Una escuela p¨²blica y laica para ganar el futuro
El autor rechaza la reforma educativa, que recupera la materia alternativa a la de Religi¨®n
Tenemos un sistema educativo vulnerable e inestable, escasamente democr¨¢tico y que tiende a la privatizaci¨®n. Tambi¨¦n se puede considerar como confesional, ya que mantiene la Religi¨®n en el horario lectivo (segregando al alumnado por sus convicciones), se permiten actos simb¨®licos y orientaciones curriculares de marcado acento religioso e incluye como parte del ¡°servicio p¨²blico de ense?anza¡± (art¨ªculo 108.4 de la actual Ley Org?anica de Educaci¨®n) a los centros privados concertados de ideario cat¨®lico. Tambi¨¦n es selectivo, ya que expulsa del sistema a un porcentaje alto del alumnado, situ¨¢ndonos a la cola de los pa¨ªses de la OCDE, incidiendo en carencias en el desarrollo intelectual y cultural de una parte importante de la juventud, produciendo diversas brechas sociales.
Con este complejo panorama, aparece el Partido Popular, de la mano de los obispos, de la patronal m¨¢s conservadora y de los sectores m¨¢s casposos de la ense?anza, con una propuesta de modificaci¨®n parcial de la LOE (la LOMCE), que trata de profundizar, a¨²n m¨¢s, en la privatizaci¨®n, en la exclusi¨®n y en la ¡°segregaci¨®n del alumnado¡± por motivos de conciencia, de situaci¨®n social, de capacidad intelectual o de territorio (rural-urbano). Y por si ello era poco:
1. Elimina, totalmente, la democracia en los centros de la que se disfrutaba todav¨ªa.
2. Trata de afianzar, aun m¨¢s, la religi¨®n en la escuela.
3. Acent¨²a la competitividad, frente a la cooperaci¨®n
4. Rebaja, seg¨²n las previsiones del Gobierno ante la UE, la inversi¨®n y gasto en ense?anza, nada m¨¢s y nada menos, que un punto del PIB (unos 10.000 millones de euros menos que en 2010), durante los pr¨®ximos a?os, castigando duramente a los sectores m¨¢s desfavorecidos y al territorio rural; en suma, empobreciendo gravemente a la ¡°escuela de titularidad p¨²blica¡±, hecho que no tiene parang¨®n en ning¨²n pa¨ªs de la OCDE.
Y con ello, haciendo una dejaci¨®n suicida de la obligaci¨®n que todo Estado deber¨ªa de tener de garantizar prioritariamente plazas de titularidad p¨²blica de calidad. Afianzado, abiertamente, el desarrollo del sector privado (mayoritariamente cat¨®lico) a costa del p¨²blico. Adem¨¢s las patronales de la Ense?anza, no se conforman s¨®lo con ello, y exigen prolongar y ampliar los conciertos con m¨¢s recursos p¨²blicos, eliminar cualquier condici¨®n para recibir subvenci¨®n p¨²blica, tener acceso gratis al suelo p¨²blico y establecer, sin l¨ªmites, un curr¨ªculo de acuerdo con el ideario de cada centro.
Los pa¨ªses con mejores sistemas educativos, desde el punto de vista de los resultados cualitativos y cuantitativos, son aquellos que han optado, independiente del color pol¨ªtico de los Gobiernos, por la estabilidad, por una gran inversi¨®n para una potente escuela de titularidad p¨²blica, con un fuerte asentamiento de los principios laicos, es decir: democracia participativa, religiones fuera del tiempo lectivo y un fuerte impulso, en el curr¨ªculo, a una educaci¨®n en valores solidarios, de pensamiento cr¨ªtico y de ciudadan¨ªa, adem¨¢s de tomar medidas eficaces para evitar la expulsi¨®n del alumnado del sistema obligatorio de ense?anza y potenciar fuertemente la escuela p¨²blica y gratuita en las edades m¨¢s tempranas, es decir de 0 a los 6 / 7 a?os, con una red amplia y suficiente de escuelas infantiles espec¨ªficas. Pues aqu¨ª todo lo contrario: ?Qui¨¦n da m¨¢s?
Aqu¨ª se apuesta por aminorar el papel el Estado, eliminando servicios p¨²blicos b¨¢sicos
Adem¨¢s habr¨ªa otros factores que mejoran el sistema, en los que en Espa?a no ha entrado todav¨ªa, como, por ejemplo, el papel relevante que los municipios deber¨ªan de tener en las etapas infantil y primaria y la formaci¨®n del profesorado altamente cualificado con una acceso a la profesi¨®n docente, totalmente opuesta a como se hace en la actualidad, aunque para ello se habr¨ªa de implicar fuertemente la administraci¨®n educativa y, por supuesto, la Universidad, evitando corporativismos y malas pr¨¢cticas.
Pues no. Aqu¨ª se apuesta por aminorar el papel el Estado, eliminando servicios p¨²blicos b¨¢sicos que garanticen la compensaci¨®n de desigualdades, como la ense?anza, la sanidad y los servicios sociales, para entregarlos al mercado y/o al clero, tratando de eliminar los principios de solidaridad y de justicia social, para afianzar la caridad y la beneficencia, tratando de confundir a la ciudadan¨ªa.
Este traslado, en la m¨¢quina del tiempo, a los a?os m¨¢s oscuros de nuestra historia, se hace con enga?os y coartadas, como, por ejemplo, para mejorar la ¡°eficacia en la gesti¨®n¡± (falseando datos) o la necesidad ¡°del ahorro¡± para pagar una deuda externa imposible, que los ciudadanos y ciudadanas no hemos generado.
Organizaciones sociales, pol¨ªticas y sindicales y millones de ciudadanas y ciudadanos, desde hace m¨¢s de 30 a?os vienen haciendo, con escaso ¨¦xito hasta hoy (y as¨ª nos va), una apuesta decidida por un modelo de ense?anza p¨²blica, gratuita, universal, democr¨¢tica y laica, como garant¨ªa para construir un modelo educativo integral, compensador de desigualdades, inclusivo y que eduque para una convivencia ciudadana en libertad.
En este momento y desde hace varios meses, m¨¢s de 70 organizaciones del Estado, para tratar de ganar el futuro una vez m¨¢s, propician una campa?a espec¨ªfica, algunos de cuyos mensajes y reivindicaciones son: retirada inmediata de la Ley Wert; una escuela p¨²blica y laica; religi¨®n fuera de la escuela; derogaci¨®n de los acuerdos con la Santa Sede; que no se financie con dinero p¨²blico el adoctrinamiento religioso en ning¨²n centro escolar; que no se segregue al alumnado por raz¨®n de conciencia, de sexo o de otra naturaleza ideol¨®gica, territorial o social; mayor inversi¨®n en educaci¨®n; m¨¢s democracia participativa; m¨¢s escuela de titularidad p¨²blica.
Francisco Delgado es presidente de Europa Laica
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