¡°Desregular un sector de riesgo es un desprop¨®sito¡±

Juan Carlos Lentijo es un ingeniero de esos a los que ¡°le gustan las personas¡±. Tras 28 a?os en el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), donde era uno de los profesionales m¨¢s respetados, Lentijo se marcha al Organismo Internacional de la Energ¨ªa At¨®mica (OIEA) de la ONU, a desempe?ar una funci¨®n digna del protagonista de una novela de esp¨ªas: el control del tr¨¢fico mundial de uranio. ¡°Paso a ser ciudadano del mundo¡±, resume. Lentijo hab¨ªa pensado en desayunar en una de las terrazas del Paseo de la Castellana, pero como hay mucho ruido elige el interior del Caf¨¦ Gij¨®n. Pide los cl¨¢sicos churros, mojados en caf¨¦ con leche. No hay prisa.

Lentijo (Pedrosa del Rey, Valladolid, 1959) ha vivido como director de Protecci¨®n Radiol¨®gica en el CSN la nube radiactiva de Acerinox, en 1999, la fuga de part¨ªculas de Asc¨® o la estancia del submarino nuclear brit¨¢nico Tireless en Gibraltar. Pero nada de eso es comparable a las misiones del OIEA que le llevaron a Fukushima, la segunda como responsable: ¡°Lo viv¨ª con tristeza, porque fue un fallo del sistema. Me da mucha rabia porque se pod¨ªa haber prevenido. Jap¨®n pec¨® de lo que nunca te puede ocurrir en este sector: exceso de confianza y complacencia¡±. Por hablar as¨ª de claro Lentijo se ha ganado el respeto del sector. En Jap¨®n fragu¨® la relaci¨®n con los responsables del OIEA, y el director general, el japon¨¦s Yukiya Amano, le propuso trasladarse a cubrir una vacante.

Como en casos precedentes, Espa?a ha jugado la baza de ser un pa¨ªs con un programa nuclear civil respetado pero sin uso militar. ¡°Adem¨¢s, Espa?a vende servicios nucleares, pero no tecnolog¨ªa. As¨ª que no hay suspicacias de que un espa?ol vaya a favorecer un tipo de tecnolog¨ªa¡±, a?ade.

Desde hoy en Viena Lentijo se encargar¨¢ de la ¡°divisi¨®n del ciclo de combustible nuclear y de tecnolog¨ªa de residuos¡±. Es decir, todo lo que ocurre antes de que el uranio entre en el reactor. Eso incluye desde garantizar el mercado mundial de uranio (el OIEA tiene un banco con Kazajst¨¢n), vigilar los reactores experimentales y los programas de enriquecimiento de uranio, como el que lleva Ir¨¢n.

Sobre esto, que ser¨¢ uno de los grandes retos del OIEA, afirma: ¡°Tengo que ser prudente, pero la primera impresi¨®n es que no acabas de cre¨¦rtelo, aunque en la ¨²ltima visita de Amano parece que los compromisos iban en serio. Lo mejor es que el mundo conozca su programa con luz y taqu¨ªgrafos¡±.

Lentijo explica que ¡°el drama del OIEA es que si el programa nuclear es pac¨ªfico tiene la obligaci¨®n de ayudar a Ir¨¢n. Pero si no lo es, tiene la obligaci¨®n de ponerlo en conocimiento de la comunidad internacional y de pedir reacciones¡±.

Cuando la charla ya ha pasado al f¨²tbol y a la final de Copa que vio en el Calder¨®n en 1973 entre su equipo, el Athletic de Bilbao, y el Castell¨®n, suena una alerta en el m¨®vil que pronostica que Espa?a pedir¨¢ el rescate a la UE de forma inminente. Lentijo entonces lo relaciona con sus a?os de inspector residente en la nuclear de Cofrentes, entre 1986 y 1996. Ese puesto no siempre es c¨®modo, ya que el inspector del CSN trabaja en la central y puede puede revisar toda la documentaci¨®n y el trabajo en la planta, algo que quiz¨¢ podr¨ªa haber servido al Banco de Espa?a. ¡°En el CSN nos resistimos a la ola de desregulaciones que hubo a final de los 90. Y creo que acertamos. Es un desprop¨®sito desregular los sectores de m¨¢s riesgo. Y hoy es el econ¨®mico. Bien entendida, una regulaci¨®n fuerte beneficia al sector¡±.