Teher¨¢n combate la contaminaci¨®n

Cada a?o, al llegar el invierno, una espesa niebla de un color amarillento se ci?e sobre Teher¨¢n igual que una boina bien encasquetada. Entonces dejan de verse los montes Alborz, la cordillera que rodea la capital iran¨ª y que en parte es responsable de esa acumulaci¨®n. Cuando descienden las temperaturas y deja de soplar el viento, el humo de los coches y de las f¨¢bricas queda atrapado como en un cuenco.

La situaci¨®n alcanza tal gravedad que las autoridades se ven obligadas a cerrar las oficinas de la administraci¨®n p¨²blica, los bancos, las universidades y los colegios. A principios de este a?o, el cierre se prolong¨® durante cinco d¨ªas. Pero incluso cuando la situaci¨®n no es tan grave, el aire de Teher¨¢n est¨¢ mucho m¨¢s contaminada que ciudades como M¨¦xico, Shanghai o Bangkok, seg¨²n un informe sobre calidad del aire y salud elaborado por la Organizaci¨®n Mundial de la Salud en 2011. De hecho, fuentes oficiales atribuyen a esa causa 4.460 de las muertes que se produjeron en la capital entre marzo de 2011 y marzo de 2012.

Hace al menos un par de d¨¦cadas que el Ayuntamiento estableci¨® normas para limitar el tr¨¢fico en el centro de la ciudad. De acuerdo con el ¨²ltimo n¨²mero de la matr¨ªcula, los coches con cifras pares o impares se alternan cada d¨ªa de la semana. Adem¨¢s, tienen que tener una pegatina que justifique su presencia en esa zona que se ha ido ampliando con el tiempo.

Pero la medida resulta a todas luces insuficiente. Adem¨¢s, el problema se ha agravado en los dos ¨²ltimos a?os a ra¨ªz de las sanciones estadounidenses que impiden la venta a Ir¨¢n de gasolina. Aunque los medios locales se muestran cautos en apuntarlo, el combustible producido dentro del pa¨ªs deja al quemarse un mayor n¨²mero de part¨ªculas de benceno y plomo que el importado.

En 2010, el gobernador de la provincia de Teher¨¢n orden¨® que se utilizaran las fumigadoras agr¨ªcolas para pulverizar agua sobre la nube de contaminaci¨®n en un esfuerzo por disiparla. Tambi¨¦n se ha debatido instalar purificadores de aire en las v¨ªas p¨²blicas. El pol¨¦mico presidente iran¨ª, Mahmud Ahmadineyad, incluso lleg¨® a proponer el traslado fuera de la ciudad de todos los funcionarios p¨²blicos para reducir la superpoblaci¨®n y consiguiente efecto sobre la calidad del aire.