Los apoyos que se lleva la tijera
El ministerio retira en 2013 el dinero de los planes PROA de refuerzo para alumnos con dificultades ¡°Se est¨¢ penalizando a los m¨¢s d¨¦biles¡±, dice un experto
Rodolfo Mateos habla de autoestima. Detr¨¢s de unas largas y alocadas barbas grises de catedr¨¢tico de instituto de Lengua y Literatura desde hace m¨¢s de tres d¨¦cadas, habla de algunos ¡°¨¦xitos personales¡±, de victorias peque?itas. Por ejemplo, de la primera vez que un chaval que no hac¨ªa m¨¢s que suspender le cont¨®, orgulloso, radiante, que otro profesor le hab¨ªa felicitado por un trabajo. ¡°Son chavales que quiz¨¢ no van a ser m¨¦dicos ni ingenieros, que tienen sus problemas y los seguir¨¢n teniendo, pero que, con esfuerzo, logran aprobar y sacarse la secundaria¡±. Y con la educaci¨®n secundaria, ?qui¨¦n sabe?, quiz¨¢ s¨ª puedan llegar a ser m¨¦dicos, ingenieros o lo que quieran.
Mateos se refiere a algunos de los alumnos que han pasado por sus clases de refuerzo durante las tardes en el instituto p¨²blico Ribera del Tajo de Talavera de la Reina, una localidad toledana de 88.000 habitantes que, muy volcada tradicionalmente en el comercio, est¨¢ sufriendo con enorme dureza los estragos de la crisis. Uno de los m¨¢s de 14.000 parados de la localidad es el marido de Mar¨ªa del Mar Gamonal. ¡°Se dedicaba a la construcci¨®n y no le sale nada. Y ahora encima nos quitan el subsidio¡±, dice Gamonal. Tienen una ni?a, Ana Isabel, que cumple 14 en enero. El curso pasado iba a las clases de refuerzo de por la tarde del Ribera del Tajo, pero este a?o todav¨ªa no han empezado, se queja, ni se sabe a¨²n si van a empezar por culpa de los recortes (este peri¨®dico se lo ha preguntado a la Consejer¨ªa de Educaci¨®n, pero no ha recibido respuesta).
Esas clases de por la tarde son una parte de los Programas de Refuerzo, Orientaci¨®n y Apoyo (PROA), que intentan ¡°contribuir a debilitar los factores generadores de la desigualdad y garantizar la atenci¨®n a los colectivos m¨¢s vulnerables para mejorar su formaci¨®n y prevenir los riesgos de exclusi¨®n social¡±, explica la web del Ministerio de Educaci¨®n. Arrancaron en el curso 2004-2005 con un plan experimental en 143 centros y el curso pasado participaron en ¨¦l 4.236 colegios e institutos de toda Espa?a. Se ofrecen en los ¨²ltimos cursos de primaria y los primeros de la ESO, los momentos m¨¢s complicados de transici¨®n.
Las clases extra por las tardes a¨²n no han arrancado en varias comunidades
El plan lo han financiado conjuntamente las comunidades y el ministerio hasta el a?o pasado, cuando Educaci¨®n, a¨²n en manos del PSOE, dijo que no era necesario que las autonom¨ªas pusieran su parte. En 2013, el ministerio que hoy dirige Jos¨¦ Ignacio Wert ya no pondr¨¢ ni un euro para PROA. Y, si es as¨ª, quedar¨¢n muy tocados y pueden desaparecer en buena parte de Espa?a, como ya desaparecieron el curso pasado en Baleares. De momento, ni en Arag¨®n ni en Madrid ni en Castilla-La Mancha han arrancado este a?o los refuerzos por la tarde. En Castilla y Le¨®n, informan los directores de instituto, se mantienen, pero en menos centros.
Quiz¨¢ es solo un programa, pero quiz¨¢ tambi¨¦n es la ¨²ltima gota de unos recortes que, como predijeron numerosos especialistas, afectan mucho m¨¢s y mucho peor a los sectores m¨¢s desfavorecidos. Menos profesores y menos recursos han ido significando menos desdobles (clases reducidas en algunas materias algunas horas a la semana), menos clases de recuperaci¨®n para los que suspenden, supresi¨®n de aulas de acogida para alumnos extranjeros Y, al final, la eliminaci¨®n del dinero para los PROA (este a?o han sido 60 millones).
¡°Es un disparate, se est¨¢ penalizando al m¨¢s d¨¦bil¡±, dice el catedr¨¢tico de Educaci¨®n de la Universidad de Murcia Juan Manuel Escudero. ¡°Se est¨¢ dejando a estos chavales desamparados, se les quitan unas ayudas que, siendo todo lo mejorables que quieras, les hac¨ªan mucho bien¡±, contin¨²a. Escudero ha participado en el ¨²ltimo n¨²mero de la Revista de Educaci¨®n, dedicado precisamente a las medidas de apoyo educativo. En su art¨ªculo habla de algunas sombras del programa (que funciona mejor en primaria y en los primeros a?os de puesta en marcha), pero de muchas luces: la gran valoraci¨®n por parte de todos los participantes (docentes, equipos directivos, estudiantes y familias); la mejora en la promoci¨®n de curso; las mejoras en Lengua y Matem¨¢ticas; la existencia de una buena planificaci¨®n y coordinaci¨®n... Junto al dinero de los PROA programa, el ministerio elimina en 2013 el presupuesto para el resto de planes contra el abandono escolar temprano (40 millones), del que sal¨ªa dinero, por ejemplo, para contratar a psicopedagogos o trabajadores sociales para centros con alumnos con dificultades.
La otra pata del PROA son profesores extra para facilitar durante la jornada lectiva normal los desdobles y refuerzos donde los alumnos van m¨¢s flojos, pero tambi¨¦n donde haya problemas de disciplina. Esta parte s¨ª est¨¢ todav¨ªa en marcha en Castilla-La Mancha: 66 profesores extra que paga exclusivamente la Consejer¨ªa de Educaci¨®n, explica una portavoz.
El programa
En el caso del Ribera del Tajo de Talavera hay un profesor extra, uno menos que el curso pasado y, en todo caso, una ayuda que no da para compensar la p¨¦rdida de 24 profesores en dos a?os (hoy son 70 para 1.100 alumnos en turnos de ma?ana y tarde). Declarado como centro de especial dificultad, el centro mantiene una secci¨®n biling¨¹e y un programa para los alumnos que van mejor; y le dan much¨ªsima importancia a las actividades extraescolares (viajes al museo, al teatro...), cuenta su director, Andr¨¦s de la Heras.
Tanto ¨¦l como Mateos dicen que la clases extra del PROA no tratan solo de que los chavales avancen acad¨¦micamente. Muchas veces, lo que necesitan es adquirir h¨¢bitos de estudio, de mantener unos horarios, de marcarse unos objetivos y hacer los esfuerzos necesarios para alcanzarlos. De recuperar esa autoestima de la que hablaba Mateos al principio de este texto. O, simplemente, de integraci¨®n.
Este es el caso de Lulu Wang, alumna de 14 a?os y origen chino que sonr¨ªe al explicar que le han ayudado mucho las clases de refuerzo de Lengua: ¡°En casa, con mis padres y mis hermanos, solo hablamos en chino¡±. Dice que no hubiera ido a clases de refuerzo si hubieran sido fuera del instituto. ¡°Me podr¨ªa muy nerviosa con gente que no conozco¡±. Junto a ella, Sandra Mendoza, tambi¨¦n de 14, a?os insiste en que ahora le ir¨ªa mucho peor si no hubiera tenido el PROA los dos ¨²ltimos cursos (se dan en 1? y 2? de ESO y ella est¨¢ ya en 3?). Su padre es chapista y su madre, ama de casa. ¡°No hubieran podido pagarme unas clases particulares¡± privadas.
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