Periodismo contra la melancol¨ªa aguda

Al periodista Alfonso Armada la lluvia se le pega a la solapa y a los empeines, porque, como cuenta uno de sus poemas, ¡°la lluvia habla de la historia¡±. Estos versos son solo una excusa para reflexionar,?en la pen¨²ltima jornada del Hay Festival de Segovia, sobre un oficio en transici¨®n. ¡°El periodismo ya estaba en crisis antes de que llegara la recesi¨®n econ¨®mica¡±, ha afirmado Soledad Gallego-D¨ªaz, periodista de EL PA?S y segunda interlocutora en esta charla sobre c¨®mo contar el mundo en tiempos de tribulaci¨®n. ¡°Ya no queda ninguna duda de que el futuro pasa por el medio digital, lo que no sabemos es hasta qu¨¦ punto esta nueva forma de hacer periodismo influir¨¢ sobre los contenidos y c¨®mo las empresas podr¨¢n obtener beneficios¡±.

Para tratar de sacar alguna conclusi¨®n ¨C¡°sin ¨¢nimo de quejarse mucho¡±, advert¨ªan al comienzo del encuentro, y conscientes de que el mundo no se arregla en una hora de conversaci¨®n¨C, el periodista Aurelio Mart¨ªn ha ido arrojando los baches que la profesi¨®n intenta sortear ante un panorama de desalojo de las redacciones por parte de m¨¢s de 8.000 periodistas, el cierre de m¨¢s de 60 medios y la constante amenaza, cuando no constatable, de los expedientes de regulaci¨®n de empleo (ERES).

¡°El periodismo me recuerda a un gran mapa de una ?frica inexplorada¡±, ha planteado Armada, excorresponsal de EL PA?S y Abc, y ahora director del m¨¢ster de periodismo de esta ¨²ltima cabecera. ¡°Sabemos que una sociedad sin periodismo est¨¢ condenada a sufrir penurias, se necesita un contrapoder que ejerza un papel de tornasol para que el poder no se vaya de rositas¡±. La carrera de ambos periodistas certifica esta creencia, pero no por ello rehuyen de cierta responsabilidad ante el sendero que ha tomado este oficio. ¡°Tenemos que hacer examen de conciencia para ver hasta qu¨¦ punto somos responsables del desprestigio de la profesi¨®n¡±, ha dicho Armada, ¡°la relaci¨®n incestuosa con la verdad y la mentira nos ha llevado a este estado¡±. ¡°Los periodistas necesitamos participar del debate sobre el futuro¡±, ha continuado Gallego-D¨ªaz, ¡°no puede ser que los comunic¨®logos, los soci¨®logos, los tecn¨®cratas hablen sobre lo que nos sucede y nosotros nos mantengamos al margen¡±.

La conversi¨®n digital en plena transici¨®n por la falta de resultados y el anquilosamiento en la prueba y error desemboca en una incertidumbre que se traduce en una interrogaci¨®n constante en las palabras de los periodistas. ¡°Ahora se mide la audiencia por producto-noticia, es decir, puedes tener una estupenda cr¨®nica de Jon Lee Anderson, que tendr¨ªa un lugar en la portada de un peri¨®dico impreso, pero si la disputa entre dos presentadoras genera m¨¢s visitas en la web, ?acabar¨¢ mejor posicionada?, ?c¨®mo se arregla esto?¡±, se ha planteado Gallego-D¨ªaz para, al segundo, responderse. ¡°No lo s¨¦, pero como dice una amiga m¨ªa, es un momento sensacional para el periodismo, l¨¢stima que sea una cat¨¢strofe¡±.

Ante la falta de perspectiva y la precariedad que asola la profesi¨®n, los periodistas dirigen su mirada hacia Am¨¦rica Latina

Si complicada es la situaci¨®n de la prensa generalista, con mayor gravedad observan el paisaje que se dibuja en RTVE. ¡°Un medio p¨²blico que tiene que estar sometido a una disciplina profesional claramente establecida como suced¨ªa en el per¨ªodo anterior, y es evidente que esto no sucede ahora. Solo en el informativo de anoche de TVE aparecieron seis noticias positivas sobre la econom¨ªa espa?ola. ?Se creen que somos tontos? Los ciudadanos debemos exigir que se cumplan estos criterios¡±, ha recordado la periodista de EL PA?S. ¡°A algunos les gusta m¨¢s confirmar sus prejuicios que descubrir la realidad¡±, ha apostillado Armada.

Ante la falta de perspectiva y la precariedad que asola la profesi¨®n, los periodistas dirigen su mirada hacia Am¨¦rica Latina. ¡°Hemos entrado en un periodo de melancol¨ªa aguda, de nihilismo en una atm¨®sfera cargada donde es imposible ver con claridad¡±, ha descrito Armada. ¡°Mientras que en Am¨¦rica Latina hay una especie de valor c¨ªvico, de conciencia de lucidez que se manifiesta en publicaciones como El Malpensante y Etiqueta Negra, hechas con personas que, aunque proceden de condiciones sociales y jur¨ªdicas muy duras, aplican la inventiva y no se enredan en la queja¡±. Sin caer en el triunfalismo, el periodista de Abc reconoc¨ªa inmediatamente despu¨¦s que las iniciativas del otro lado del Atl¨¢ntico siguen acompa?adas muy de cerca de la precariedad laboral. ¡°El boom literario latinoamericano revitaliz¨® la literatura espa?ola, ?nos pasar¨¢ ahora lo mismo a los periodistas?¡±, ha planteado Gallego-D¨ªaz.