En secundaria escasean los extranjeros

Son muchas las familias espa?olas que deciden mandar al extranjero a sus hijos durante un a?o acad¨¦mico antes de pasar a la universidad. El objetivo suele ser que aprendan ingl¨¦s a la perfecci¨®n, y para eso eligen pa¨ªses anglohablantes como Estados Unidos, Reino Unido o Canad¨¢. Sin embargo, son muy pocos los extranjeros que eligen acudir a Espa?a a estudiar un curso de secundaria. Las razones van desde la dificultad del sistema educativo espa?ol hasta la escasa promoci¨®n que el pa¨ªs da a estos intercambios educacionales y multiculturales tan apreciados en otros pa¨ªses.

Alejandro Tiana, catedr¨¢tico de Teor¨ªa e Historia de la Educaci¨®n en la UNED y ex director general del Centro de Altos Estudios Universitarios de la Organizaci¨®n de Estados Iberoamericanos para la Educaci¨®n, la Ciencia y la Cultura (OEI), asegura que otro de los problemas de enviar a los hijos a estudiar al extranjero durante el periodo educativo preuniversitario (ESO y Bachillerato) es que son demasiado j¨®venes. "La familia prefiere esperar a que empiecen la universidad", explica. Adem¨¢s, seg¨²n Tiana, "Espa?a no ha invertido en promocionar la movilidad acad¨¦mica en esos niveles y tampoco ha adaptado su sistema educativo a nivel internacional ni ha tenido en cuenta que simb¨®licamente es un punto positivo para el pa¨ªs". Esta afirmaci¨®n tambi¨¦n la hace Marip¨¦ Men¨¦ndez, directora en Espa?a del Bachillerato Internacional, un r¨¦gimen acad¨¦mico que comparte un mismo sistema escolar en 3.580 colegios en 145 pa¨ªses, 66 de los cuales est¨¢n en Espa?a. "Nuestro Bachillerato funciona porque puedes estudiar en casi cualquier parte del mundo sin necesidad de convalidaciones. Es todo un mismo sistema", explica Men¨¦ndez. En todo el pa¨ªs, solo unos 200.000 (215.394) alumnos de secundaria obligatoria son extranjeros, o lo que es lo mismo, un 12% del total (casi dos millones de estudiantes). Y en Bachillerato la cifra es inferior, un 6,8% (46.478), seg¨²n datos del Ministerio de Educaci¨®n, Cultura y Deporte. Estos datos representan a todos los alumnos que no poseen nacionalidad espa?ola. Pero no reflejan el n¨²mero de escolares que deciden abandonar sus pa¨ªses de origen por uno o dos a?os.

Desde la Asociaci¨®n Espa?ola de Promotores en el Extranjero (Aseproce) corroboran que acuden muy pocos extranjeros a estudiar al pa¨ªs y apuntan a una serie de peculiaridades del sistema educativo espa?ol. Seg¨²n afirman, es m¨¢s duro, menos participativo y m¨¢s dado a la memorizaci¨®n que en otros pa¨ªses. Adem¨¢s, muchas de las asignaturas que se dan en los institutos no est¨¢n reconocidas en otros pa¨ªses, por lo que en muchas ocasiones el alumno pierde un a?o acad¨¦mico. "Muchos no pueden permitirse ese lujo en un mundo que avanza tan deprisa y que es tan competitivo a nivel laboral", apunta ?lvaro Ruiz, director del programa ITEA, una asociaci¨®n que se dedica a organizar intercambios escolares con EE UU. "El intercambio con Latinoam¨¦rica, por ejemplo, es casi inexistente", afirma Ruiz.

A pesar de las conexiones culturales de Espa?a con Latinoam¨¦rica, una de las razones que dificultan esta posibilidad es el calendario escolar, ya que en Latinoam¨¦rica empiezan las clases entre febrero y marzo, as¨ª como los problemas para obtener visados, adem¨¢s de la escasez de familias voluntarias de acogida para estos alumnos, que no reciben remuneraci¨®n por ello.

Una excepci¨®n es el caso de Dana Anderson, de 17 a?os. Estadounidense, de un peque?o pueblo del estado de Washington, este a?o estudia en un colegio de intercambio en Colmenar de Oreja y vive con una familia espa?ola. "Pensaba que no podr¨ªa venir, porque dos semanas antes de coger el avi¨®n a¨²n no ten¨ªa familia de acogida", cuenta Dana. Esta joven sabe que este es un a?o perdido acad¨¦micamente. Cuando lleg¨® no sab¨ªa casi espa?ol y en el colegio no est¨¢ sujeta a ning¨²n tipo de programa especial. "El sistema educativo es muy diferente del americano", dice. "Aqu¨ª las profesoras hablan y los alumnos toman apuntes, es muy aburrido. En EE UU es m¨¢s participativo", explica, aunque resalta que est¨¢ siendo una experiencia que a nivel cultural la ha enriquecido como persona "enormemente". Sin embargo, Dana est¨¢ haciendo lo posible por no perder el curso en su pa¨ªs. Cursa a trav¨¦s de Internet algunas asignaturas de su colegio en EE UU. "As¨ª el a?o que viene podr¨¦ hacer las que me faltan y tambi¨¦n las del ¨²ltimo curso", concluye.