¡°Mi hijo se pierde y se desorienta. Y esto afecta a toda la clase¡±

El hijo de Gina Mar¨¦s tiene un problema en el habla y de aprendizaje. Actualmente cursa cuarto de primaria en una escuela p¨²blica de Barcelona y ha visto c¨®mo se ha reducido la atenci¨®n personalizada que necesita su hijo, de ocho a?os de edad. El chico cuenta con una profesora de educaci¨®n especial, una veladora o cuidadora y un logopeda. La madre est¨¢ indignada porque los recortes han provocado una disminuci¨®n generalizada del cuidado al ni?o. ¡°Con el logopeda el curso pasado estaba tres horas a la semana. Ahora solo est¨¢ dos y el a?o que viene ya me han dicho que ser¨¢ una sola hora¡±, se queja Gina.

La madre protesta porque tambi¨¦n su hijo pasa menos horas con la profesora de educaci¨®n especial. Pero este no es un recorte directo, sino que es un efecto colateral de la decisi¨®n del Gobierno de no sustituir al profesorado enfermo hasta pasadas dos semanas. Si se produce una o varias bajas de profesorado, la escuela debe organizarse como puede y habitualmente son los docentes de educaci¨®n especial acaban cubriendo la vacante. ¡°Muchos d¨ªas se queda sin hacer clase con la educadora¡±, lamenta la madre.

Gina se queja de que los recortes acumulados desde hace dos a?os est¨¢n perjudicando el desarrollo de su hijo. ¡°Hay que estar pendiente de ¨¦l constantemente, sino se pierde y no sigue la clase. Si no se desorienta y el chico est¨¢ ca¨®tico. Pero esto no le afecta solo a ¨¦l, sino a toda la clase porque interrumpe y molesta al resto de compa?eros¡±, tercia la madre, quien agradece la labor que en este contexto de recortes est¨¢n haciendo los profesores. ¡°Los profesores est¨¢n recortados por todos lados, pero son conscientes de que tratan con ni?os y hacen m¨¢s de lo que les toca para que los peque?os no noten los recortes¡±.

Asegura que le sobran motivos para hacer huelga este jueves, porque los recortes le afectan por partida doble. Gina es profesora interina y asegura que desde hace dos a?os no consigue que le llamen para hacer una sustituci¨®n en la p¨²blica y sobrevive con las pocas que le salen en la escuela concertada. Con sentimientos encontrados, esta madre lamenta que la huelga ¡°no servir¨¢ de nada¡±, pero asegura que es necesario protestar. ¡°?Nos est¨¢n quitando derechos universales como la educaci¨®n, la sanidad o la vivienda digna. Y no puede ser!¡±, zanja indignada.