El Gobierno no har¨¢ contratos de cient¨ªficos Ram¨®n y Cajal este a?o

Este a?o no se har¨¢ ning¨²n nuevo contrato Ram¨®n y Cajal, el programa estrella de incorporaci¨®n de cient¨ªficos de alto nivel puesto en marcha hace m¨¢s de una d¨¦cada para recuperar y atraer cerebros al sistema de I+D espa?ol. La ¨²ltima convocatoria la hizo el suprimido Ministerio de Ciencia e Innovaci¨®n en diciembre de 2010 y, tras el largo proceso de evaluaci¨®n de los candidatos, fueron seleccionados 250 de ellos en julio de 2011. Este a?o la Secretar¨ªa de Estado de Investigaci¨®n, Desarrollo e Innovaci¨®n (Ministerio de Econom¨ªa) a¨²n no ha hecho la convocatoria de 2012. Afirma que lo har¨¢ en los pr¨®ximos d¨ªas, pero ha reconocido a EL PA?S que no se conocer¨¢ la lista de los 175 (como m¨¢ximo) admitidos hasta el a?o que viene ¡°antes del verano¡±. Por tanto, 2012 se queda en blanco de cara a este eje fundamental de la pol¨ªtica cient¨ªfica espa?ola. Para este programa se han presupuestado 54 millones de euros en los pr¨®ximos siete a?os.

Los cajales, es decir, los investigadores que logran entrar en este programa, obtienen contratos laborales por cinco a?os. El sistema arranc¨® en 2001 con la idea de agilizar el r¨ªgido sistema funcionarial de la ciencia espa?ola y atraer a investigadores con experiencia y resultados notables que ayudar¨ªan a dinamizar los centros, institutos y universidades. ¡°El fin ¨²ltimo del Programa Ram¨®n y Cajal, que ahora se pone en marcha y que pretende incorporar a doctores, en los centros espa?oles de investigaci¨®n y desarrollo tecnol¨®gico (I+D), es crear las condiciones para su integraci¨®n en el sistema espa?ol de ciencia¡±, dec¨ªa el BOE de abril de 2001.

Los candidatos tienen que acreditar sus m¨¦ritos cient¨ªficos y pasar las evaluaciones pertinentes de comit¨¦s expertos. La Administraci¨®n central cofinancia los contratos, con aportaciones de las instituciones que los reciben.

Los ¡®cajales¡¯ fichan por cinco a?os tras acreditar m¨¦ritos y pasar evaluaciones

En los primeros a?os se contrataron entre 480 y 780 cajales por convocatoria y el balance de una d¨¦cada es de notable ¨¦xito por la calidad de los cient¨ªficos incorporados al sistema. En la ¨²ltima convocatoria, la de 2011, solo salieron 250 contratos, que ahora, de cara al a?o que viene, se quedan en 175.

Tambi¨¦n est¨¢n pendientes de convocatoria ¡°inminente¡±, seg¨²n la Secretar¨ªa de Estado, los contratos Juan de la Cierva (estos para j¨®venes doctores, sin la destacada y acredita experiencia de los cajales) y la lista de los que los obtengan se conocer¨¢ igualmente en 2013, salt¨¢ndose la correspondiente contrataci¨®n de 2012.

La ausencia de contratos Ram¨®n y Cajal este a?o es un jarro de agua fr¨ªa, uno m¨¢s, muy grande y helado, para el sistema de I+D, sin pr¨¢cticamente salidas laborales para los cient¨ªficos. Los organismos p¨²blicos de investigaci¨®n est¨¢n sometidos a la congelaci¨®n de plazas de la Administraci¨®n del Estado y no se reponen ni las plazas que quedan libres por jubilaciones. Ahora el Ram¨®n y Cajal deja a la espera a muchos cient¨ªficos que quiz¨¢s ya no pueden esperar m¨¢s y que ya buscan alternativas en el extranjero.

Al acabar el programa, el sistema espa?ol no logra retenerles

El panorama, adem¨¢s, es desolador, para quienes terminan el plazo de cinco a?os de su contrato. Seg¨²n la Asociaci¨®n Nacional de Investigadores Ram¨®n y Cajal, el 60% de los de la ¨²ltima tanda que lo han agotado no han sido ¡°estabilizados¡±, es decir, que no tienen cabida en sus centros. As¨ª, al concluir una etapa tan importante de su carrera cient¨ªfica llegan al borde del precipicio. Hay que emigrar o dejar la ciencia y cambiar de trabajo. Esta situaci¨®n desvirt¨²a el objetivo del programa, ya que, tras cinco a?os de investigaci¨®n, el sistema de I+D vuelve a perder a estos cient¨ªficos altamente cualificados.

La Secretar¨ªa de Estado ha anunciado que la convocatoria de este a?o contempla la pr¨®rroga de dos a?os de contrato (siete en total) al llevar ¡°incorporado con el programa de ¡®Intensificaci¨®n e incorporaci¨®n de la actividad investigadora (I3)¡¯, lo que facilita la estabilizaci¨®n de los investigadores al prolongar las ayudas durante dos a?os m¨¢s¡±. El I3 est¨¢ condicionado a que la instituci¨®n en que trabaja el cient¨ªfico le haga un contrato indefinido y, hasta ahora se solicita al final de los cinco a?os de Ram¨®n y Cajal. Adem¨¢s, se ha anunciado un aumento de la cantidad inicial (hasta ahora 15.000 euros) asignada a cada cajal para poner en marcha su investigaci¨®n, pero no se especifica cu¨¢nto.