La justicia da la raz¨®n a las v¨ªctimas del peor brote bacteriano en un hospital

Leandro ?ngel, de 76 a?os, falleci¨® en la Unidad de Cuidados Intensivos del hospital 12 de Octubre en mayo de 2007, casi tres semanas despu¨¦s de superar con ¨¦xito un by pass. Se infect¨® con una vieja conocida de la UCl, una cepa multirresistente de la bacteria Acinetobacter baumanii, contra la que el hospital luch¨® 20 meses antes de conseguir erradicarla. Para lograrlo, incluso, el centro tuvo que echar al suelo la antigua UCI por los problemas de higiene que comportaba. Afect¨® a 252 pacientes, de los que fallecieron 101, seg¨²n una investigaci¨®n del propio centro, que determin¨® que en 18 casos ¡°la muerte fue atribuible a la bacteria¡±. La direcci¨®n del hospital neg¨® las conclusiones de sus propios profesionales y el Gobierno regional intent¨® convertirlo en un caso de acoso pol¨ªtico. Ahora, una sentencia firme devuelve la raz¨®n a los enfermos y obliga al hospital a indemnizar a la familia de ?ngel.

El brote de la Acinetobacter, que se expande con facilidad y desarrolla resistencia a los antibi¨®ticos, se inici¨® en febrero de 2006 y no fue extinguido hasta septiembre de 2007. Adem¨¢s, personal y sindicatos alertaban desde 2005 de la falta de medios. Acudieron sin ¨¦xito al juzgado y al Colegio de Enfermer¨ªa de Madrid. Al final, les ayud¨® CC OO. Denunciaron que no hab¨ªa suficientes enfermeras y que faltaban elementos fundamentales para combatir un brote, como papel secamanos ¡ªusaban toallas no desechables¡ª o grifos de pie, que evita el contacto con las manos.

Leandro ?ngel pas¨® casi tres semanas en la UCI sin abrir los ojos. ¡°Cuando se despierte va a estar estupendamente¡±, recuerda su hija Rosa ?ngel que le dijeron los m¨¦dicos. Pero no despert¨®. ¡°Nos trataron mal, nos acusaron incluso de haber llevado nosotros el brote¡±, recuerda ella. La Sala de lo Contencioso Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) establece que el brote infeccioso estuvo ¡°mal controlado¡± y que las quejas ¡°por falta de medios materiales y personales para mantener la debida asepsia¡± estaban ¡°debidamente documentadas¡±.

El brote estuvo ¡°mal controlado¡± y las quejas ¡°bien documentadas¡±

El tribunal a?ade que el hospital, que asegur¨® entonces que se estaba combatiendo el brote escrupulosamente, no acredit¨® ¡°la realidad ni el alcance de las medidas efectivamente adoptadas¡±. Le condena a pagar 125.000 euros de indemnizaci¨®n a la familia. ¡°Esta sentencia calla la boca al hospital, que neg¨® que el fallecimiento de este paciente fuera consecuencia del brote infeccioso¡±, dice ?lvaro Sardinero, abogado de la familia y de la asociaci¨®n Defensor del Paciente. Asegura que pedir¨¢n el cese de los responsables del centro y que se abra una nueva investigaci¨®n sobre lo ocurrido.

¡°Es una indignidad. Nunca se tuvo en cuenta a los profesionales que denunciaron las carencias, se les acus¨® de actuar con intereses esp¨²reos¡±, a?ade Enrique Orsi, de CC OO. ¡°Alguien no hizo bien su trabajo y deber¨ªa dimitir¡±, a?ade. Una portavoz del 12 de Octubre declin¨® ayer comentar la sentencia.

Entre las m¨²ltiples cartas que envi¨® Orsi, una de diciembre de 2006 alertaba de que una sola enfermera estaba al cargo de ¡°cuatro enfermos aislados por Acinetobacter¡±. ¡°Se est¨¢n asumiendo riesgos innecesarios para la vida de los pacientes¡±, se?alaba en el escrito. Casi cinco a?os despu¨¦s de la muerte de su padre, y con la sentencia en la mano, Rosa ?ngel sigue ¡°llena de rabia y con el coraz¨®n cerrado¡±. Leandro ?ngel, soldador jubilado, se perdi¨® sus bodas de oro, que se cumplieron tres meses despu¨¦s de su muerte, o el matrimonio de uno de sus cuatro hijos. Muri¨® de una infecci¨®n que, seg¨²n el Alto Tribunal, se pod¨ªa haber evitado. ¡°Espero que esto sirva para que no le ocurra a nadie m¨¢s¡±, pide la hija.