Cientos de ginec¨®logos se oponen al fin del aborto por malformaci¨®n

El debate sobre la reforma de la ley del aborto ha rebasado la arena de debate pol¨ªtico y ha ocupado las consultas y los laboratorios. El empe?o del ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallard¨®n, de modificar la regulaci¨®n actual para acabar con el plazo de aborto libre y suprimir el supuesto de anomal¨ªas fetales ha empujado a profesionales sanitarios a movilizarse. Un grupo de ellos, compuesto por ginec¨®logos, obstetras o expertos en diagn¨®stico prenatal, ha redactado un manifiesto en contra de esa reforma que suma 645 adhesiones. Suprimir la opci¨®n de interrumpir el embarazo en caso de malformaci¨®n grave ¡ªque recoge la ley actual¡ª acarrear¨¢ consecuencias tr¨¢gicas para las familias afectadas, dicen.

La ley permite abortar despu¨¦s de la semana 22 solo en casos extremos

Con su movilizaci¨®n, las cr¨ªticas a Gallard¨®n ampl¨ªan su foco. El hist¨®rico y muy ideologizado debate sobre la reforma de la ley del aborto se reinicia tomando una nueva derivada. Ya no es solo una cuesti¨®n de p¨¦rdida de derechos para las mujeres y de retroceso social, como vienen alertando las organizaciones sociales y de mujeres. Tambi¨¦n crear¨ªa un grave problema de salud p¨²blica.

¡°La decisi¨®n de interrumpir el embarazo causa mucho sufrimiento. Si la ley no permite la interrupci¨®n de la gestaci¨®n en estos casos [de anomal¨ªas fetales graves], a la dram¨¢tica situaci¨®n se sumar¨¢ el desamparo legal que sufrir¨¢n las gestantes¡±, explica el documento encabezado por las ginec¨®logas Pilar Mart¨ªnez Ten y Bego?a Adiego, que se entregar¨¢ al secretario de Estado de Justicia, Fernando Rom¨¢n. En ¨¦l explican que la eliminaci¨®n de esa opci¨®n de la normativa desembocar¨ªa en una clara desprotecci¨®n de las afectadas, que terminar¨ªan recurriendo al aborto clandestino e inseguro. La ley actual, aprobada en 2010 a instancias del Gobierno de Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, permite abortar por encima del plazo libre de 14 semanas ¡ªen el que la mujer no precisa justificar su decisi¨®n¡ª y hasta la 22 si hay riesgo para la salud de la mujer o si se detecta una malformaci¨®n fetal (se precisa el dictamen de dos m¨¦dicos). Pasado ese tiempo, y sin l¨ªmite, solo es legal hacerlo si al feto se le diagnostica una anomal¨ªa extremadamente grave e incurable o incompatible con la vida. Un diagn¨®stico que debe hacer un comit¨¦ cl¨ªnico.

Estos abortos apenas suponen el 3% del total registrado en Espa?a, pero se trata de casos muy dram¨¢ticos de hijos deseados. El titular de Justicia argument¨®, para justificar el endurecimiento de la ley en este punto, que esa opci¨®n discrimina a las personas discapacitadas. Gallard¨®n se escuda en un texto de la ONU que en 2010, tras las quejas de dos asociaciones, recomend¨® a Espa?a eliminar el aborto por ¡°raz¨®n de discapacidad exclusivamente¡±. Eso a pesar de que en la ley actual ¡ªtal y como contest¨® el Ejecutivo anterior a la ONU¡ª no habla en ning¨²n caso de discapacidad, sino de anomal¨ªas fetales graves.

Los expertos coinciden, adem¨¢s, en que la Ley de Salud Sexual y Reproductiva funciona bien. De hecho, apunta el especialista en diagn¨®stico prenatal Javier Pedregosa, ha permitido a mujeres a quienes la norma anterior desamparaba ¡ªsolo permit¨ªa la interrupci¨®n del embarazo por malformaciones hasta la semana 22¡ª abortar en casos de anomal¨ªas grav¨ªsimas y de diagn¨®stico tard¨ªo. ¡°Ha ayudado a familias que se ve¨ªan obligadas a viajar a Francia para interrumpir su embarazo porque en Espa?a no pod¨ªan hacerlo. Si la ley se endurece esto puede volver a ocurrir. Las consecuencias emocionales, psicol¨®gicas, sociales y m¨¦dicas de acotar esta opci¨®n son muy duras¡±, incide Mart¨ªnez Ten.

As¨ª, las anomal¨ªas que recoge la ley difieren de lo insinuado por Gallard¨®n sobre la supuesta intenci¨®n eugen¨¦sica de interrumpir un embarazo bajo este supuesto. No hay una lista cerrada de patolog¨ªas, pero la comisi¨®n de bio¨¦tica de la Sociedad Espa?ola de Ginecolog¨ªa y Obstetricia redact¨® una gu¨ªa en la que reflejaba algunas: anencefalia (nacer sin cerebro), hidrocefalia grave y progresiva o agenesia de cuello calloso.

Cada situaci¨®n, y su implicaci¨®n, se estudian. El comit¨¦ de expertos ¡ªginec¨®logos, pediatras y expertos en diagn¨®stico prenatal¡ª que designa cada comunidad aut¨®noma analiza los aspectos m¨¦dicos del caso ¡ªque haya un diagn¨®stico claro y fundamentado, las alternativas y posibilidades reales de tratamiento y sus consecuencias¡ª y tambi¨¦n todo lo relacionado con la calidad de vida del nacido (tiempo de supervivencia previsible, grado de desarrollo neurol¨®gico...), explica Rafael Torrej¨®n, jefe de Ginecolog¨ªa y Obstetricia del hospital Virgen del Roc¨ªo de Sevilla y miembro de uno de los comit¨¦s de Andaluc¨ªa.

Y no todas las peticiones son aceptadas. Tambi¨¦n hay rechazos. En uno de los dos comit¨¦s catalanes se aprobaron 83 de las 87 solicitudes recibidas hasta julio de 2012. En el comit¨¦ cl¨ªnico de Madrid, 9 de los 51 casos analizados desde julio de 2010 hasta enero de 2012 fueron rechazados: dos casos de s¨ªndrome de Down, otro de osteocondrodisplasia, un labio leporino... Situaciones de malformaciones severas del sistema nervioso central (12), cardiopat¨ªas severas (11) o malformaciones esquel¨¦ticas letales s¨ª fueron aceptadas.

Justicia se escuda en un texto de la ONU en defensa de los discapacitados

¡°La ley actual es clara y justa. Ha logrado m¨¢s seguridad para los profesionales y las mujeres, incluso para que tomen su decisi¨®n de manera m¨¢s informada calmada¡±, considera Javier Garc¨ªa Planells, presidente de la Asociaci¨®n Espa?ola de Diagn¨®stico Prenatal. Su organizaci¨®n tambi¨¦n ha hecho p¨²blica una nota en la que censura la intenci¨®n de Gallard¨®n. La revisi¨®n del aborto por malformaci¨®n generar¨¢ ¡°desconfianza en un sistema sanitario incoherente, que proporciona las tecnolog¨ªas m¨¢s avanzadas de cribado y diagn¨®stico prenatal, pero que limita las opciones al alcance de cualquier pa¨ªs desarrollado¡±.

El cambio en la situaci¨®n actual, alertan los expertos, dificultar¨¢ mucho la pr¨¢ctica cl¨ªnica. Y no solo provocar¨¢ la aparici¨®n de f¨®rmulas de aborto inseguro. Tambi¨¦n puede ocasionar que las afectadas vuelvan a pasar por la misma penosa situaci¨®n en embarazos posteriores. El riesgo de que las malformaciones se repitan existe y sin m¨¦todos de estudio y de diagn¨®stico es probable que se produzcan.