Las organizaciones cat¨®licas, contra el ¡®apartheid sanitario¡¯
Entidades como C¨¢ritas o Justicia y Paz pelean por la atenci¨®n m¨¦dica a los 'sin papeles' 150.000 inmigrantes quedar¨¢n desprotegidos en septiembre
La reforma sanitaria, que restringe la asistencia gratuita a extranjeros en situaci¨®n irregular, viola los principios fundamentales de la doctrina social de la Iglesia: la dignidad del ser humano, la solidaridad y el bien com¨²n. Por eso, una treintena de organizaciones religiosas se est¨¢n movilizando contra la nueva norma que expulsa del sistema normalizado a 150.000 personas. C¨¢ritas, Pueblos Unidos, Justicia y Paz, Ekumene, Comunidades de Vida Cristiana, Hermandad Obrera de Acci¨®n Cat¨®lica¡ Entidades que, a trav¨¦s de manifiestos o actos ¡ªconjuntos e individuales¡ª, han criticado duramente la reforma del Gobierno, que consideran ¡°inmoral e injusta¡±. Algunos la definen incluso como ¡°un apartheid sanitario¡±. Sus palabras y las declaraciones de algunos obispos, como los de Catalu?a o Valencia, que se han mostrado ¡°preocupados¡± por la situaci¨®n, destacan frente al silencio de la Conferencia Episcopal Espa?ola.
¡°Es una medida discriminatoria que elimina derechos b¨¢sicos a uno de los colectivos m¨¢s vulnerables, las personas en situaci¨®n irregular¡±, critica Br¨ªgida Moreta. Esta misionera carmelita ha iniciado una petici¨®n en la red de activismo ciudadano Actuable, con la que reclama al Gobierno la retirada de la medida. La propuesta ha reunido en varias semanas 20.000 firmas de apoyo. Aunque por ahora sin ning¨²n resultado. Moreta, enfermera y comadrona que pas¨® 30 a?os en Malawi y que ha vivido en Kenia, Nigeria, Mozambique o Tanzania, considera que la exclusi¨®n de este colectivo ¡ªque solo podr¨¢ recurrir de manera gratuita a urgencias, pediatr¨ªa y a la atenci¨®n del embarazo y parto¡ª crea un ¡°apartheid sanitario¡±.
Una religiosa re¨²ne 20.000 apoyos a su petici¨®n de sanidad para todos
Lo mismo opina Daniel Izuzquiza, director de Pueblos Unidos, una entidad de la Compa?¨ªa de Jes¨²s de la que tambi¨¦n forma parte Moreta y que tiene varios programas de apoyo en Madrid a estos colectivos. ¡°La reforma toca el derecho a la salud por criterios puramente administrativos. Prima argumentos econ¨®micos frente a la dignidad de las personas¡±, afirma el jesuita. Justificaci¨®n econ¨®mica, adem¨¢s, dudosa, porque los expertos y economistas de la salud ya han puesto en tela de juicio que la medida vaya a generar el ahorro de al menos 500 millones de euros que anunci¨® el ministerio que dirige Ana Mato.
Tampoco satisface a las entidades cat¨®licas la soluci¨®n que propone Sanidad ¡ªlo hizo, de hecho, tras el gran revuelo formado por el decreto¡ª para los excluidos: que las comunidades firmen convenios con organizaciones no gubernamentales para derivar a sus centros a los inmigrantes sin papeles. ¡°Las organizaciones no tienen los mismos medios que la sanidad p¨²blica. Prestan una atenci¨®n complementaria, pero no puede sustituirla en muchas cosas¡±, expone Isabel Cuenca, secretaria general de Justicia y Paz, entidad cat¨®lica constituida en 1968 por la Conferencia Episcopal fruto del Concilio Vaticano II y que tiene, como explica Cuenca, la misi¨®n de mantener ¡°la mirada atenta, el coraz¨®n sensible y la mano pronta para la caridad¡±. ¡°Intentamos ver d¨®nde se est¨¢ atentando contra los derechos humanos y las situaciones de injusticia. Y este es uno de esos casos¡±, dice.
La situaci¨®n es dif¨ªcil tambi¨¦n para los m¨¦dicos, afirman las organizaciones religiosas, que han mostrado su apoyo a los profesionales que decidan objetar a la medida y continuar atendiendo a extranjeros sin papeles. ¡°Oblig¨¢ndoles a que dejen de atender a una parte de la poblaci¨®n se les est¨¢ violentando en su ¨¦tica y su profesi¨®n. Hay que unir fuerzas para apoyarles. Defendemos la objeci¨®n en muchos casos. Y este es uno¡±, dice la secretaria general de Justicia y Paz. Comunidades como Andaluc¨ªa, Pa¨ªs Vasco o Catalu?a ¡ªque ha recurrido, por otros motivos, el decreto¡ª ya han dicho que seguir¨¢n atendiendo a personas en situaci¨®n irregular.
La Conferencia Episcopal no se pronuncia sobre la exclusi¨®n
A estas reacciones se une una m¨¢s. Las organizaciones ¡ªtodas, cat¨®licas y laicas¡ª que ya tienen programas de asistencia a personas en situaci¨®n irregular alertan de que disponen cada vez de menos recursos a causa de los recortes. Una realidad golpea a los m¨¢s d¨¦biles. ¡°Si los recursos p¨²blicos resultan escasos, estas decisiones nunca pueden ser en perjuicio de los m¨¢s pobres¡±, advierten desde la Mesa de Inmigraci¨®n Diocesana de Sevilla (dependiente del obispado) que tambi¨¦n se ha movilizado contra la nueva ley. ¡°Absolutizar la l¨®gica economicista sacrificando los valores humanitarios nos llama a recordar que una pol¨ªtica no iluminada por la ¨¦tica termina siendo injusta e ineficiente¡±, a?aden.
Adem¨¢s, la medida es peligrosa, dicen. C¨¢ritas, la organizaci¨®n solidaria de la Iglesia, presente en 6.000 parroquias y 68 di¨®cesis, esbozaba hace unos d¨ªas esos riesgos en un comunicado, en el que alertaba de que la reforma sanitaria puede aumentar la ¡°estigmatizaci¨®n social¡± de los inmigrantes. ¡°Alimenta un discurso reduccionista y lleno de riesgos, seg¨²n el cual las personas migrantes que conviven y forman parte de nuestras comunidades son los responsables del deterioro socioecon¨®mico actual¡±, aseguran.
Entre los obispos tambi¨¦n ha habido cr¨ªticas, aunque m¨¢s veladas, a la nueva norma. Quien s¨ª se ha pronunciado en contra es la Di¨®cesis de Alicante. Su secretariado de Migraci¨®n la ha considerado ¡°inmoral¡± e ¡°injusta¡±. Algunos activistas de estas organizaciones sostienen que con esta medida el PP traiciona sus ra¨ªces democristianas. ¡°La reforma niega un principio b¨¢sico de humanidad en el que ha insistido la doctrina social de la Iglesia¡±, afirma la asociaci¨®n Juventud Obrera, que junto a la Hermandad Obrera de Acci¨®n Cat¨®lica, se ha movilizado contra el texto. Y cita una pastoral y un documento de acci¨®n aprobado en 2007 por la Conferencia Episcopal: ¡°Para la Iglesia, el emigrante, independientemente de la situaci¨®n legal, econ¨®mica, laboral, en que se halle, es una persona con la misma dignidad y derechos fundamentales que los dem¨¢s, es un hijo de Dios (¡) El inmigrante no es una fuerza de trabajo, sino una persona¡±
El jesuita Izuzquiza a?ade que la reforma es contraria a lo que marca el Evangelio. ¡°En el cap¨ªtulo 25 de [san] Mateo, Jesucristo se identifica con cada una de las personas en situaci¨®n de necesidad, independientemente de su origen, raza o estatus jur¨ªdico. Dios mismo echa en cara en el juicio final: ¡®?Cu¨¢ndo te vimos enfermo y no te asistimos?¡¯, preguntan. ¡®Lo que hicisteis con uno de estos mis hermanos m¨¢s peque?os [m¨¢s fr¨¢giles y vulnerables] conmigo lo hicisteis¡¯, responde Dios¡±.
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