Los ciudadanos residentes en Espa?a est¨¢n m¨¢s gordos que nunca

El sobrepeso (obesidad incluida) marca r¨¦cords en Espa?a. La encuesta nacional de salud que present¨® ayer la secretaria general de Sanidad, Pilar Farjas, tiene en el aumento creciente de este factor para la mala salud una constante desde que empez¨® a preguntarse en 1987. Entonces la tasa de personas que pesaban m¨¢s de lo debido estaba en el 40%. Ya son el 54%. El estudio, hecho por el INE con preguntas a 21.000 hogares, tiene otra tendencia clara: el aumento de las enfermedades cr¨®nicas, ligadas tanto al sobrepeso como al otro factor determinante de la salud de los residentes en Espa?a: el envejecimiento.

M¨¢s all¨¢ de los datos, la encuesta ofrece algunas reflexiones. Se exponen a continuaci¨®n.

? Obesidad. Es una de las candidatas a pandemia del siglo XXI, y se podr¨ªa decir que es la clave de todo el trabajo, factor omnipresente para muchas de las complicaciones previstas (diabetes, amputaciones, hipertensi¨®n, ceguera). Adem¨¢s, el presidente de la Sociedad Espa?ola de Medicina Familiar y Comunitaria (Semfyc), Josep Basora, y Alberto Fern¨¢ndez Ajuria, coordinador de Salud P¨²blica de la Escuela Andaluza de Salud P¨²blica (EASP), opinan que posiblemente los datos reales sean a¨²n peores. ¡°Todos tendemos a ponernos unos cent¨ªmetros de m¨¢s y unos kilos de menos cuando nos preguntan¡±, dice Ajuria.

Para Basora la importancia que este factor es que determina todos los dem¨¢s, desde la mortalidad por enfermedades cardiovasculares a la diabetes. ¡°Hay que ser valiente y tomar medidas reguladoras de los alimentos, de las bebidas refrescantes. Por eso no se entiende el poco caso que el ministerio le ha hecho al estudio Predimed, que relaciona la dieta con los infartos¡±, afirma.

Sobre las causas, Farjas fue tajante: m¨¢s que a un problema con la dieta, se debe al sedentarismo. La encuesta mide que el 14,4% de los hombres y el 17% de las mujeres no realiza ninguna actividad f¨ªsica, y que otro 36,3% entre los hombres y 50,6% solo lo hacen de manera ¡°ligera¡±.

Disminuyen las visitas a urgencias y a consultas

Fern¨¢ndez Ajuria cree que esto muestra que las campa?as al respecto no han funcionado, ¡°quiz¨¢ porque no deben ser solo sanitarias¡±, aunque a?ade que, adem¨¢s, ¡°en tiempos de crisis se come peor¡±.

? Tabaquismo. Es el dato positivo de la encuesta, que muestra que el descenso en el n¨²mero de fumadores es continuo desde 2005. Entonces lo hac¨ªa habitualmente el 33,69% de los mayores de 15 a?os. Ahora son el 24%. ¡°Es la cifra m¨¢s baja en 25 a?os¡±, se?ala el Comit¨¦ Nacional para la Prevenci¨®n del Tabaquismo en un comunicado, en el que destaca que es un ¡°nuevo espaldarazo a la ley del tabaco espa?ola que impide fumar en todos los lugares p¨²blicos desde enero de 2011¡±. Basora destaca la rotundidad del dato, y advierte de que eso se ha conseguido pese a que algunas comunidades, como Madrid, implantaron a rega?adientes la ley. ¡°No hay que relajarse¡±, afirma.

? Dolencias cr¨®nicas. Una de cada seis personas tiene un problema de salud cr¨®nico, que son m¨¢s frecuentes en mujeres, se?al¨® Farjas, salvo en bronquitis y diabetes. Los m¨¢s habituales son el dolor de espalda lumbar, la hipertensi¨®n y la artrosis.

El porcentaje de personas con colesterol ha subido del 8,2% al 16,4% desde 1993

En las tres de los que se da una evoluci¨®n, la tendencia va claramente a peor: hipertensi¨®n (un 65% m¨¢s que en 1993), colesterol (el 100% m¨¢s) y diabetes (70,7%). Problemas que son factores de riesgo cardiovascular (infartos, ictus). ¡°Lo interesante de este estudio son las tendencias¡±, abunda Fern¨¢ndez Ajuria. ¡°Sirven para avisar¡±. El experto en Salud P¨²blica est¨¢ seguro de que ¡°cuando se vea el desglose por comunidades seguro que hay una relaci¨®n entre el ¨ªndice de desarrollo y estas enfermedades¡±. Basora, lamenta que con estos datos no se haga nada. ¡°Se han construido un mont¨®n de hospitales de agudos. Hay que cambiar el enfoque, empezando por el personal¡±, dice. ¡°Se necesita que el personal se vuelva generalista. Hay que cambiar el modelo, y para eso hace falta dar pasos valientes en planificaci¨®n¡±.

? Atenci¨®n sanitaria. En esta encuesta, realizada antes de que se dejara a los inmigrantes sin residencia fuera de la atenci¨®n, solo el 2% dec¨ªa que ten¨ªa problemas para acceder al sistema, y un 1% carec¨ªa de cobertura p¨²blica. En cambio, el uso de consultas, hospitales y urgencias estaba en descenso, lo que muestra que los pacientes son cada vez m¨¢s responsables. Tambi¨¦n lo son con los f¨¢rmacos: el 95% de los dispensados, salvo los indicados para s¨ªntomas leves, era con receta, lo que tambi¨¦n desmiente que se abuse.

? Salud percibida. ¡°El aumento de esta variable es importante¡±, dice Fern¨¢ndez Ajuria. De 2006 a 2011, la proporci¨®n de personas que dice que su salud es buena o muy buena ha subido cinco puntos, hasta el 75,3%, que es el r¨¦cord de esta variable desde 1987, cuando empezaron las mediciones. Esto parece chocar con el empeoramiento de otros datos, como la obesidad o las enfermedades cr¨®nicas. Sin embargo, Farjas afirm¨® que es ¡°coherente¡± con datos como el aumento de la esperanza de vida, la reducci¨®n del consumo del tabaco, de alcohol, del control de c¨¢ncer de mama y de cuello de ¨²tero y reducci¨®n en infarto de miocardio en hombres j¨®venes de Espa?a.

Fern¨¢ndez Ajuria coincide en que ¡°a pesar de la crisis, ha habido mejor¨ªas¡±. Sin embargo, a este experto le preocupa que el dato general oculte las diferencias que la propia encuesta destaca entre las personas de mayor nivel socioecon¨®mico y las que menos: 11 puntos en el caso de los hombres, y 23 en el de las mujeres. Por cierto que las mujeres, pese a su mayor longevidad, responden que su salud es hasta ocho puntos peor que la de los hombres en general.