Tissa Balasuriya, te¨®logo del di¨¢logo interreligioso
Ratzinger le excomulg¨® por cuestionar dogmas sobre Mar¨ªa
El pasado 17 de enero se apagaba en Colombo la voz de Tissa Balasuriya (Kahatagasdigiliya, Sri Lanka, 1924) tras un largo recorrido vital, intelectual y acad¨¦mico por todos los continentes y por los diferentes campos del saber. Era uno de los te¨®logos cat¨®licos m¨¢s prestigiosos del continente asi¨¢tico. Gozaba de una excelente formaci¨®n interdisciplinar, que le permit¨ªa hablar con autoridad sobre econom¨ªa, ecolog¨ªa, teolog¨ªa, sociolog¨ªa, etc¨¦tera. Su primera titulaci¨®n fue en Econom¨ªa en 1945, que complet¨® con un posgrado en Econom¨ªa Agr¨ªcola en la Universidad de Oxford. En la Universidad Gregoriana de Roma obtuvo dos licenciaturas: en Filosof¨ªa y Teolog¨ªa, que posteriormente ampli¨® en el Instituto Cat¨®lico de Par¨ªs y en la Facultad de Sociolog¨ªa de Par¨ªs. Pertenec¨ªa a los Oblatos de Mar¨ªa Inmaculada.
En la d¨¦cada de los setenta cre¨® el Centro para la Sociedad y la Religi¨®n, lugar de formaci¨®n y debate de prestigiosos pol¨ªticos, acad¨¦micos y estudiantes de las diferentes tendencias ideol¨®gicas sobre los problemas econ¨®micos, sociales, pol¨ªticos y religiosos a escala nacional e internacional. Por esos mismos a?os fund¨® con otros colegas la Asociaci¨®n Ecum¨¦nica de Te¨®logas y Te¨®logos del Tercer Mundo, que agrupa a figuras relevantes de la teolog¨ªa de la liberaci¨®n de Asia, ?frica y Am¨¦rica Latina.
Su teolog¨ªa se ubica en el horizonte de las tradiciones culturales y religiosas asi¨¢ticas en di¨¢logo fecundo y mutuamente interpelante con el cristianismo, religi¨®n minoritaria en Asia. Una teolog¨ªa que cuestiona la universalidad de la teolog¨ªa occidental, libera el discurso religioso del colonialismo cultural y lo reubica en el contexto del pluriverso religioso. El resultado de dicha inversi¨®n hermen¨¦utica es una reflexi¨®n teol¨®gica no dogm¨¢tica, pluralista, en di¨¢logo interreligioso e intercultural y cr¨ªtica del neoliberalismo.
Una de sus obras m¨¢s emblem¨¢ticas es Mar¨ªa y la liberaci¨®n humana, donde reformula algunos de los dogmas sobre Mar¨ªa de Nazaret, como la virginidad y la maternidad divina, cuestiona la doctrina del pecado original, subraya el car¨¢cter revolucionario del Magnificat y presenta a la madre de Jes¨²s como la mujer fuerte que acompa?a a su hijo hasta el momento de su ejecuci¨®n. El libro debe leerse en el contexto en el que se escribi¨®: el continente asi¨¢tico multirreligioso, multicultural y multi¨¦tnico, caracterizado por la injusticia estructural y la m¨²ltiple conflictividad. El Vaticano II lo consider¨® plagado de errores, lo conden¨® y oblig¨® al te¨®logo a firmar la siguiente profesi¨®n de fe sexista: ¡°Reconozco que Cristo, al llamar solo a hombres como ap¨®stoles suyos, no se gui¨® por motivos sociol¨®gicos y culturales propios de su tiempo, sino que actu¨® de forma totalmente libre y soberana. Por eso, acepto y creo firmemente que la Iglesia no tiene la facultad de conferir la ordenaci¨®n sacerdotal a las mujeres¡±.
Balasuriya se neg¨® a firmarla y el cardenal Ratzinger, entonces prefecto de la Congregaci¨®n para la Doctrina de la Fe, le notific¨® la excomuni¨®n ratificada por el Papa en 1997. La excomuni¨®n debi¨® de pesar mucho sobre la conciencia de ambos mandatarios del Vaticano, ya que posteriormente le fue levantada, no sin antes exigirle que en adelante sometiera sus textos a la censura eclesi¨¢stica. Balasuriya no admiti¨® los errores de los que se le acusaba y sigui¨® interviniendo en numerosos foros de teolog¨ªa de la liberaci¨®n, como el celebrado en Porto Alegre de 2005, donde le conoc¨ª personalmente.
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