La UE homologar¨¢ la formaci¨®n no acad¨¦mica de los trabajadores

Los curr¨ªculos de los europeos est¨¢n plagados de cursos, talleres y experiencias profesionales que rara vez tienen reconocimiento oficial. En un contexto de creciente desempleo en muchos pa¨ªses comunitarios, particularmente en Espa?a, la Uni¨®n Europea se propone dar respaldo formal a ese aprendizaje. El objetivo es mejorar las posibilidades de empleo de quienes puedan acreditar una formaci¨®n al margen de los t¨ªtulos acad¨¦micos. Para ello, los 27 pa¨ªses miembros deber¨¢n contar en 2018 con un sistema com¨²n de certificaci¨®n de esos conocimientos, seg¨²n acordaron ayer los ministros de Educaci¨®n en Bruselas. El aval obtenido en un Estado se extender¨¢ al resto.

La decisi¨®n de los ministros retrasa el objetivo inicialmente propuesto por la Comisi¨®n Europea, que urg¨ªa a tener listo ese marco en 2015. ¡°En la crisis actual es muy importante permitir que las personas que tengan otras capacidades puedan demostrarlas y encontrar as¨ª un trabajo¡±, argument¨® la comisaria de Educaci¨®n, Androulla Vassiliou, al t¨¦rmino del Consejo. Los Estados deber¨¢n ahora crear procesos para reconocer tanto la llamada educaci¨®n no formal (por ejemplo, la que imparte una empresa a sus trabajadores, los cursos que organizan los sindicatos o cualquier otra organizaci¨®n civil, siempre que exista presencia de un profesor) como la informal (lenguas aprendidas, acciones de voluntariado y otras experiencias que no requieren la participaci¨®n de un profesor).

Un 10,8% de espa?oles entre 25 y 64 a?os tiene ese aprendizaje

Los datos evidencian la necesidad de homogeneizar e impulsar estos procesos. Apenas un 9% de la poblaci¨®n europea entre 25 y 64 a?os participa en alguno de esos dos tipos de aprendizaje, seg¨²n una encuesta realizada por la Comisi¨®n Europea el a?o pasado. Espa?a est¨¢ algo por encima de la media (10,8%), con mayor presencia entre las mujeres (11,6%) que entre los hombres (10%), al igual que ocurre en la mayor¨ªa de pa¨ªses. Por lo general, suelen ser los adultos con mayor nivel acad¨¦mico quienes m¨¢s participan en esa formaci¨®n no reglada. Tambi¨¦n los parados, para mejorar sus posibilidades de reinserci¨®n. El r¨¦cord en esta clasificaci¨®n lo tiene Dinamarca, donde casi uno de cada tres trabajadores segu¨ªa alg¨²n tipo de formaci¨®n en el mes en que se realiz¨® la encuesta. Los peores resultados corresponden a Bulgaria (1,2%).

Hasta ahora, solo cuatro pa¨ªses (Francia, Holanda, Finlandia y Luxemburgo) cuentan con sistemas nacionales de homologaci¨®n de aprendizaje. Cuando todos los Estados los desarrollen, trabajadores y parados podr¨¢n someter su conocimiento y experiencia a ese proceso. El Estado deber¨¢ apoyar a los ciudadanos para que identifiquen su bagaje, con especial atenci¨®n a los grupos m¨¢s desfavorecidos, principalmente los desempleados. La Comisi¨®n insta, adem¨¢s, a implicar en este proceso a las patronales, los sindicatos y c¨¢maras de comercio, entre otros colectivos.

Vassiliou: ¡°Es vital que el parado con otras capacidades pueda demostrarlo¡±

Espa?a, con uno de cada cuatro trabajadores en paro, tiene inter¨¦s en este proceso. ¡°Es de la m¨¢xima importancia¡±, asegur¨® el ministro de Educaci¨®n, Jos¨¦ Ignacio Wert, al t¨¦rmino del Consejo Europeo. Wert explic¨® que en los ¨²ltimos meses se ha incluido en el marco de cualificaciones profesionales a 50.000 participantes en procesos de educaci¨®n no formal.

Adem¨¢s de la homologaci¨®n de los conocimientos no acad¨¦micos, la Comisi¨®n plante¨® ayer una reforma de la red de empleo EURES (oferta y demanda de puestos en toda la Uni¨®n Europea) para tratar de mejorar las perspectivas laborales en Europa. Seg¨²n el comisario de Empleo, L¨¢szl¨® Andor, existen muchas vacantes en Europa que no se cubren porque no encaja el perfil formativo del demandante con el puesto al que aspira. Andor habl¨® de la necesidad de ¡°coordinar a las agencias nacionales para facilitar la movilidad de los desempleados en Europa¡±, cuya cifra asciende a 25 millones de personas.