¡°Un documental puede contribuir a cambiar el mundo¡±

Hay algo que queda claro en cuanto Elena Fortes se sienta enfrente. La resignaci¨®n no entra dentro de sus c¨¢balas, tampoco la paciencia. Uno no se la imagina qued¨¢ndose mano sobre mano. Desde hace nueve a?os ¡ªy tiene 32¡ª sale de su ¡°recogido y seguro¡± DF y durante tres meses viaja por distintas ciudades mexicanas, algunas francamente peligrosas, con una maleta llena de vida y realidad. En el equipaje, documentales del mundo entero para ense?ar a un p¨²blico diverso de barrios populares, universidades o centros culturales, con una especial predilecci¨®n por los lugares al aire libre y un 70% de los ¡°boletos¡± gratis. Cabeza visible del Festival Ambulante creado en 2005 por los actores Gael Garc¨ªa Bernal y Diego Luna y el productor Pablo Cruz, Elena Fortes lucha por no ceder el monopolio de la realidad a Hollywood y ofrecer una perspectiva rica y diferente que permita fortalecer una visi¨®n cr¨ªtica.

Tampoco parece una persona a la que le atenacen las dudas. En cuanto ha visto en la carta la palabra gazpachuelo se ha lanzado directa hacia la diana, tambi¨¦n hacia el pan con aceite de oliva. La semana pasada, la Casa de Am¨¦rica le dio carta blanca para presentar un panorama del documental mexicano a trav¨¦s de cinco trabajos, dentro del Documenta 2013, de cuya secci¨®n oficial fue jurado.

Con una hermana gemela, esta s¨ª dedicada profesionalmente al cine, Elena Fortes, hija de un f¨ªsico y una cineasta, estudi¨® econ¨®micas y dise?o gr¨¢fico. Por casualidades de la vida lleg¨® al Festival Ambulante con cero experiencia y cero conocimientos en la industria del cine, pero est¨¢ claro que la pasi¨®n mueve monta?as y ahora esta joven medio rubia y vestida de negro es una de las expertas en el mundo del documental. ¡°Nuestro objetivo no es el de proyectar sin m¨¢s largometrajes, buscamos el encuentro con el p¨²blico, el di¨¢logo, las reflexiones, las discusiones con los directores¡±, se lanza animada despu¨¦s de deleitarse con su gazpachuelo. ¡°El encuentro va mucho m¨¢s all¨¢ de la simple digesti¨®n de las pel¨ªculas para generar acciones de todo tipo. Ya s¨¦ que un documental no puede cambiar el mundo, pero s¨ª contribuir a la transformaci¨®n y los cambios¡±. Desde su creaci¨®n, el Festival Ambulante, que el a?o pr¨®ximo tendr¨¢ una nueva parada en California, ha crecido de manera espectacular. De los 15 documentales y 12.000 espectadores de la primera edici¨®n se ha pasado a los 106 trabajos y m¨¢s de 100.000 asistentes de este a?o.

Ella s¨ª que sabe de la falta de presupuestos ¡ª¡°el dinero corre peligro en todas partes¡±¡ª y de la b¨²squeda de los que llama ¡°ambulantes¡± decididos a suplir las necesidades a base de creatividad. No es tuitera ¡ª¡°no tengo ni intenci¨®n ni tiempo, pero agradezco que exista¡±¡ª, aunque reconoce el papel primordial de las redes sociales para un certamen que se nutre de miles de voluntarios repartidos por la geograf¨ªa mexicana.

Le preocupa, y mucho, el poder del narcotr¨¢fico que ha penetrado en todas las capas del Estado en M¨¦xico ¡ª¡°algo as¨ª como la corrupci¨®n en Espa?a¡±, se?ala sobre un problema del que est¨¢ bien documentada¡ª y esa filosof¨ªa de intentar culpabilizar a todos. ¡°Cuando se distribuye la culpa desaparece el culpable¡±, explica. ?Y c¨®mo se combate? ¡°Luchando contra la resignaci¨®n y la pasividad. La resignaci¨®n lleva siempre a lo peor¡±.