La pr¨®rroga de Kioto tropieza con los pa¨ªses del Este de Europa
La UE busca en la Cumbre de Doha busca una salida que contente a Polonia, que reh¨²sa perder sus derechos de emisi¨®n no usados
La cumbre del clima de Doha se ha enredado en un tema aparentemente t¨¦cnico pero de importancia: qu¨¦ hacer con los derechos de emisi¨®n asignados a los pa¨ªses del Este de Europa y que nunca usaron por el desplome de la industria comunista. Permitir el arrastre de derechos, algo que ellos exigen porque quieren venderlos, podr¨ªa dejar vac¨ªo de contenido un futuro acuerdo contra el cambio clim¨¢tico. El problema ha sido ignorado desde hace a?os y ahora estalla en una cumbre de transici¨®n ¡ªpara prorrogar el actual acuerdo dos a?os m¨¢s¡ª en la que todo el mundo da por hecho que el partido de verdad se jugar¨¢ en 2015, cuando debe estar listo el acuerdo que sustituya a Kioto en 2020.
El centro de convenciones de Doha es un enorme monstruo de cemento en medio de obras infinitas. Camiones y camiones con material de obra recorren el entorno como prueba del poder constructor en un pa¨ªs, Catar, que albergar¨¢ el Mundial de F¨²tbol, que tiene sedes de universidades como Georgetown y que se apunta al cambio clim¨¢tico pese a que el litro de gasolina cuesta el equivalente a 20 c¨¦ntimos de euro y a que es el mayor emisor de CO2 por habitante.
Europa llega dividida ¡ªm¨¢s de lo habitual¡ª a Doha. La UE emite ya un 18,5% menos CO2 que en 1990, por lo que roza con las manos su objetivo para 2020 (el 20%). Eso ha ayudado al desplome de los precios de CO2, lo que, a su vez, ha permitido a Espa?a cumplir Kioto con 70 millones de euros, mucho menos de lo esperado y de lo invertido hasta ahora. Lo ha hecho gracias a una compra de derechos sobrantes de Polonia a medio euro por tonelada aproximadamente (la cifra exacta es confidencial).
Polonia, y en menor medida la Rep¨²blica Checa, Rumania, Bulgaria, m¨¢s Rusia y otros pa¨ªses del Este, quieren mantener el "aire caliente", los derechos de emisi¨®n que les sobran por el desplome de la industria pesada comunista.
Greenpeace ha calculado este lunes en Doha que hay 13.000 millones de estos derechos de emisi¨®n de papel, "el equivalente a 2,5 veces las emisiones de Europa en un a?o". Adem¨¢s, como critic¨® la ONG, objetivos poco ambiciosos para el segundo periodo de Kioto (2012-2020) volver¨¢ a generar un exceso de derechos. Esto es m¨¢s que probable porque la UE no necesitar¨¢ comprar CO2 para cumplir su 20%, Jap¨®n y Canad¨¢ se han retirado de Kioto y Australia ha anunciado que tampoco adquirir¨¢ estos derechos virtuales. "Necesitamos asegurarnos de que no se puede comerciar con este aire caliente durante el segundo periodo de Kioto y que quedan completamente cancelados" a final de 2020, afirm¨® la ONG en un comunicado.
El problema es que Polonia ¨Cque ya ha vetado propuestas de los Veintisiste para endurecer los objetivos de cambio clim¨¢tico- se muestra inflexible en la negociaci¨®n, seg¨²n fuentes comunitarias. Rusia y Ucrania tambi¨¦n insisten en mantener esos derechos.
Adem¨¢s de muchos pa¨ªses europeos, Brasil ya ha avisado de que no se puede mantener el aire caliente. "Espa?a piensa que hay que ser restrictivo en el arrastre de derechos, pero entendemos las posturas de ciertos pa¨ªses", declar¨® la semana pasada en Madrid el secretario de Estado de Cambio Clim¨¢tico, Federico Ramos.
El tramo decisivo de la cumbre ha comenzado en Doha con pocos anuncios relevantes. Todd Stern, el enviado de Washington, declar¨® en rueda de prensa que Barack Obama ha hecho mucho en su primer mandato aunque no haya podido aprobar una legislaci¨®n espec¨ªfica contra el cambio clim¨¢tico. En Doha hay quien espera alg¨²n anuncio de Obama en ese sentido para el segundo mandato. Solo un gesto de Estados Unidos ¡ªo de China¡ª desbloquear¨ªa la negociaci¨®n.
Mientras, la Agencia Internacional de la Energ¨ªa ha avisado en Doha de que con los compromisos de reducci¨®n de emisiones actuales el mundo est¨¢ m¨¢s cerca de sufrir un calentamiento de 3,5 grados que de dos, que es el objetivo a evitar, acordado en Copenhague en 2009.
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