¡°La SGAE es la met¨¢fora de la crisis¡±
El m¨²sico, escritor y exportavoz de la Sociedad General de Autores, Sabino M¨¦ndez, nos cuenta como vivi¨® el esc¨¢ndalo de la instituci¨®n
Este hombre es m¨²sico y escritor. Cerebro y compositor de los grandes ¨¦xitos de Loquillo y los Trogloditas. Y un d¨ªa, como a muchos antes de su profesi¨®n, alguien le convenci¨® para entrar en la junta de la SGAE. S¨ª, la que era af¨ªn a Eduardo Teddy Bautista. Pero ¨¦l cuenta que quer¨ªa cambiar cosas y pens¨® en hacerlo desde dentro. As¨ª que hubo elecciones, sali¨® y al cabo de nueve horas la Guardia Civil entraba en el palacio de Longoria y se llevaba detenido al director general y el juez imputaba a la c¨²pula directiva. Casi nada. ¡°Me qued¨¦ alucinado y con dos opciones: salir corriendo o, la parte m¨¢s responsable, intentar ver qu¨¦ hab¨ªa pasado. Me qued¨¦ sin vacaciones. Pero en un a?o hemos hecho muchas cosas: auditor¨ªas, comunicaci¨®n, Arteria¡ Hasta el 8 de mayo que fueron las elecciones no paramos¡±, cuenta sentado en el patio interior de la sede de la SGAE.
Sabino M¨¦ndez no ten¨ªa ni idea de c¨®mo funcionaba un ente as¨ª. Pero acept¨® convertirse en portavoz durante la transici¨®n. Se dej¨® aconsejar, cuenta. V¨ªctor Manuel le ech¨® una mano: ¡°Ha sido el ancla de la transici¨®n¡±. Tambi¨¦n los trabajadores de la casa, muy implicados en el proceso. Y as¨ª, m¨¢s o menos, fue analizando c¨®mo se hab¨ªa llegado a la cat¨¢strofe.
Teddy Bautista no estaba acostumbrado a que le pidieran explicaciones y acumul¨® demasiado poder
¡°Hay una cosa muy clara: mientras los artistas se dedican a la labor mon¨®tona y aburrida de repartir el dinero de los derechos, todo va bien. Pero hay un momento en el que se aburren y quieren verter sus sue?os de gestor cultural. Y ah¨ª es cuando se embarcan en proyectos alejados de la realidad. Como le pas¨® a Teddy. Por eso ahora cualquier cargo solo puede estar ocho a?os¡±, explica en referencia a una de las reformas estatutarias que ha hecho la sociedad, que ahora preside Ant¨®n Reixa.
M¨¦ndez dice que apenas habl¨® tres veces con Bautista. En alguna de ellas saltaron chispas, cuenta. Pero, en cierto modo, comprende algunas de las actitudes que ahora se le atribuyen. ¡°Cuando eres tan mayor, has visto tantas cosas y sabes tanto¡ no quieres o¨ªr otra versi¨®n. Ya no tienes paciencia para debatir, escuchar, llegar a acuerdos. Le costaba reconocer que ¨¦l no lo sab¨ªa todo. A su alrededor hubo siempre una reverencia que le perjudic¨®. No estaba acostumbrado a que le pidieran explicaciones y acumul¨® demasiado poder¡±.
Cuando los artistas se dedicaban a repartir el dinero de los derechos todo iba bien
Tanto ¨¦l como la nueva junta (habr¨¢ que ver c¨®mo maduran los buenos prop¨®sitos) fijaron su trabajo en la idea de que la SGAE hab¨ªa perdido de vista su objetivo social y hab¨ªa mutado en mercantil. ¡°El otro gran problema ha sido la pedagog¨ªa. Teddy era el que explicaba las cosas, pero no hubo un trabajo de comunicaci¨®n para explicar la labor de la SGAE¡±. Y en eso, concretamente, ha puesto su empe?o M¨¦ndez estos meses.
En eso, y en empezar a buscar soluciones para el gigante de Arteria, la red de teatros que la SGAE compr¨® por todo el mundo y en la que se gast¨® 250 millones de euros. ¡°Es el sue?o de gestor cultural. Y es la inmensa resaca de un pelotazo gigante de nuevos ricos. Pens¨¢bamos que est¨¢bamos en el G-8. Y est¨¢ pasando en todo el pa¨ªs. Lo de la SGAE es la met¨¢fora de la crisis, del pelotazo de los ¨²ltimos 15 a?os que ha terminado por afectarnos a todos. Y ahora hemos despertado y hemos visto que no era real. Para m¨ª es complicado saber qu¨¦ pasaba por esas mentes para pensar que no era un sue?o¡±.
A todo esto, justo cuando explot¨® el esc¨¢ndalo de la Operaci¨®n Saga en la SGAE, M¨¦ndez iba a meterse en el estudio para volver a grabar con Loquillo. Despu¨¦s de tantos a?os distanciados, 27 concretamente, iban a volver a grabar. Pero tuvo que posponerlo hasta ahora. Ya casi lo tiene y ha salido ¡°fant¨¢stico¡±, explica. ¡°Toda la tensi¨®n con la que ven¨ªa ha beneficiado al disco. La tensi¨®n es buena para el rock and roll¡±. La SGAE, en cambio, sue?a con enterrarla al fin.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.