Esquilmando el mar

Es una sanci¨®n ejemplar, a la altura de una pr¨¢ctica que est¨¢ en la base del agotamiento de las reservas pesqueras. La justicia brit¨¢nica ha impuesto una multa de 1,62 millones de libras (algo m¨¢s de dos millones de euros) a dos barcos, el O¡¯Genita y el Cayo Tercero, por pescar durante 18 meses merluza por encima de lo autorizado y falsificar los registros correspondientes. Los buques ten¨ªan bandera inglesa, pero son de propiedad espa?ola. Es solo el ¨²ltimo ejemplo de una sorda batalla por los recursos, ciertamente castigados, del mar. Y si hablar de mar en general es hacerlo de un espacio donde las especies rentables sufren un continuo acoso, ya en las costas de la UE, es acoso y derribo.

La situaci¨®n de la merluza, la anchoa, la cigala o la bacaladilla se est¨¢ poniendo cada vez peor. Como recuerdan las asociaciones ecologistas Oceana y Fundaci¨®n para la Justicia Medioambiental (EJF en ingl¨¦s), la Comisi¨®n Europea calcula que el 63% de las especies del Atl¨¢ntico Norte, las aguas que bordean la UE por el oeste y el norte, est¨¢n sobreexplotadas. Pero ser una especie mediterr¨¢nea es a¨²n peor: el abuso, la pesca insostenible, afecta al 82% de las especies.

En el conjunto mundial, los datos no son mucho mejores. La Agencia para la Alimentaci¨®n y la Agricultura de la ONU (FAO) ha calculado que entre 1998 y 2002, con los datos de un 75% de los desembarques, el 14,1% de la producci¨®n mundial (unos 11 millones de toneladas) proced¨ªa de poblaciones subexplotadas o moderadamente explotadas; el 57,3% (unos 41 millones de toneladas), de poblaciones totalmente explotadas; el 13,7% (alrededor de 18,4 millones de toneladas), de poblaciones sobreexplotadas; el 7,6% (en torno a 10,2 millones de toneladas), de poblaciones agotadas o en recuperaci¨®n.

La zona que est¨¢ entre Irlanda, Gran Breta?a, Francia y Espa?a est¨¢ especialmente disputada. Es donde cayeron el O¡¯Genita y el Cayo Tercero. Ah¨ª es relativamente frecuente que un barco sea llevado a puerto ¡ªgeneralmente de un pa¨ªs del que no tiene bandera¡ª por irregularidades en alguno de los numerosos requisitos (cuadernos de captura, tipo de artes de pesca, cantidad de animales pescados, saltarse la cuota asignada y muchos detalles m¨¢s) que rigen una actividad que, por otro lado, est¨¢ fuertemente subvencionada. El director general de Ordenaci¨®n Pesquera, Andr¨¦s Hermida, admite sin un intento especial de justificaci¨®n que esto le sucede al 20% o 30% de los barcos espa?oles. ¡°Lo que ocurre es que en los otros pa¨ªses, esto sigue un procedimiento penal. Lo normal es llevar el barco a puerto, hacer una inspecci¨®n, que se valore el pescado, las artes, se establezca una fianza y que luego, tras el juicio, se imponga una multa. Pero nunca tan alta como la de estos dos barcos¡±, a?ade.

No hace falta decirle al responsable de Ordenaci¨®n Pesquera del Gobierno espa?ol de qu¨¦ barcos se trata. Se sabe los nombres de memoria. Y el de sus propietarios, tambi¨¦n. Aunque actuaran mediante una subsidiaria brit¨¢nica, como explica la directora de Campa?as Pesqueras de Oceana, Mar¨ªa Jos¨¦ Cornax, se trata de armadores espa?oles. En concreto, Manuel Vidal Su¨¢rez es el director de la empresa Hijos de Vidal Band¨ªn SA, due?o del Cayo Tercero. La otra empresa, Sealskill Limited, es due?a del O¡¯Genita y subsidiaria de esta ¨²ltima en Lancaster. Su directora es Mar¨ªa Dolores Vidal Mari?o.

Fuertes explica que el de la pesca es un sector ¡°con una de las regulaciones m¨¢s pormenorizadas que existen¡±. ¡°Todo est¨¢ detallado, y no es dif¨ªcil estar mal en algo. Pero lo principal se cumple¡±, insiste. ¡°Puede haber barcos pillados en renuncio, y estos siempre emborronan al colectivo, pero el a?o pasado, la UE solo impuso dos sanciones graves¡±.

El presidente de los armadores de Vigo, que act¨²a como portavoz de a Confederaci¨®n Espa?ola de Pesca (Cepesca) porque sus directivos est¨¢n en Mauritania intentando mejorar un ¡ª¡°hasta ahora ruinoso¡±, seg¨²n su jefa de comunicaci¨®n¡ª acuerdo pesquero, no se cree los datos del agotamiento de los mares. ¡°Seg¨²n nuestros c¨¢lculos, m¨¢s del 50% de las especies est¨¢n explotadas, que no sobreexplotadas. Eso solo lo est¨¢ el 15%. Del otro 35%, no se conoce su estado. Por eso pedimos a la Comisi¨®n que haga estudios. Lo que ocurre es que a falta de estos, se aplica el principio de precauci¨®n, y eso empobrece las posibilidades de pesca¡±, dice.

El armador insiste en que hay especies, como la anchoa, sobre la que se impuso una moratoria de cinco a?os en 2005, o la bacaladilla, que como tienen ciclos de vida muy cortos son muy dif¨ªciles de estudiar, y que eso lleva a tomar decisiones muy dr¨¢sticas. ¡°Solo pedimos, para que el sector sea rentable, que los cambios de las cuotas sean del 10% o el 15% anual¡±.

Mercedes Rosell¨®, de EJF, cree que el caso de los dos barcos es una se?al de lo que ocurre aunque sea a menor escala, y tampoco se cree lo que dice la FAO, pero en sentido contrario. ¡°Suelen ser conservadores¡±. ¡°Hay una demanda creciente de pescado, y cada vez hay m¨¢s presi¨®n de los mercados. Adem¨¢s, un 30% de la pesca es ilegal, y eso no entra en los c¨®mputos¡±, explica.

Espa?a es el pa¨ªs que m¨¢s subvenciones recibe de la UE para pesca

Cornax, de Oceana, destaca un aspecto del informe de la FAO. Que se refiere a capturas ¡°desembarcadas¡±. Pero falta una partida no menor: los llamados descartes. Se refiere a los peces que caen en las redes de los barcos pero que no son de las especies que estos buscan. ¡°En los arrastreros representan el 80% de las capturas, en los otros, puede estar en el 50%¡±, dice.

Fuertes defiende que los patronos ¡°saben d¨®nde est¨¢n los bancos¡±, y que esos descartes son pocos. ¡°Hay unas cuotas para ellos¡±, dice. Pero los datos de Oceana son que solo en Europa se arrojan 1,3 millones de animales ¡ªla inmensa mayor¨ªa muertos¡ª por la borda. Y la UE no lo remedia. Mientras la pesca camina hacia la insostenibilidad ¡ªaparte de los casos de la anchoa o la bacaladilla, est¨¢n el del at¨²n rojo o algunos tipos de tibur¨®n¡ª el sector est¨¢ fuertemente subvencionado. ¡°Espa?a se ha beneficiado mucho de estas ayudas¡±, indica Cornax. A pesar de que el 80% de la flota pesquera espa?ola es de bajura, esta dispone de barcos de gran capacidad. En 2009, aunque el 13% de los barcos de la UE eran espa?oles, las bodegas de los buques nacionales supon¨ªan el 24% de la capacidad pesquera total de los pa¨ªses de la UE, seg¨²n datos de la Comisi¨®n Europea.

Entre los a?os 2000 y 2006, Espa?a recibi¨® el 50% de las subvenciones de la Uni¨®n Europea para la pesca. Italia, el segundo beneficiario de las ayudas, estaba muy lejos: recibi¨® tan solo el 8% de la tarta para actividades pesqueras. Los ecologistas lo tienen claro: estamos pagando para que nos esquilmen.