Objetivo: recuperar al eurodesencantado
El D¨ªa de Europa se celebra en medio de un creciente desafecto A un a?o de las elecciones, Bruselas tiende lazos a los ciudadanos
Europa celebra hoy su d¨ªa oficial sin demasiados motivos para el entusiasmo. Que la ciudadan¨ªa desconf¨ªa crecientemente de las instituciones europeas no es nada nuevo. Pero la grieta es cada vez m¨¢s profunda. Y reconstruir los lazos apremia a un a?o de las elecciones al Parlamento Europeo, que se celebrar¨¢n entre el 22 y 25 de mayo de 2014. El fantasma del abstencionismo, que ya en 2009 fue superior al 50%, est¨¢ m¨¢s vivo que nunca, y los defensores de que solo con m¨¢s Europa se curar¨¢n las heridas de la crisis econ¨®mica e institucional tienen el reto de recuperar al eurodesencantado. La cuesti¨®n es c¨®mo conseguirlo.
La cita con las urnas en 2014 se presenta como crucial para el proceso de construcci¨®n europea. As¨ª lo destaca Martin Schulz, presidente del Parlamento Europeo, que se?ala que ¡°es una ocasi¨®n esencial para recuperar la confianza. Tal vez la ¨²ltima, y no debe perderse¡±. Juan Fernando L¨®pez Aguilar, portavoz socialista en la Euroc¨¢mara coincide con esta apreciaci¨®n. ¡°Estas elecciones son la primera ocasi¨®n, y puede que la ¨²ltima para cambiar la situaci¨®n. El instinto de la gente enfadada ha sido salir a la calle y manifestarse en las redes sociales, pero lo que hace falta es votar en las elecciones europeas¡±, dice empujando sus palabras con pasi¨®n al otro lado del tel¨¦fono desde su despacho en Bruselas.
El objetivo para los europe¨ªstas est¨¢ claro: m¨¢s participaci¨®n. Las campa?as electorales tradicionales, de m¨ªtines y debates televisados, se presentan, sin embargo, insuficientes para contrarrestar la desconfianza de los ciudadanos. Los datos son alarmantes. Casi un 90% de los espa?oles cree que la situaci¨®n pol¨ªtica de la Uni¨®n Europea es regular o mala, seg¨²n una encuesta realizada por la consultora GAD3. Y menos de la mitad (43,8%) considera que la Uni¨®n es sin¨®nimo de democracia, frente al 44,3% que piensa que no lo es. En Espa?a, este desencanto todav¨ªa no ha derivado en la aparici¨®n de partidos pol¨ªticos que defiendan la salida de la UE, como sucede en pa¨ªses como Italia, Grecia o Reino Unido, donde han escalado las presiones para que el primer ministro, David Cameron, convoque un refer¨¦ndum para decidir si el pa¨ªs contin¨²a siendo miembro.
Con tantas fuerzas tirando del hilo y amenazando con hacer jirones el proyecto europeo, los defensores de una mayor integraci¨®n tienen trabajo doble para recuperar el prestigio. Ante el indiscutible hartazgo de los ciudadanos, lo primero es saber por qu¨¦, para despu¨¦s poder dar respuesta a sus demandas. La causa que distintas fuentes comunitarias coinciden en se?alar es la gesti¨®n de la crisis econ¨®mica. Pero no es la ¨²nica.
En opini¨®n de Jaume Duch, portavoz del Parlamento Europeo ¡°es l¨®gico que la gente est¨¦ decepcionada porque la imagen que se proyecta es que la Uni¨®n Europea es un club de Estados que defienden lo suyo¡±. Para Duch, este reflejo equivocado es consecuencia de la confusi¨®n que generan, deliberadamente o no, los jefes de Estado sobre lo que se decide en Bruselas. ¡°Hablan de decisiones que parece que han tomado otros. En el Consejo se sientan 27 personas, no solo Merkel¡±, explica.
Las elecciones de 2014 son cruciales para recobrar la confianza¡± Schultz
La falta de informaci¨®n y el desconocimiento sobre el funcionamiento de las instituciones es un lastre para la confianza. As¨ª lo cree Luis Alvarado, el primer espa?ol galardonado con el premio Carlomagno de la Juventud, en la edici¨®n de 2013, por su proyecto Europe on track, en el que seis j¨®venes han recorrido el continente en tren para preguntar a sus colegas de generaci¨®n qu¨¦ saben sobre la UE y c¨®mo quieren que sea en el futuro. ¡°Los j¨®venes se sienten europeos, han crecido en este proyecto y nos hemos encontrado con muy pocos euroesc¨¦pticos¡±, explica. ¡°Pero no saben c¨®mo funcionan las instituciones y eso genera desapego¡±, a?ade.
Alvarado reclama ¡°m¨¢s educaci¨®n y m¨¢s puentes entre Bruselas y los ciudadanos¡±. En este sentido cree que el proyecto Erasmus (que ha sido recortado), con el que los universitarios pueden cursar un a?o en otro pa¨ªs distinto al suyo, es ¡°una herramienta muy potente¡±. Pero no es suficiente. Este joven de 23 a?os pone el foco en dos propuestas: que la educaci¨®n en asuntos comunitarios comience desde el colegio y que la informaci¨®n de los Gobiernos respecto a la UE sea m¨¢s clara. ¡°No se ve la influencia europea en el d¨ªa a d¨ªa. Solo se ve que Alemania est¨¢ mandando¡±, dice. En Espa?a esta es la fotograf¨ªa porque ¡°se est¨¢ haciendo una mala gesti¨®n en tanto que se dice que los recortes vienen de Bruselas¡±.
La gente ha salido a la calle, pero lo que hace falta es votar¡± L¨®pez Aguilar
La obsesi¨®n del Parlamento Europeo es precisamente ¡°que los ciudadanos sepan que lo que se decide en la UE afecta a su vida diaria, y no solo en lo concerniente a la crisis econ¨®mica y el euro¡±, seg¨²n fuentes de este organismo. Si el desconocimiento es el caldo de cultivo para la desconfianza, tambi¨¦n es responsabilidad de las instituciones, y no solo los Gobiernos nacionales, trasladar su quehacer a los ciudadanos. Un 96% de los espa?oles, seg¨²n el sondeo de GAD3, reclaman m¨¢s transparencia e informaci¨®n a los organismos europeos.
Para abordar esta inquietud, el Parlamento Europeo organiza cada a?o seminarios sobre legislaci¨®n europea antes de que se aprueben dichas normativas, cuando todav¨ªa est¨¢n tramit¨¢ndose. As¨ª se hizo, por ejemplo, con las leyes que regulan el trabajo temporero. ¡°Reunimos a los actores implicados, sindicatos, empresarios, agricultores, y les explicamos c¨®mo est¨¢ el borrador para que ellos nos den sus propuestas, objeciones y mejoras. Y eso se lo trasladamos a los diputados en Bruselas¡±, explica uno de los organizadores. Este tipo de encuentros, sin embargo, tiene poco impacto en el conjunto de los ciudadanos: casi un 90% de los espa?oles creen que se les deber¨ªa tener m¨¢s en cuenta para tomar decisiones pol¨ªticas y econ¨®micas.
Para acercarse al ciudadano medio, el Parlamento Europeo prepara en las c¨¢maras auton¨®micas una especie de Tengo una pregunta para usted con la participaci¨®n de eurodiputados. Se trata de encuentros que permiten a los ciudadanos preguntar directamente a los representantes en Bruselas sobre aquellos asuntos que les inquietan. Ya se han celebrado 14 citas con este formato, que tambi¨¦n se televisa, y est¨¢n planificadas m¨¢s.
Un 96% de los espa?oles reclaman m¨¢s transparencia a la Uni¨®n Europea
Para llegar a una masa cr¨ªtica de p¨²blico son sin embargo necesarios los medios de comunicaci¨®n, porque los planes de comunicaci¨®n directos al ciudadano son muy complejos. ¡°Es dif¨ªcil llegar a 500 millones de habitantes¡±, indica el portavoz del Parlamento Europeo, Jaume Duch. La f¨®rmula elegida para ello son los convenios sellados con diversos peri¨®dicos, emisoras de radio y cadenas de televisi¨®n para crear espacios informativos sobre la Uni¨®n Europea. Adem¨¢s organizan cursos y seminarios para periodistas. ¡°Tambi¨¦n hemos invertido mucho esfuerzo en las redes sociales. El Parlamento es la instituci¨®n europea con m¨¢s seguidores en Facebook, 800.000¡±, a?ade. Esta y otras plataformas facilitan el di¨¢logo entre diputados y electores y, conf¨ªa, ello ¡°contribuir¨¢ a aumentar la presencia cuando se acerquen las elecciones¡±. Este tipo de acciones se refuerzan en tiempos de elecciones, pero a la instituci¨®n le compete ¡°hacer pedagog¨ªa¡±, dice Duch, y no tanto movilizar el voto. ¡°Eso es tarea de los partidos¡±, explica.
El portavoz socialista en la Euroc¨¢mara afirma que afronta la campa?a de 2014 con el objetivo de luchar contra la abstenci¨®n, que en su opini¨®n beneficia a las formaciones antieurope¨ªstas, populistas, nacionalistas, ultraconservadoras y xen¨®fobas. ¡°Se est¨¢ enfrentando a sectores desfavorecidos contra los pol¨ªticos intencionadamente para desincentivar el voto¡±, afirma. ¡°Me niego a aceptar los pron¨®sticos fat¨ªdicos de un Parlamento compuesto por estas formaciones¡±, a?ade. L¨®pez Aguilar cree que es posible revertir el desencanto ¡°explicando que hay una alternativa progresista¡±, sobre todo en la gesti¨®n de la crisis.
El Parlamento promueve cursos y encuentros con eurodiputados
Antonio L¨®pez Ist¨²riz, portavoz popular en el Parlamento, opina que hace falta m¨¢s debate. ¡°Hay un d¨¦ficit cr¨®nico de informaci¨®n porque en Espa?a siempre ha habido una opini¨®n muy positiva de la UE. Pero con la crisis se ha visto que esa carencia de discusi¨®n y ahora, con urgencia, queremos que se discutan asuntos europeos¡±, detalla. L¨®pez Ist¨²riz no reh¨²ye la autocr¨ªtica. ¡°Desear¨ªa que mis compa?eros de partido y del PSOE tambi¨¦n, alcaldes, concejales, diputados¡ todos, explicasen y defendiesen el proyecto europeo¡±, dice. ¡°Pero los abogados de la UE somos muy pocos¡±, a?ade. ¡°Al Partido Popular, como al socialista, le conviene la movilizaci¨®n. Pero no s¨¦ si seremos capaces de hacerlo¡±, a?ade.
¡°La gente no siempre se da cuenta de la funci¨®n y las competencias del Parlamento Europeo¡±, resume Schulz. Pero las decisiones que all¨ª se toman ¡°afectan a la vida de 500 millones de personas en los m¨¢s diferentes campos, desde el medio ambiente a la movilidad, de la salud a la gesti¨®n de la crisis¡±, recuerda. Recuperar la confianza del ciudadano se presenta como un camino dif¨ªcil. Pero los defensores de m¨¢s Europa no tienen m¨¢s opci¨®n que transitarlo.
2014, una cita clave para el proyecto europeo
Tradicionalmente, los partidos pol¨ªticos de cualquier pa¨ªs y color han planteado las campa?as de las elecciones al Parlamento Europeo (PE) en clave nacional. La cr¨ªtica hist¨®rica a esta actitud se intensific¨® en 2009, cuando la abstenci¨®n super¨® el 50%. Este mal no es, ni mucho menos, solo espa?ol.
En la campa?a electoral de 2012, en una Croacia que votaba por primera vez a la Euroc¨¢mara, ¡°primaron los temas nacionales y locales¡±, recuerda Davor Ivo Stier, del partido de centroderecha HDZ (Hrvatska Demokratska Zajednica, Uni¨®n Democr¨¢tica Croata). La abstenci¨®n fue alt¨ªsima, reconoce. ¡°Tanto Croacia, como Espa?a y toda Europa necesitan un mensaje de esperanza. Como lo hicieron en su tiempo [Robert] Schuman y [Konrad] Adenauer, nos hace falta renovar el proyecto pol¨ªtico que reemplaz¨® las confrontaciones nacionalistas por la cooperaci¨®n europea¡±, afirma.
Aunque los detalles de la consulta est¨¢n por definir, todo apunta a que en las pr¨®ximas elecciones las campa?as en clave nacional podr¨ªan quedar reducidas a una an¨¦cdota. ¡°Por primera vez se pedir¨¢ a los ciudadanos que elijan al presidente de la Comisi¨®n, que es el jefe de Gobierno de la UE. Por lo tanto, por primera vez, las familias europeas pol¨ªticas ¡ªpopulares, socialistas, liberales, verdes...¡ª propondr¨¢n a un candidato com¨²n¡±, asegura el presidente del PE, Martin Schulz. Esto obligar¨¢, en opini¨®n de los eurodiputados consultados, a una campa?a distinta. ¡°Estimo que se impondr¨¢ m¨¢s discusi¨®n sobre el futuro de Europa a trav¨¦s de los debates entre los candidatos¡±, opina Ivor Stier. ¡°Por primera vez, el Partido Popular espa?ol podr¨ªa pedir el voto para un candidato polaco, y el PSOE apoyar¨¢ tal vez a un sueco o un griego. Esto alentar¨¢ a los partidos nacionales a movilizar al electorado en torno a una visi¨®n a nivel europeo, y a no basar la campa?a en temas nacionales¡±, arguye Schulz.
La de 2014 es la primera cita en la que los electores, 300 millones de ciudadanos de la UE, elegir¨¢n una cara, un l¨ªder que represente un determinado programa pol¨ªtico. Duch, portavoz de la Euroc¨¢mara considera que esta novedad no solo har¨¢ que los partidos cambien su discurso nacional por uno en clave europea, sino que los ciudadanos tambi¨¦n tendr¨¢n que acudir a las urnas con Europa en la mente. ¡°En funci¨®n del partido que se vote saldr¨¢ uno u otro candidato, que pueden estar a favor o en contra de la austeridad, por ejemplo¡±, apunta. Unas elecciones clave. Es la sensaci¨®n que comparten los pol¨ªticos. ?Pensar¨¢n lo mismo los ciudadanos?
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