Las posiciones de partida

Doha abre sus puertas a la XVIII Conferencia de la ONU sobre Cambio Clim¨¢tico con el reto de que conseguir sobre la mesa de negociaciones los compromisos para extender el Protocolo de Kioto? ¡ª el acuerdo internacional para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero que expira a finales de este a?o¡ª por un segundo periodo y concretar la ayuda a los pa¨ªses m¨¢s desfavorecidos. Tras el fracaso de la anterior cumbre en Durb¨¢n, los participantes en la cumbre deber¨¢n sortear la falta de compromiso para participar en un ¡°Kioto II¡±. Por el momento los pa¨ªses que tomar¨ªan parte en el mismo s¨®lo generan un 15% del total de emisiones contaminantes mundiales. Un informe reciente del Banco Mundial predice que las temperaturas van camino de subir 4 grados cent¨ªgrados en este siglo. La cumbre, adem¨¢s, evaluar¨¢ los avances de los distintos pa¨ªses en la reducci¨®n de emisiones contaminantes. Estas son las posturas de los principales bloques:

La Uni¨®n Europea

Aunque dispuesta a avanzar hacia la adopci¨®n de un nuevo acuerdo internacional contra el cambio clim¨¢tico en 2015, la Uni¨®n Europea acude a la cumbre de la ONU sobre cambio clim¨¢tico en Doha sin una posici¨®n com¨²n que defender, debido a las diferencias sobre las emisiones de gases de efecto invernadero de los Estados miembros. Los Veintisiete persiguen?lograr un avance palpable en las negociaciones de cara a un acuerdo global en 2015 que entrar¨ªa en vigor en 2020, tal como se pact¨® el a?o pasado en la cumbre de Durban (Sud¨¢frica) y firmar un segundo periodo del Protocolo de Kioto, junto con Australia, que comience a funcionar desde el pr¨®ximo a?o hasta 2020, se crear¨ªa un puente hasta la entrada en vigor del perseguido acuerdo global sobre el cambio clim¨¢tico de car¨¢cter vinculante.. Pero el panorama no es optimista. Fuentes comunitarias dijeron a Efe que no hay que esperar ¡°decisiones espectaculares¡± de esta nueva conferencia.

Varios pa¨ªses del este de Europa, liderados por Polonia, se niegan a renunciar a los derechos de emisi¨®n sobrantes del primer periodo del protocolo de Kioto, en contra de la opini¨®n del resto de sus socios comunitarios.

Una de las principales interrogantes es c¨®mo mantener la financiaci¨®n de la lucha contra el cambio clim¨¢tico para 2013 y 2014, punto en el que la Uni¨®n Europea espera que los pa¨ªses en desarrollo m¨¢s industrializados, como China, asuman un mayor protagonismo.

China

El gigante asi¨¢tico no asume su posici¨®n como segunda econom¨ªa mundial. La mayor emisora mundial de di¨®xido de carbono defiende que los pa¨ªses desarrollados son los que deben tener obligaciones concretas de reducci¨®n de emisiones, y ayudar a los pa¨ªses en desarrollo a que lo hagan pero en menor medida. El m¨¢ximo negociador chino, Xie Zhehua, ha asegurado que China va a Doha con ¡°mentalidad abierta¡±, aunque casi con la misma estrategia que abander¨® en otras cumbres (que los pa¨ªses desarrollados deben hacer mayores esfuerzos que las naciones emergentes, por haber contaminado durante m¨¢s tiempo). El gigante asi¨¢tico sostiene que aunque no tenga la obligaci¨®n externa para reducir las emisiones, va a hacerlo mediante sus pol¨ªticas nacionales, debido al aumento de la concienciaci¨®n sobre la degradaci¨®n ambiental. Y a las protestas ciudadanas por ello.

Estados Unidos

Con una mayor sensibilidad pero pocas novedades. A pesar de haber vivido este a?o la peor sequ¨ªa en d¨¦cadas y el embate de un cicl¨®n que devast¨® la costa nordeste, Estados Unidos sigue sin dedicar gran atenci¨®n al problema del calentamiento global. El tema estuvo pr¨¢cticamente ausente de la campa?a presidencial hasta que el hurac¨¢n Sandy inund¨® Nueva York, dejando a miles de personas sin hogar. Y aunque es cierto que en su discurso de victoria Obama hizo una referencia al ¡°poder destructivo de un planeta que se calienta¡±, habr¨¢ que ver como consigue sortear la oposici¨®n de la mayor¨ªa republicana, que ya hizo fracasar su propuesta para reducir las emisiones en 2010.

Uno de los problemas del pa¨ªs, que no ratific¨® el Protocolo de Kioto pese a ser uno de los mayores emisores de CO2 del planeta, es que a un 48% de sus ciudadanos no les preocupa demasiado el calentamiento global y un 61% opina que el cambio clim¨¢tico no les afectar¨¢ en el curso de sus vidas, seg¨²n los ¨²ltimos datos de Gallup. La inminente crisis presupuestaria a la que se enfrenta la administraci¨®n de Barack Obama hace improbable que se anuncien mayores contribuciones a los fondos de ayuda contra los efectos del calentamiento para los pa¨ªses en v¨ªas de desarrollo.

Jap¨®n

La tercera econom¨ªa mundial reniega del Protocolo que lleva el nombre de su antigua capital imperial, Kioto, al que no considera justo ni efectivo, y llega a Catar con la determinaci¨®n de no aceptar nuevos compromisos a menos que grandes contaminantes como China, EEUU y la India est¨¦n sujetos a restricciones similares. El pa¨ªs nip¨®n rechaza suscribir una extensi¨®n del Protocolo de Kioto porque considera que no tiene sentido fijar un segundo periodo de obligaciones s¨®lo para un peque?o grupo de pa¨ªses desarrollados que generan el 26% de las emisiones globales.

Tokio defender¨¢ un nuevo documento legal m¨¢s amplio que el de Kioto, aunque tampoco descarta alg¨²n tipo de implicaci¨®n, que no ha definido, en un acuerdo que no le obligue a aceptar un objetivo concreto de reducci¨®n. El principal problema del pa¨ªs es definirt una estrategia energ¨¦tica sin depender de la eneg¨ªa nuclear. Aunque en 2009 el Gobierno nip¨®n reducir las emisiones un 25 % para el a?o 2020, tras el desastre de marzo de 2011 en la central nuclear de Fukushima, que ha llevado a paralizar casi todas las plantas at¨®micas del pa¨ªs y a las centrales t¨¦rmicas, no hay modo de que el pa¨ªs pueda mantener la meta establecida en las condiciones actuales.

Am¨¦rica Latina

De forma un¨¢nime, los pa¨ªses de Latinoam¨¦rica, una de las zonas del mundo m¨¢s afectadas por el cambio clim¨¢tico, llevan a la cumbre de Doha un mensaje de apoyo a las iniciativas para reducir las emisiones de gases y para que los pa¨ªses industrializados asuman su responsabilidad de forma m¨¢s ¡°ambiciosa¡±. Buscan la renovaci¨®n del Protocolo de Kioto por ser ¡°un paso indispensable¡± que facilitar¨¢ el proceso de negociaci¨®n encaminado a concluir en 2015 un nuevo instrumento vinculante aplicable a todos los pa¨ªses y que permita estabilizar cuanto antes la temperatura terrestre.

Entre las propuestas individuales destaca la de Nicaragua, que abogar¨¢ porque la regi¨®n centroamericana sea tratada como una de las zonas m¨¢s amenazadas por el cambio clim¨¢tico. Ecuador, a su vez, propondr¨¢ un sistema de monitoreo, reporte y verificaci¨®n de los recursos financieros que los pa¨ªses desarrollados asignen a las naciones en desarrollo para combatir el cambio clim¨¢tico. Colombia retoma el planteamiento de un proyecto contra el cambio clim¨¢tico formado por cinco ejes: agua, seguridad alimentaria, ciudades sostenibles, oc¨¦anos y patrones de consumo y producci¨®n.

Las potencias emergentes

El foro de los cuatro principales pa¨ªses emergentes industrializados, Brasil, Sud¨¢frica, India y China, considera que la renovaci¨®n del Protocolo de Kioto debe ser la principal responsabilidad de la cumbre de Doha. Brasil, el pa¨ªs con m¨¢s territorio en la Amazonia, considerada el ¡°pulm¨®n del mundo¡±, acude a esta cumbre con sus socios del foro BASIC, con quienes coincide en que las naciones m¨¢s desarrolladas se deben comprometer con metas m¨¢s ¡°ambiciosas¡± y ¡°cre¨ªbles¡± de reducci¨®n de emisiones. De forma individual, Brasil, defender¨¢ el cumplimiento de las metas ¡°voluntarias¡± que se fij¨® en Copenhague en 2009, cuando garantiz¨® para 2020 una reducci¨®n en torno al 36 % de sus emisiones de gases contaminantes.