Peligro, se tuitea
Algunos pol¨ªticos y famosos han abandonado Twitter por insultos o amenazas Hay voces que piden una regulaci¨®n espec¨ªfica Una mayor regulaci¨®n en las redes implica tambi¨¦n menos libertad y mayor posibilidad de control por los Gobiernos
A estas alturas, poca gente duda de la importancia de Twitter en cualquier estrategia integral de comunicaci¨®n. Empresas, administraciones p¨²blicas, asociaciones o famosos de todos los ¨¢mbitos recurren a esta red para tener un contacto inmediato y directo con millones de usuarios repartidos por todo el mundo. En Espa?a, la cifra ronda los cinco millones y medio. En el mundo supera los 200 millones. N¨²meros que han llevado a muchas personalidades a adentrarse en el universo de los mensajes en 140 caracteres para tener un contacto directo con los ciudadanos.
Algunos personajes conocidos han optado por gestionar su perfil de manera directa, mientras que otros, como el presidente Mariano Rajoy o el l¨ªder de la oposici¨®n, Alfredo P¨¦rez Rubalcaba, dejan dicha gesti¨®n en manos de sus equipos. En uno u otro caso, el principal peligro de esta popular red es cometer un error y que este se vea magnificado de inmediato y a velocidad de v¨¦rtigo. A ello se suman los insultos y amenazas vertidos desde el anonimato, que han llevado a algunos personajes conocidos a desistir del uso de esta herramienta, o la suplantaci¨®n de identidad mediante la creaci¨®n de perfiles falsos.
¡°Tengo una excelente visi¨®n de Twitter¡±, explica por tel¨¦fono la diputada del PSOE Elena Valenciano, ¡°pero he cerrado mi perfil?porque empezaron a perseguir a mi hija, entraron en su cuenta de Facebook y le obligaron a cerrarla. Tambi¨¦n encontraron el perfil de mi hijo peque?o y se dedicaron a acosarlo. Me pareci¨® que hab¨ªan pasado el l¨ªmite¡±.
Valenciano, una de las pol¨ªticas m¨¢s activas en la red del p¨¢jaro azul, donde contaba con 50.000 seguidores, estuvo meditando qu¨¦ hacer durante m¨¢s de un mes, pero al final se decidi¨® a poner fin a su presencia. ¡°Yo puedo aguantarlo todo¡±, dice la socialista, ¡°a m¨ª me han amenazado, me han insultado, me han llamado feminazi y muchas otras cosas, pero consider¨¦ que el hecho de que haya gente que se dedique a atacar a mis hijos era algo que no ten¨ªa por qu¨¦ aguantar. Si este entorno no es capaz de garantizar la seguridad de mis hijos, no quiero estar aqu¨ª¡±, se queja.
C¨®mo usar con seguridad las redes sociales
Estas son las principales recomendaciones a los ciudadanos ofrecidas por la Brigada de Investigaci¨®n Tecnol¨®gica, Seguridad Web 2.0 y Oficina de Seguridad del Internauta:
Utilice contrase?as fuertes. Combine letras, n¨²meros y otros caracteres y c¨¢mbielas peri¨®dicamente.
Use un buen antivirus y actual¨ªcelo con regularidad.
Nunca facilite datos personales (tel¨¦fono, direcci¨®n, n¨²mero de tarjeta¡) por Internet salvo en sitios de total confianza.
No publique im¨¢genes de otras personas sin permiso. No cuelgue en Internet fotos atrevidas.
Cuidado con las p¨¢ginas de las que se hace seguidor, algunas pueden utilizar sus datos para enviarle spam.
La opci¨®n de geolocalizaci¨®n puede revelar informaci¨®n privada a sus seguidores. ?sela de forma consciente.
Si utiliza una aplicaci¨®n de terceros para conectarse a su cuenta de Twitter, aseg¨²rese de que no compromete su privacidad.
Y, sobre todo, utilice el sentido com¨²n.
A ra¨ªz de la decisi¨®n de la socialista, tres diputados de la Asamblea de Madrid lanzaron un manifiesto a favor del ¡°respeto¡± en la red de los 140 caracteres. Isabel D¨ªaz Ayuso (PP, @idiazayuso), Jos¨¦ Cepeda (PSOE, @cepeda) y Libertad Mart¨ªnez (IU, @laliber) expresaron la necesidad de ¡°comprometerse¡± con la denuncia de las ¡°malas pr¨¢cticas¡± y la creaci¨®n de un entorno pol¨ªtico donde ¡°el mejor arma sea la palabra¡±. En opini¨®n del socialista Cepeda, ¡°el respeto en Twitter ha ca¨ªdo en picado en los ¨²ltimos a?os¡±.
Hay quienes van m¨¢s all¨¢ y piden que se legisle de manera espec¨ªfica para perseguir estos delitos en la red. Seg¨²n el diputado de IU Alberto Garz¨®n, ¡°esto no servir¨ªa para nada¡±. En su opini¨®n, ¡°no hace falta ning¨²n c¨®digo ni regular la actividad en Internet. Ya existen suficientes herramientas para controlar y denunciar¡± a quienes sobrepasan los l¨ªmites. En su caso, ¨¦l bloquea a quienes lo insultan constantemente e invita a cualquiera que se considere amenazado a hacer lo mismo.
Algo parecido propone Antonio Cambronero, autor de Manual imprescindible de Twitter (Anaya Multimedia). ¡°Las redes sociales tienen mecanismos suficientemente seguros para defenderte¡±, cuenta el bloguero. ¡°Si te insultan, puedes desde bloquear a un perfil hasta denunciarlo al centro de gesti¨®n de usuarios con el que cuentan las redes sociales¡±. ?l denunci¨® en el centro de ayuda de Twitter la existencia de un perfil que suplantaba el suyo y la propia red social elimin¨® al intruso en menos de 24 horas. ¡°La empresa tiene un servicio muy eficiente que act¨²a con celeridad. Lo que ocurre es que hay mucho desconocimiento de estas herramientas¡±, explica. Una portavoz de Twitter explic¨® que la empresa no facilita datos de uso de este centro de ayuda.
En el mismo sentido se expresa Loreto Corredoira, profesora de Derecho de la Informaci¨®n de la Universidad Complutense de Madrid: ¡°Es muy f¨¢cil que suplanten tu personalidad o te insulten en Twitter, pero tambi¨¦n es sencillo denunciar. Hay m¨¦todos suficientes para perseguir a quienes insultan y acosan, aunque por supuesto que se pueden mejorar¡±.
Elena Valenciano no lo ve tan f¨¢cil: ¡°He denunciado a los que acosan a mis hijos, pero es un proceso muy lento y muy dif¨ªcil. La gente cambia constantemente de perfiles y yo tendr¨ªa que tener much¨ªsimos recursos econ¨®micos para poner a un equipo t¨¦cnico y jur¨ªdico a documentar mis denuncias¡±, critica. ¡°Y puedes bloquear usuarios, pero vuelven a aparecer con otros perfiles¡±. La diputada piensa que la gente deber¨ªa estar identificada, al igual que ocurre en las calles, donde si una persona increpa a otra es sencillo denunciarla.
Si los insultos suben de nivel y se convierten en amenazas cre¨ªbles, siempre se puede acudir a la polic¨ªa o a la Guardia Civil. Eso es precisamente lo que hizo la humorista Eva Hache frente a un acosador que le mandaba amenazas de muerte a trav¨¦s de Twitter. La presentadora de El club de la comedia puso en conocimiento de los agentes estas amenazas mencionando las cuentas oficiales en Twitter de estos organismos. El tuitero en cuesti¨®n fue detenido por la polic¨ªa. Los periodistas Mar¨ªa Escario y Juanma Casta?o tambi¨¦n han denunciado ciberacoso. El caso de Casta?o termin¨® con un detenido por las amenazas y otras tres personas imputadas, como proclam¨® la polic¨ªa a trav¨¦s de Twitter.
Patinazos de pol¨ªticos
Los errores de pol¨ªticos y partidos en Twitter suelen tener un enorme eco. El diputado de UPyD Toni Cant¨® fue protagonista de los trending topic (los temas m¨¢s comentados del momento) hace unas semanas por dar p¨¢bulo a datos falsos que cuestionaban la gravedad de la violencia machista. Cant¨® asegur¨® en su perfil que la mayor¨ªa de las denuncias de v¨ªctimas de g¨¦nero son falsas y que Espa?a ha recibido 2.080 millones de euros de la UE por estas denuncias desde 2004. Unas horas m¨¢s tarde, el diputado comprob¨® que los datos eran falsos y pidi¨® disculpas, pero la inmediatez y la amplificaci¨®n generada por la red hab¨ªan provocado ya un gigantesco aluvi¨®n de cr¨ªticas.
El Partido Popular, por su parte, ha comprobado en varias ocasiones c¨®mo las etiquetas que propone se le vuelven en contra. Quiz¨¢ el caso m¨¢s curioso se dio al decidir utilizar el hashtag (etiqueta) #quelaense?eRubalcaba para pedir la declaraci¨®n de la renta del l¨ªder socialista. Las iron¨ªas de los usuarios superaron todas las previsiones del partido, aunque seguramente no con los resultados que buscaban sus gestores de redes.
Jos¨¦ Rodr¨ªguez, inspector jefe de la Brigada de Investigaci¨®n Tecnol¨®gica (BIT), explica que ¡°todo lo que puede ser delito se judicializa, y el juez es el que determina si es delito o no¡±. Si el juzgado decide que se ha cometido una infracci¨®n penal, la polic¨ªa lleva a cabo una investigaci¨®n como en cualquier otro caso. ¡°Los personajes conocidos se ponen en el centro de la diana y es normal que se opine sobre ellos. El problema viene cuando pasan del lado profesional al personal o familiar¡±, a?ade.
La cuenta @Policia recibe unas 1.000 menciones diarias, y m¨¢s de 100 de ellas son contestadas en privado por el equipo que est¨¢ detr¨¢s de ese usuario. Carlos Fern¨¢ndez Guerra, responsable de redes sociales de la Polic¨ªa Nacional, insiste en que hay que distinguir entre los trolls (gamberros internautas) y el delito. ¡°Lo peor que se puede hacer con el troll es hacerle caso. El consejo que damos en estas situaciones es ignorarle, bloquearlo y, si hay delito, guardar las pruebas y denunciar¡±. Como explica, los casos de calumnias, injurias y amenazas graves, los problemas m¨¢s frecuentes en Twitter, afectan mucho m¨¢s a los personajes conocidos. La polic¨ªa ofrece asesoramiento a las personalidades que lo solicitan y les recuerda los pasos que deben dar para protegerse. ¡°En el caso de Elena Valenciano, intentamos ponernos en contacto con ella, pero borr¨® su cuenta¡±, recuerda Fern¨¢ndez, quien tambi¨¦n apunta que cada vez es m¨¢s habitual que tuiteros an¨®nimos adviertan a los famosos de posibles delitos contra ellos en Twitter.
Si las fuerzas de seguridad son las encargadas de investigar los delitos, la Agencia Espa?ola de Protecci¨®n de Datos (AEPD) es el organismo competente para investigar ¡ªy sancionar¡ª por v¨ªa administrativa las vulneraciones de estas leyes protectoras, si se trata de difusi¨®n de datos personales sin consentimiento para ello, o de suplantaci¨®n de personalidad, por ejemplo. Es lo que le ocurri¨® al espa?ol con m¨¢s seguidores en Twitter (m¨¢s de ocho millones), el cantante Alejandro Sanz, que en 2010 denunci¨® una suplantaci¨®n de personalidad. La AEPD ha tramitado casos relacionados con la creaci¨®n de perfiles falsos, que pueden incluso constituir una infracci¨®n por la v¨ªa penal.
Valenciano a?ade otra propuesta al debate: ¡°Tenemos que empezar a pensar en una legislaci¨®n espec¨ªfica para Twitter, tal como ya se est¨¢ haciendo en pa¨ªses como Francia. Si no, la red social acabar¨¢ perdiendo su sentido¡±. En enero, la justicia francesa orden¨® a la red de microblogging facilitar la identidad de las personas que hab¨ªan publicado comentarios de corte racista, antisemita o que incitaban al odio. Adem¨¢s, el Gobierno franc¨¦s ha solicitado a Twitter vigilar lo que circula por su red. Sin embargo, la empresa estadounidense se niega a reconocer esta legislaci¨®n francesa.
El presidente de la Asociaci¨®n de Internautas, V¨ªctor Domingo, va un paso m¨¢s all¨¢ y apuesta por utilizar el DNI electr¨®nico para hacer m¨¢s segura la navegaci¨®n por Internet. ¡°La legislaci¨®n actual ya permite perseguir la intromisi¨®n del derecho al honor. Pero si adem¨¢s se utilizara el DNI, al igual que ya contamos con la identificaci¨®n IP, ser¨ªa casi imposible usurpar la personalidad¡±, aventura Domingo. En su opini¨®n, este tipo de identificaci¨®n tendr¨ªa un efecto derivado que considera ¡°peligroso¡±, y es que dar¨ªa m¨¢s poder a las multinacionales para perseguir lo que consideran infracciones de su derecho de propiedad intelectual.
La profesora Loreto Corredoira no est¨¢ de acuerdo con que se ponga fin al anonimato: ¡°Obligar a que todo el mundo est¨¦ identificado no me parece bien, se perder¨ªa derecho a la privacidad y se impedir¨ªa entrar con seguridad a personas que est¨¦n en pa¨ªses donde no hay libertades¡±, advierte. Antonio Cambronero a?ade: ¡°Este tipo de iniciativas solo significar¨ªan un mayor control de los Gobiernos frente a la libertad en Internet¡±.
Para Manuela Battaglini, presidenta de la Asociaci¨®n Espa?ola de Responsables de Comunidad y Profesionales Social Media (AERCO-PSM), la mayor¨ªa de los pol¨ªticos no utiliza Twitter de forma correcta: ¡°Hacen campa?a de manera constante, hacen reproches a sus contrincantes y se olvidan por completo de los ciudadanos¡±.
Cerr¨¦ mi perfil cuando empezaron a perseguir a mi hija¡± Elena Valenciano
A este tipo de comportamientos se suman algunos errores o torpezas que suelen pagar caro. La ministra de Empleo, F¨¢tima B¨¢?ez, public¨® el verano pasado en su cuenta la puntuaci¨®n de un videojuego, Booble shooter, y m¨¢s tarde abandon¨® su perfil. Lo mismo le ocurri¨® al presidente de Extremadura, Jos¨¦ Antonio Monago. Son errores que en cualquier persona podr¨ªan pasar inadvertidos, pero que se ven magnificados en el caso de caras conocidas.
El ¨²nico ant¨ªdoto contra estos patinazos consiste en una buena formaci¨®n: hay que reflexionar antes de enviar cada mensaje, y tener en cuenta que, potencialmente, puede llegar a miles de ciudadanos, recuerdan los expertos. Pol¨ªticos y otras personalidades p¨²blicas pueden encontrar en este medio de comunicaci¨®n una herramienta muy ¨²til si saben c¨®mo utilizarla. ¡°Para ellos, Twitter es el mejor medio de acercarse a los ciudadanos, siempre y cuando est¨¦n dispuestos a dejar de lado sus intereses y se muestren humanos¡±, tercia Battaglini, para quien los personajes conocidos no se encuentran desprotegidos en Twitter, ¡°sino que est¨¢n expuestos, que es diferente¡±. Hay quien, err¨®neamente, considera Twitter como un lugar para conversar con amigos. En realidad, se acerca m¨¢s a un gigantesco patio de vecinos global donde cada insulto, fallo o torpeza se amplifica hasta casi el infinito, y donde rectificar se hace demasiado complicado.
Se act¨²e de la forma en que se act¨²e ante los trolls, los insultos o las amenazas (bloqueando, denunciando ante la red social o acudiendo a la polic¨ªa o a la AEPD), pocos est¨¢n de acuerdo en que abandonar Twitter sea una soluci¨®n. ¡°Irse es un error¡±, sentencia el diputado Alberto Garz¨®n, a quien siguen m¨¢s de 127.000 ciudadanos en esta red.
Las redes sociales tienen mecanismos para defenderte¡± Antonio Cambronero, autor de Manual imprescindible de Twitter
¡°No dan buen ejemplo las figuras p¨²blicas que abandonan las redes sociales al ser acosadas, ya que est¨¢n enviando la se?al equivocada de que el vandalismo funciona y es impune¡±, a?ade Jos¨¦ Luis Orihuela, profesor en la Facultad de Comunicaci¨®n de la Universidad de Navarra y autor del libro Mundo Twitter. En su opini¨®n, ¡°las amenazas, las calumnias, las injurias y las intromisiones en la intimidad son delitos tipificados que hay que denunciar, y los pol¨ªticos deber¨ªan ser los primeros en hacerlo¡±.
El debate entre quienes consideran que es necesaria una legislaci¨®n espec¨ªfica y los que piensan que con las leyes actuales es suficiente sigue abierto. Sin embargo, la propuesta de crear una regulaci¨®n para esta red no convence a los expertos consultados. Seg¨²n Orihuela, ¡°no tendr¨ªa sentido intentar regular cada nueva plataforma, tal vez haya que revisar la legislaci¨®n existente acerca del acoso, la intimidad, el honor y la imagen para adecuarla a las nuevas circunstancias¡±. Cambronero tambi¨¦n piensa que ¡°el mundo virtual es igual que el mundo f¨ªsico y, si es necesario, la polic¨ªa puede actuar igual en ambos entornos. Abandonar esta red social por un insulto es como decir ¡®me voy de Madrid porque me han robado¡¯. Creo que no tiene sentido¡±, se?ala. Adem¨¢s, desconf¨ªa de este tipo de iniciativas. ¡°Esas propuestas casi nunca parten de los internautas, sino que las piden, casualmente, los pol¨ªticos¡±. Y, en su opini¨®n, su objetivo no es otro que ¡°tener un mayor control sobre los ciudadanos¡±.
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