¡°Rezo por la ma?ana y bailo por la noche¡±
El m¨²sico y ministro senegal¨¦s defiende la identidad de su pa¨ªs en ?frica
¡°Hay que abrir los cielos¡±. Lo afirma el artista y ministro de Turismo de Senegal, Youssou N¡¯Dour (Dakar, 1959), con voz tan sugerente que suena l¨ªrico aun referido a algo tan terrenal como el transporte a¨¦reo. Espigado, elegante, traje negro y corbata roja, N¡¯Dour pisa unas horas Madrid para hablar de negocios y personas. ¡°Reducir la pobreza y crear infraestructuras es el verdadero cambio¡±, dice en la caseta de Senegal, en el Ifema, donde suena su m¨²sica superventas y proyectan la pel¨ªcula de su vida (I bring what I love, de Elisabeth Chai), en la que aparece de ni?o, abrazado a su madre (griot, trovador), en sus primeros conciertos... Hace apenas un rato, clausur¨® el foro Investour, organizado por la OMT y Casa ?frica. Retos y oportunidades del desarrollo tur¨ªstico en ?frica era el tema. Una veintena de ministros africanos (ninguno espa?ol) y mucho empresario, concentrados en el baile de palabras de un sector que N¡¯Dour ya domina. ¡°Inversiones, potencial, redes, sostenibilidad, seguridad...¡±, entona, cual letra de canci¨®n.
Amabil¨ªsimo, de cerca se aprecia enseguida d¨®nde reside su fuerza: sus ojos dan confianza, y la forma de acercarse al otro para escucharle desarma. Asegura que ser ministro es una ¡°superexperiencia¡±, aunque ¨¦l nunca se limit¨® a ser solo el se?or del mbalax, ese baile imposible. Fue activista, empresario, candidato presidencial... ¡°Siempre implicado en pol¨ªtica¡±. Tan admirado que la falta de escenario le pesa, se ve. Porque, tras ser liberado de la cartera de Cultura, N¡¯Dour ha pedido permiso para compaginar Gobierno y conciertos. Y lo tiene. Actuar¨¢ en el Festival del Sahel, vendr¨¢ a Espa?a.
Mientras, se aplica a su tarea ministerial y explica que Senegal terminar¨¢ su gran aeropuerto para ser ese cruce de caminos demandado por millones de africanos que buscan ya bienes de consumo y ocio. Acabar¨¢n la eterna autopista de Dakar. Y planean proyectos en sus 500 kil¨®metros de costa (hoteles, centros comerciales...), adem¨¢s de mejoras en formaci¨®n y calidad para ser competitivos... ¡°Queremos atraer a m¨¢s espa?oles¡±, afirma. ?Qu¨¦ vende Senegal? ¡°Somos hospitalarios, tenemos paisajes, mar, parques naturales... Pero, sobre todo, tenemos democracia¡±, reflexiona. No en vano es el Estado africano de mayor estabilidad pol¨ªtica. ¡°El respeto a la diversidad es nuestro sello. Con un 95% de musulmanes, nuestro primer presidente fue cristiano. Ese es nuestro islam. Yo mismo voy a rezar por la ma?ana y a bailar por la noche... Hubo quien con la violencia preelectoral crey¨® que ¨ªbamos a derrapar, pero la gente lo impidi¨®¡±.
Quiz¨¢ por esa normalidad institucional, N¡¯Dour no se deja liar al preguntarle si la era Wade (el expresidente termin¨® mandato con aire anticonstitucional) se ha cerrado. ¡°Los tribunales se encargan ya de juzgar el pasado¡±, dice. Para ¨¦l, Senegal responde hoy a la visi¨®n de un hombre, el presidente Macky Sall, pegado a un objetivo: ¡°El buen gobierno¡±. Ha recortado ministerios y gastos, fomentado la paridad... Pero el desarrollo no es f¨¢cil. ¡°No tenemos petr¨®leo o, al menos, no lo hemos visto; la cultura es nuestro ¨²nico valor¡±. Por eso N¡¯Dour rechaza las generalizaciones sobre ?frica, ¡°como si todo pa¨ªs fuera el mismo¡±. Las cosas hay que explicarlas bien, pide. Un ejemplo, al hilo de Mal¨ª (pa¨ªs, insiste, al que apoyan de pleno): ¡°El fundamentalismo hoy es amenaza general. Est¨¢ aqu¨ª, en Par¨ªs o quiz¨¢ en Dakar, pero ni m¨¢s ni menos...¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.