El capital privado echa el ojo a la educaci¨®n
La reducci¨®n del gasto p¨²blico anima el inter¨¦s de los inversores por un sector estable El capital riesgo se suma a empresas tradicionales Voces cr¨ªticas contra la ¡°mercantilizaci¨®n¡±
Si hay negocio habr¨¢ inter¨¦s del sector privado. Esta m¨¢xima del capitalismo es tambi¨¦n aplicable al sector de la educaci¨®n. La crisis econ¨®mica y el dogma de la austeridad que se ha impuesto en Europa tienen como consecuencia inmediata una ca¨ªda del gasto p¨²blico en pilares b¨¢sicos del Estado de bienestar como la ense?anza. La menor inversi¨®n de las Administraciones abre la puerta a la entrada del dinero privado. El capital riesgo tiene una larga experiencia de invertir en el ¨¢mbito educativo, principalmente en los pa¨ªses anglosajones y del norte de Europa. En Espa?a las operaciones del private equity han sido pocas hasta el momento, pero las aulas interesan, y mucho. ¡°Es un sector que siempre ha sido atractivo y que en este contexto cobra a¨²n m¨¢s inter¨¦s¡±, explica Enrique Leyva, socio fundador de Magnum, sociedad de capital riesgo en la que tambi¨¦n participa ?ngel Corc¨®stegui.
El contexto es la previsi¨®n del Gobierno ¡ªseg¨²n los c¨¢lculos enviados hace unos meses a la Comisi¨®n Europea¡ª de reducir la inversi¨®n p¨²blica en educaci¨®n desde el 4,9% del PIB en 2010 al 3,9% en 2015. Una bajada equivalente a 10.000 u 11.000 millones de euros que, al menos en parte y al menos quien pueda permit¨ªrselo, compensar¨¢n las familias, pues la historia dice que cuando baja la inversi¨®n p¨²blica sube la privada y viceversa. Precisamente, uno de los principales argumentos de las protestas educativas contra los recortes es combatir ¡°la privatizaci¨®n¡±, no solo por lo que se deje de invertir, sino porque temen que una mayor parte del dinero p¨²blico educativo se canalice a trav¨¦s de las empresas: ¡°No aceptamos que se desmantele la educaci¨®n p¨²blica para beneficio exclusivo de la iniciativa privada¡±, dec¨ªa el texto en el que la principal confederaci¨®n de padres de alumnos (Ceapa) llamaba el mes pasado a las familias a una ins¨®lita ¡°huelga de padres¡±.
"Ofrece una gran oportunidad, pero es muy sensible", dice un inversor
Hay especialistas que, sin embargo, no ven nada claro el atractivo del aula. ¡°Tengo la impresi¨®n de que los colegios privados (e incluso las universidades) no suelen ser un negocio muy rentable y que la demanda no va a ser muy boyante en los pr¨®ximos a?os, pero nunca se sabe¡±, escribe por correo electr¨®nico el economista del CSIC ?ngel de la Fuente. Los colegios privados han pasado de generar en Espa?a un beneficio de 132,2 millones de euros en 2000 a 490,5 millones en 2010, lo que da una media por centro escolar de 46.000 euros anuales en la privada pura y 78.000 euros en la concertada (subvencionada), seg¨²n el dato del INE del curso 2009-2010. Lo cierto es que esas cifras no son las del negocio m¨¢s rentable del mundo. Adem¨¢s, en medio de la crisis, la ca¨ªda de la renta de las familias tambi¨¦n est¨¢ provocando la salida de alumnos de la privada a la concertada y de ah¨ª a la p¨²blica.
Sin embargo, como reconocen las sociedades de private equity, el segundo gasto que m¨¢s tardan en cortar los padres despu¨¦s de la hipoteca es la inversi¨®n en el desarrollo formativo de sus hijos. ¡°La rentabilidad depende de cada proyecto. En nuestro caso, adem¨¢s de un negocio es un servicio de mucha sensibilidad porque nuestros clientes son los ni?os y sus padres. La educaci¨®n es una actividad econ¨®mica particular, pero eso no es incompatible con tener empresas saneadas¡±, explica Mariano Moreno, socio de N+1. Junto a Dinamia, la empresa de capital riesgo N+1 es propietaria los Colegios Laude (una red de ocho centros, uno en Inglaterra y el resto en Espa?a, con 5.300 alumnos y una facturaci¨®n anual conjunta de 40 millones de euros).
¡°El negocio de la educaci¨®n re¨²ne dos requisitos importantes para el capital riesgo. En primer lugar, es un negocio bastante estable, que proporciona flujos de caja previsibles durante la vida escolar de los alumnos y eso abre la puesta al apalancamiento. Adem¨¢s, es una actividad en la que, si lo haces bien, te puedes diferenciar del resto, puedes aportar valor a?adido¡±, a?ade Leyva.
"Necesitan primero deteriorar lo p¨²blico con recortes", se queja un profesor
El periodo de permanencia del private equity en un negocio suele oscilar entre los 4 y los 10 a?os. ¡°Teniendo en cuenta este espacio temporal, creo que la educaci¨®n ofrece margen suficiente para rentabilizar la inversi¨®n¡±, apunta Leyva. En Magnum, de momento, no se han planteado entrar en la ense?anza y ven como destino l¨®gico del capital riesgo la Universidad, ya que hay m¨¢s campo que cubrir. Las universidades privadas ganaron 183,8 millones de euros en 2010, unos 718 euros por alumno. ¡°La educaci¨®n en este momento ofrece una gran oportunidad para la colaboraci¨®n p¨²blico-privada como ya viene ocurriendo desde hace a?os en el ¨¢mbito de la sanidad. Sin embargo, como es un sector tan delicado y sensible para la opini¨®n p¨²blica est¨¢ costando m¨¢s su despegue¡±, a?ade Leyva.
Y s¨ª, lo cierto es que se trata, sin duda, de un tema sensible. La mayor¨ªa de los movimientos de protesta contra los recortes en la inversi¨®n p¨²blica en educaci¨®n (que ya acumula varios miles de millones de euros) no se creen los argumentos de los Gobiernos. Estos, tanto el central como los auton¨®micos, aseguran que los recortes son imprescindibles para sostener el sistema p¨²blico en el medio y el largo plazo. Sin embargo, los opositores a los ajustes creen que se est¨¢ aprovechando la crisis para poner en movimiento m¨¢s dinero educativo dentro del sector privado.
Esta es la postura de Agust¨ªn Moreno, profesor de secundaria en Madrid y miembro del movimiento que se conoce como la marea verde: ¡°Es muy evidente que una vez agotadas las grandes fuentes de actividad empresarial y de beneficio como la construcci¨®n y la obra p¨²blica (y no siendo atractiva la industria porque necesita grandes inversiones), el capital busca nuevas oportunidades de negocio o ampliar las ya existentes. Y siempre son seguros servicios esenciales como la educaci¨®n o la sanidad. Dice la Unesco que el negocio de la educaci¨®n es un pastel de dos billones de d¨®lares al a?o¡±. En Espa?a, el gasto p¨²blico es de unos 50.000 millones de euros y el de las familias, de otros 10.500 millones, seg¨²n una encuesta del INE en 2007, que incluye ense?anza reglada y no reglada, comedor, actividades extraescolares, etc¨¦tera.
¡°Para aumentar el nicho de negocio necesitan primero deteriorar lo publico con recortes y reformas legales para vaciar de alumnado esa red y privatizar su atenci¨®n o directamente privatizando servicios. La ofensiva se dirige desde la educaci¨®n superior (Universidad) a los primeros escalones¡±, concluye Agust¨ªn Moreno. ¡°La privatizaci¨®n de la escuela supone un ataque al derecho a la educaci¨®n¡±, pues convierte ¡°a los ciudadanos, propietarios de esos derechos, en meros clientes usuarios de un sistema educativo privado que solo pueden consumir en funci¨®n de sus posibilidades econ¨®micas¡±, dice el libro coordinado por Moreno Qu¨¦ hacemos con la educaci¨®n (Akal, 2012).
Las empresas multiservicios han dado el salto a la gesti¨®n de las escuelas
El catedr¨¢tico de Econom¨ªa de la Pompeu Fabra Jos¨¦ Garc¨ªa-Montalvo defiende la inversi¨®n privada en educaci¨®n, pero no en todas las edades. ¡°Es l¨®gico que en las primeras etapas educativas, donde la inversi¨®n tiene una elevada rentabilidad social, sea el presupuesto p¨²blico el que predomine en la financiaci¨®n educativa. Adem¨¢s, es aqu¨ª donde la sociedad se juega realmente la igualdad de oportunidades. Sin embargo, en las etapas m¨¢s avanzadas y, en particular, la universitaria, la participaci¨®n privada deber¨ªa jugar un papel m¨¢s importante, pues la rentabilidad de esta inversi¨®n es fundamentalmente privada. Para facilitar la participaci¨®n privada en el futuro ser¨¢ necesario mejorar las condiciones fiscales de las donaciones y potenciar el sentido de pertenencia a la instituci¨®n entre los antiguos alumnos, as¨ª como concienciar a las empresas sobre la importancia del capital humano y las ventajas de la colaboraci¨®n universidad-empresa¡±, dice Garc¨ªa-Montalvo.
Pero justo en el otro extremo, en las escuelas infantiles para menores de tres a?os, es donde tambi¨¦n est¨¢ entrando con fuerza el sector privado (se trata de una etapa que ni es obligatoria ni gratuita en la p¨²blica). Agust¨ªn Moreno se?ala el ejemplo de la Comunidad de Madrid, donde en los ¨²ltimos a?os ha proliferado la entrada de empresas multiservicios (que ofrecen desde limpieza o catering a seguridad) en la gesti¨®n de escuelas infantiles p¨²blicas. La consejera de Educaci¨®n madrile?a, Luc¨ªa Figar, ha se?alado varias veces que se trata, simplemente, de las empresas que han ofrecido mejores condiciones (econ¨®micas y educativas, destaca) para la contrata.
Una de ellas es Eulen, que gestiona 50 escuelas infantiles y presta alg¨²n tipo de servicio (desde limpieza a actividades complementarias) en alrededor de 1.000 centros en toda Espa?a. ¡°En el sector educativo debe haber profesionales tanto de la educaci¨®n como de la gesti¨®n de esta actividad. De nada servir¨¢ tener los mejores educadores si no estamos gestionando bien los centros y viceversa. En este sentido, creo que hay empresas que est¨¢n sabiendo unir buenos educadores y buenos gestores que son capaces de llevar a cabo proyectos educativos de calidad y m¨¢s eficientes¡±, dice una portavoz. A las cr¨ªticas, responde: ¡°Somos especialistas en numerosas actividades y sectores y entre ellos el educativo. Como empresa privada que es obtiene un beneficio, pero dando trabajo a m¨¢s de 45.000 personas en Espa?a y 30.000 fuera de ella. La calidad en los servicios prestados es una m¨¢xima de nuestra empresa y en el caso de la educaci¨®n no es diferente¡±.
Durante a?os, el discurso conservador ha asegurado que la gesti¨®n privada es m¨¢s eficiente, entre otras cosas, porque no tienen que lidiar con trabajadores funcionarios. Sin embargo, quienes defienden que eso no es cierto, esgrimen un argumento muy sencillo: la gesti¨®n privada nunca destinar¨¢ todo el dinero al servicio del que se trate (v¨¦ase la sanidad, v¨¦ase la educaci¨®n) porque siempre tiene que apartar un poco para buscar el beneficio. ¡°Es falso que la educaci¨®n privada sea m¨¢s eficaz o eficiente. Hay que recordar que la p¨²blica ¡ªy no la privada¡ª se encarga de las zonas rurales, de los alumnos con m¨¢s necesidades especiales...¡±, destaca Miguel Recio, director de instituto y experto en estad¨ªstica educativa de la Fundaci¨®n 1? de Mayo de CC OO.
Hace falta un debate sin "dogmatismos", pide el responsable de una compa?¨ªa
Riverside, una sociedad de capital riesgo que maneja inversiones valoradas en m¨¢s de 2.300 millones de euros y gestiona diferentes colegios ¡ªen Suecia, por ejemplo, gestiona varios centros p¨²blicos¡ª, defiende que la entrada del capital privado en la educaci¨®n p¨²blica no es ning¨²n sacrilegio. ¡°En aquellos lugares donde hay una colaboraci¨®n entre el Estado y el capital riesgo se ha conseguido mantener unos est¨¢ndares educativos altos y, al mismo tiempo, una gesti¨®n m¨¢s eficiente de los recursos p¨²blicos¡±, asegura Juan Barnechea, responsable de Riverside para Espa?a, Portugal e Italia. En Espa?a han intentado varias operaciones con colegios privados, que no han salido por diferencias de valoraci¨®n. ¡°La realidad es la que es y esa realidad refleja que hay menos dinero p¨²blico para invertir en educaci¨®n. En este contexto, hay dos opciones: o el Estado deja de proveer servicios o se intenta ofrecer lo mismo, pero con menos dinero¡±, a?ade.
En Espa?a, considera, tiene que haber una discusi¨®n ¡°razonada¡± y sin ¡°dogmatismos¡± para poder mantener una ense?anza p¨²blica de calidad. ¡°No valen de nada las posturas radicales. La gesti¨®n privada no supone el fin de la educaci¨®n p¨²blica. Hay que replantearse todo y hay que tener la mente abierta. Si a los inversores privados no se les garantiza un m¨ªnimo de rentabilidad no van a entrar en este sector. En cambio, los poderes p¨²blicos pueden pedir al capital riesgo que cumpla unos requisitos m¨ªnimos para garantizar un sistema p¨²blico de ense?anza¡±, resume Barnechea.
En Espa?a, la estructura del sistema escolar limita estas posibilidades, con una inmensa mayor¨ªa de la educaci¨®n privada ofrecida bajo el formato de los conciertos y con una inmensa mayor¨ªa de escuelas privadas cat¨®licas. Bajo esta estructura, las Administraciones pagan directamente a los profesores su sueldo, aunque no sean funcionarios (lo que se llama pago delegado) y los centros se comprometen a ofrecer gratuitamente las ense?anzas subvencionadas. Sin embargo, el margen est¨¢ en las cuotas voluntarias (que no siempre lo son, seg¨²n recurrentes denuncias) y las actividades complementarias y extraescolares.
N+1 ya es due?a de colegios; Magnum se interesa por universidades
De hecho, una patronal privada CICAE se quejaba del aumento de las cuotas por parte de algunos concertados en los ¨²ltimos a?os. ¡°En Madrid hay colegios concertados que no son fundaciones, sino entidades de lucro que cobran esos 4.000 euros o m¨¢s, cuando el Estado costea al profesorado y casi todo el mantenimiento. Antes se pagaban 60 euros pero no lo de ahora¡±, se lamentaba Enrique Maestu, presidente de CICAE.
Adem¨¢s, la gesti¨®n de la educaci¨®n no es algo independiente del derecho a la educaci¨®n, insiste Miguel Recio, pues as¨ª lo dice la Constituci¨®n: ¡°Los profesores, los padres y, en su caso, los alumnos intervendr¨¢n en el control y gesti¨®n de todos los centros sostenidos por la Administraci¨®n con fondos p¨²blicos¡±. Recio recuerda que ya hace unos a?os los especialistas de la Universidad de Londres Stephen J. Ball y Deborah Youdell advirtieron en un trabajo contra ¡°la privatizaci¨®n encubierta¡±. ¡°Consiste en reducir el peso de los recursos p¨²blicos y obligar a las familias a pagar por segmentos de educaci¨®n que tienen un valor diferencial: extraescolares, refuerzos y apoyos, idiomas, inform¨¢tica, m¨²sica...¡±, asegura Recio.
Adem¨¢s, hay otras voces que se quejan de que parte de las medidas de la reforma educativa que impulsa el Gobierno buscan ¡°convertir la educaci¨®n en un negocio¡±, escribi¨® en este diario Enrique Javier D¨ªez Guti¨¦rrez, profesor de la Universidad de Le¨®n y coordinador Federal del ?rea de Educaci¨®n de Izquierda Unida. Por ejemplo, si se elimina el dinero para los planes PROA de refuerzos escolares por la tarde para alumnos con dificultades, ?no recurrir¨¢n las familias que puedan a contratar las clases particulares de toda la vida? O, si un alumno aprueba todos los cursos de la ESO pero suspende el futuro examen de rev¨¢lida, con lo que no podr¨ªa seguir estudiando, ?no lo apuntar¨¢n las familias que puedan a una academia para prepararse el siguiente examen de rev¨¢lida?
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