactitud sus patrones migratorios. En 2012, vamos a investigar m¨¢s ejemplares de esta y otras especies pel¨¢gicas. Nuestro objetivo es averiguar si existen m¨¢s animales que transportan material radiactivo a otros ecositemas situados lejos de Jap¨®n", ha concluido el cient¨ªfico.?
El at¨²n rojo es muy apreciado, sobre todo para la elaboraci¨®n de sushi. Sus precios en Jap¨®n son elevados: una tajada delgada de este alimento puede llegar a costar 24 d¨®lares (19 euros). El 80% del que se consume en este pa¨ªs procede en su mayor¨ªa del Pacifico y el Atl¨¢ntico.
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