Un gran negocio bajo el mar
Europa quiere exprimir la ¡°econom¨ªa azul¡±: la ligada a la explotaci¨®n del fondo marino Planea un mapa detallado que d¨¦ acceso a mineras, farmac¨¦uticas y energ¨¦ticas
En 1998, Rosa Miras y su marido, Antonio Mui?os, decidieron mirar al mar de una forma diferente. Su peque?a empresa conservera de hongos ten¨ªa libres unas instalaciones y pensaron en buscar nuevos negocios. ¡°Nos fijamos en las algas, que nadie usaba. No estaban ni catalogadas. Empezamos poco a poco probando y haciendo catas¡±, cuenta Miras, gerente de la empresa. Recuerda que nadie les tomaba muy en serio. Pero las algas resultaron ser negocio. Su empresa, Puerto Mui?os, en Cerceda (A Coru?a), procesa ahora unas 230 toneladas de algas frescas al a?o que vende de m¨¢s de 200 formas: como salsas, para arroces, postres... Emplea a 20 personas, exporta a 28 pa¨ªses y en 2011 factur¨® tres millones.
La dispersi¨®n de estudios cuesta 300 millones al a?o a las firmas de la UE
¡°Recuerdo que un farero nos coment¨® todo el hambre que se pasaba en la zona durante la Guerra y la de gente an¨¦mica que hab¨ªa. ?Y ten¨ªan al lado el espagueti de mar, un alga rica en hierro!¡±. El espagueti de mar [Himanthalia elongata] es solo una de las 600 especies de algas que desde entonces la Universidad ha catalogado en aguas de la zona en busca de usos comerciales. Despu¨¦s otras cofrad¨ªas se han unido a la explotaci¨®n, algo que Miras considera estupendo porque estimula la demanda del p¨²blico.
El caso de Puerto Mui?os es uno, quiz¨¢ peque?o, de un creciente fen¨®meno global: la b¨²squeda de recursos en el mar, hasta hace muy poco limitada a la pesca y el petr¨®leo y el gas.
Ahora, la Comisi¨®n Europea quiere potenciar los ¡°empleos azules¡±, yacimientos de trabajo y riqueza submarinos: en biotecnolog¨ªa, alimentaci¨®n, energ¨ªas renovables... Para ello, present¨® el pasado mi¨¦rcoles un documento con su estrategia hasta 2020. El texto parece el t¨ªpico texto de intenciones de Bruselas, pero este presenta un panorama sugerente. ¡°Los oc¨¦anos y mares que rodean Europa ofrecen nuevas oportunidades para cumplir los objetivos¡± europeos de crecimiento sostenible en 2020, pero a?ade que ¡°para explotar ese potencial, necesitamos facilitar a las compa?¨ªas la inversi¨®n. Tenemos que reducir los costes, los riesgos y estimular la inversi¨®n¡±. Y realiza una defensa de la ¡°econom¨ªa azul¡± ¡ªahora que de la verde ya se habla poco¡ª: ¡°Nuestros oc¨¦anos pueden dar el est¨ªmulo que necesitamos para que la econom¨ªa avance (...) Pueden proveer la energ¨ªa limpia que necesitamos para evitar una cat¨¢strofe clim¨¢tica. Pueden surtirnos de prote¨ªnas saludables. Pueden aportar f¨¢rmacos y enzimas de organismos que habitan los mayores extremos de temperatura, luz y presi¨®n soportados por la vida. Y la creciente demanda mundial de materias primas hace cada vez m¨¢s atractiva la miner¨ªa submarina¡±. Queda claro que el mar no es el sitio en el que nadan los cada vez menos abundantes peces. El primer paso que quiere dar la UE es impulsar un mapa de alta resoluci¨®n del lecho marino europeo, accesible a todas las empresas, que no solo contenga la topograf¨ªa, sino sus minerales, la biodiversidad y el h¨¢bitat.
Bruselas quiere que los datos sean de libre acceso para estimular la inversi¨®n
La Comisi¨®n se?ala que los estudios fragmentados de las distintas empresas y Gobiernos no est¨¢n integrados y que con un mapa integrado y accesible se podr¨ªan ahorrar 300 millones de euros al a?o. Los Estados miembros gastan al a?o 1.850 millones en observaciones y estudios marinos, seg¨²n el documento, que propone un nuevo sistema m¨¢s accesible y transparente, ya que ¡°las observaciones no se pueden patentar¡±. La Comisi¨®n ha abierto el texto a observaciones hasta diciembre.
En realidad la UE no va ni mucho menos a la cabeza de la exploraci¨®n submarina. Luis Somoza, del Instituto Geol¨®gico y Minero de Espa?a (IGME) y el cient¨ªfico que dirige las campa?as para ampliar ante Naciones Unidas la plataforma continental espa?ola, explica: ¡°China, Rusia, India, Brasil y Noruega van muy avanzados en la exploraci¨®n¡±. Somoza particip¨® en julio particip¨® en Jamaica en la reuni¨®n de la Autoridad Internacional de los Fondos Marinos, de Naciones Unidas. Este organismo, encargado de controlar lo que ocurre en el lecho marino de aguas internacionales, ya ha concedido 23 permisos de exploraci¨®n de minerales.
La ONU ha dado 23 permisos de exploraci¨®n minera en aguas internacionales
Hay tres tipos de miner¨ªa que suscitan inter¨¦s. Est¨¢n los llamados n¨®dulos polimet¨¢licos, una especie de bolitas con alta concentraci¨®n de tierras raras que aparecen a unos 4.000 metros de profundidad. Estas tierras raras son metales muy dif¨ªciles de concentrar que se usan en aparatos tecnol¨®gicos. China concentra la mayor parte de la producci¨®n mundial y cuando restringe la exportaci¨®n crea tensiones diplom¨¢ticas. En las dorsales (las cordilleras submarinas) asoman a veces sulfuros masivos, que tienen inter¨¦s porque contienen dep¨®sitos de oro y cobre, aunque son zonas muy sensibles desde el punto de vista ambiental porque all¨ª viven organismos extrem¨®filos (habituados a condiciones l¨ªmite). Por ¨²ltimo, est¨¢n las costras polimet¨¢licas, de composici¨®n similar a los n¨®dulos y que aparecen en las cumbres de peque?os montes submarinos. ¡°La miner¨ªa submarina la ve¨ªamos como el futuro, algo que tardar¨ªa mucho en llegar, pero ahora vemos que va realmente en serio y que ya hay empresas decididas a ello¡±, cuenta Somoza. Un robot dirigido desde un barco horada el lecho marino en zonas seleccionadas y manda a la superficie lo encontrado.
Nueva Zelanda y Pap¨²a Nueva Guinea tienen ya proyectos muy avanzados y los cazatesoros de Odyssey, tras los reveses judiciales sobre la titularidad de los tesoros, han explicado que su salida podr¨ªa ser dejar de buscar pecios y pasarse al mineral.
Los estudios ambientales deben ser m¨¢s rigurosos en el lecho marino
Somoza se?ala que la creaci¨®n de un gran mapa com¨²n y detallado es un primer paso necesario. Pero a¨²n queda m¨¢s. En la UE cada uno va por su lado. Si una empresa quisiera por ejemplo explorar manganeso frente a Galicia no podr¨ªa porque ni hay normativa ambiental, se?ala.
No es ni mucho menos solo la miner¨ªa. Reino Unido planea su gran crecimiento el¨¦ctrico con energ¨ªa e¨®lica marina. Pharmamar es una compa?¨ªa farmac¨¦utica espa?ola busca en organismos acu¨¢ticos mol¨¦culas que sirvan como principios activos. La firma asegura que en la extracci¨®n de organismos cumple con la convenci¨®n de Biodiversidad de la ONU. ¡°Nuestra metodolog¨ªa de muestreo, es la recogida manual y selectiva con escafandra aut¨®noma de invertebrados marinos, con total ausencia de sistemas mec¨¢nicos como redes de arrastre o dragas, eliminando de esta manera el impacto sobre el medio natural. Tambi¨¦n utilizamos un robot de prospecci¨®n marina con un cord¨®n umbilical que se maneja desde superficie y que permite ver el fondo marino en tiempo real, lo que permite la elecci¨®n de las zonas de muestreo, minimizando de esta manera la interacci¨®n humana con el ecosistema¡±, explica la empresa.
Rosa Miras ha levantado en 10 a?os una empresa de algas en Galicia
En el fondo marino, la normativa ambiental debe ser m¨¢s estricta que en superficie, porque un vertido o un problema genera un impacto mayor. Pero como explica Xavier Pastor, director ejecutivo de la ONG Oceana, es muy dif¨ªcil controlar a mucha profundidad que se cumplen las condiciones impuestas: ¡°Los estudios de impacto ambiental que realizan las petroleras son una verg¨¹enza. Nosotros tenemos barcos y robots y vamos a los mismos puntos en los que ellos dicen que no hay nada y a menudo aparecen organismos y h¨¢bitats protegidos¡±. Pastor alerta de que ya hay quien habla de ¡°urbanizar el mar, igual que la tierra: una zona protegida, otra para recursos farmac¨¦uticos, otra para energ¨ªa, reservas pesqueras... Hay mucha m¨¢s atenci¨®n al mar, que hasta ahora se ve¨ªa solo como pesca¡±. La UE ha decidido entrar en esa carrera.
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