¡°Prefiero llorar un mes que toda la vida¡±
Mercedes abort¨® porque el hijo que esperaba era inviable
Mercedes Perles, de 36 a?os, abort¨® hace apenas tres semanas, el lunes 22 de abril. Siete d¨ªas despu¨¦s de que un ginec¨®logo del hospital Marina Salud (D¨¦nia) le confirmara lo que ya apuntaban otros informes: que el hijo que esperaba ten¨ªa tres copias del cromosoma 21 (s¨ªndrome de Down), un edema generalizado y un higroma qu¨ªstico (una malformaci¨®n del sistema linf¨¢tico que se manifiesta como una tumoraci¨®n y que se asocia con graves complicaciones y mortalidad fetal). ¡°Le recorr¨ªa desde el cuello hasta las nalgas, y cada vez era m¨¢s grande, te aseguro que no era ning¨²n bultito en el brazo¡±, relata Mercedes, que describe el higroma tal y como se lo mostr¨® el especialista en la pantalla del ec¨®grafo. ¡°No quer¨ªa tener el d¨ªa de ma?ana ninguna duda respecto a lo que hab¨ªa, por eso ped¨ª al m¨¦dico que me explicara los pormenores de lo que suced¨ªa¡±, rememora. ¡°No era un feto viable¡±.
Mercedes no ahorra detalle al hablar sobre el duro trance por el que ha transitado. ¡°No entiendo el ocultismo al tratar estos temas, ni soy la primera ni la ¨²ltima mujer en pasar por esto¡±, relata en la terraza de un bar de su localidad natal, D¨¦nia, frente al puerto desde el que hace ya varias horas ha salido a faenar al mar Salvador, su marido. ¡°Con tal de que mi experiencia le sirva a una sola mujer para sentirse acompa?ada, me basta¡±.
Estaba de 17 semanas de gestaci¨®n, dentro de las 22 que marca la ley actual para anomal¨ªas fetales. Aunque la regulaci¨®n la habr¨ªa cubierto, adem¨¢s, en cualquier tiempo, porque prev¨¦ la opci¨®n de interrumpir el embarazo sin plazo para los casos de anomal¨ªas fetales graves o incurables o incompatibles con la vida; para lo cual, los afectados deben pasar por un comit¨¦ m¨¦dico que acredite la evaluaci¨®n.
¡°Si mi experiencia le sirve a una sola mujer, ha servido de algo explicarla¡±, dice
Hace solo tres a?os, sin embargo, si su diagn¨®stico se hubiera retrasado un poco, Mercedes se hubiera visto obligada a salir de Espa?a para abortar. De 1985 y hasta 2010 interrumpir un embarazo era delito salvo en tres supuestos, y el de malformaci¨®n fetal solo se permit¨ªa hasta la semana 22 de gestaci¨®n por lo que centenares de mujeres viajaban a Francia ¡ªdonde la intervenci¨®n es legal sin plazo alguno¡ª, para someterse a la intervenci¨®n. Un proceso burocr¨¢tico, caro y estresante, indica Pilar Mart¨ªnez Ten, experta en diagn¨®stico prenatal, que se a?ade al dolor de las familias. Porque, como en el caso de Mercedes, suelen tratarse de embarazos muy deseados.
No hace falta preguntar a la valenciana por el ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallard¨®n, y su plan de eliminar las anomal¨ªas fetales de los supuestos que recoger¨¢ la nueva ley del aborto que prepara. Ella saca el tema. ¡°Ser¨ªa una barbaridad. ?Qui¨¦n tiene derecho a decir a una mujer que espera un hijo que no est¨¢ bien lo que debe hacer?¡±, plantea.
¡°Yo respeto absolutamente e incluso admiro a quien asume seguir adelante con un ni?o con graves problemas. Pero yo tambi¨¦n tengo que tener derecho a poder decidir¡±, comenta. ¡°Aunque el feto no tuviera problemas, se debe respetar la opci¨®n que tome la mujer, cada una sabe mejor que nadie sus circunstancias¡±. Mercedes teme por lo que supondr¨¢ la restricci¨®n. ¡°Casos como los m¨ªos se seguir¨¢n dando. Si proh¨ªben abortar, la que tenga dinero saldr¨¢ fuera y la que no, lo intentar¨¢ aqu¨ª como pueda, no s¨¦ en qu¨¦ condiciones¡±.
Para Mercedes, la reforma de la ley que prepara Gallard¨®n ¡°es una barbaridad¡±
Hace tres a?os, pas¨® por una experiencia similar. Embarazada de nueve semanas, una prueba detect¨® que no hab¨ªa latido fetal. Se trataba de un aborto espont¨¢neo. Ahora, el trago ha sido m¨¢s amargo. Mercedes volvi¨® a quedarse embarazada, pero en la ecograf¨ªa de las 12 semanas salt¨® la alarma.
¡°El ginec¨®logo me dijo que el indicador de translucencia nucal [que mide el riesgo de s¨ªndrome de Down] era muy elevado; adem¨¢s detectaron el higroma¡±. A partir de entonces, se sucedieron los an¨¢lisis. Tambi¨¦n el temor a sufrir otro aborto espont¨¢neo por los problemas que ten¨ªa el feto.
Sin embargo, las pruebas posteriores que se hizo con otros especialistas revelaron que el tumor segu¨ªa extendi¨¦ndose. ¡°El m¨¦dico tuvo un tacto extraordinario, intentan no hacer la situaci¨®n m¨¢s dolorosa de lo que es. Nos plante¨® qu¨¦ quer¨ªamos hacer, pero nosotros lo ten¨ªamos muy claro. Prefiero llorar durante un mes que toda la vida¡±.
Mercedes, que solo tiene buenas palabras de los sanitarios que la han atendido, tanto en el hospital como en la cl¨ªnica Mediterr¨¤nia M¨¨dica, donde abort¨®. Ahora asegura que est¨¢ recuper¨¢ndose. Despu¨¦s de un mes ¡°muy duro¡±, explica que ha vuelto a ser ella misma. ¡°Ya vuelvo a dormir por la noche¡±.
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