La demanda china provoca escasez de leche infantil en Holanda
El recelo de los padres chinos a los productos locales desata las compras en pa¨ªses europeos. El incremento de los pedidos ha creado un mercado fraudulento
La desconfianza de los padres chinos ante la seguridad de las leches maternizadas locales ha derivado en un aumento explosivo de la demanda de marcas occidentales, en especial de Holanda, uno de los principales productores mundiales de l¨¢cteos. El esc¨¢ndalo de la leche contaminada con melamina, que en 2008 mat¨® a 6 ni?os chinos y enferm¨® a otros 300.000, explica la elecci¨®n del consumidor oriental. Sin embargo, la deriva ha generado un mercado negro de importaciones chinas de leche en polvo para lactantes. Como resultado de ello, en los supermercados holandeses escasean las marcas punteras, Nutricia y Friso, en particular. Seg¨²n el Gobierno, la mayor¨ªa de los nuevos clientes son chinos residentes en Holanda, o bien grupos organizados dedicados a este comercio ilegal, que luego revenden la leche en Internet. Una unidad de 11 euros, precio original, puede costar as¨ª hasta 30 euros. Tambi¨¦n la transportan en grandes cantidades por barco y avi¨®n sin traducir siquiera la etiqueta al chino. En menor medida, se presume que hay j¨®venes chinos trabajando a comisi¨®n: 1 euro por cada caja pagada con dinero del presunto importador fraudulento.
Aunque no se ha constatado a¨²n la existencia de un c¨¢rtel del sector, Reino Unido, Alemania, Australia, Nueva Zelanda y Hong Kong tienen un problema similar. Todos han empezado a racionar las unidades de leche en polvo a petici¨®n de los fabricantes. En Holanda, los supermercados podr¨¢n decidir si permiten una o dos latas por persona (esta leche no se vende en farmacias). Las cadenas brit¨¢nicas Tesco, Asda y J Sainsbury, ofrecen a su vez dos cajas por compra. ¡°Las marcas blancas, en su mayor¨ªa de los propios supermercados, o menos conocidas en el extranjero, siguen a la venta con normalidad. Tampoco falta en los hospitales, pero la demanda de las m¨¢s famosas es enorme y supone un problema de mercado¡±, se?ala Murko Mijnlieff, del ministerio de Econom¨ªa. Para ilustrar la urgencia de la situaci¨®n, recuerda que en Holanda hay 18.000 lactantes. En China, unos 18 millones.
El cap¨ªtulo m¨¢s oscuro del boom de la leche maternizada se escribe en estos momentos en Hong Kong. El puerto une el comercio entre el este y el sureste de Asia, y a finales de abril, en solo dos meses, las autoridades hab¨ªan arrestado a 879 personas. Asimismo requisaron casi 9.000 kilos del deseado producto llegado sin el correspondiente permiso.
Nutricia, en manos de la francesa Danone desde 2007, y responsable de la gama Nutrilon, as¨ª como de la neozelandesa Karicare, no quiere que nadie se lucre a costa de su marca. En su sitio de Internet, ha pedido disculpas al consumidor local por la situaci¨®n. Friso, comprada por el grupo Hero, ha hecho lo mismo. Ambas han participado en la ¡°cumbre de la leche para beb¨¦s¡±, celebrada el mi¨¦rcoles en el propio departamento de Econom¨ªa. Junto a supermercados y fabricantes, acudi¨® la Federaci¨®n nacional de la Industria Alimentaria. Teniendo en cuenta que el mercado local holand¨¦s llega hasta Alemania, B¨¦lgica y Francia, Sharon Dijksma, secretaria de Estado econ¨®mica, consigui¨® el compromiso de un aumento de la fabricaci¨®n lechera a partir de junio. Luego anunci¨® la formaci¨®n de un equipo especial de inspectores encargados de desentra?ar las redes de los compradores chinos en Holanda.
A las autoridades chinas se les pedir¨¢, por otro lado, que impidan la entrada de cargamentos ilegales de leche infantil. Mientras Dijksma pactaba con las firmas locales, su colega, la ministra de Comercio y Desarrollo, Lilianne Ploumen, negociaba en Pek¨ªn la forma de contener el fraude. Pero tambi¨¦n la posibilidad de firmar contratos de exportaci¨®n para las compa?¨ªas holandesas. La demanda se ha duplicado en un tiempo r¨¦cord, ¡°y eso supone oportunidades para nosotros¡±, seg¨²n el ministerio. El rotativo ¡°De Telegraaf¡±, el de mayor tirada del pa¨ªs, ha aportado, sin embargo, un dato turbador. En pleno esc¨¢ndalo, Nutricia habr¨ªa mandado miles de paquetes de leche infantil a China por su cuenta. La casa admite los env¨ªos, pero asegura haber aumentado la producci¨®n para el consumidor nacional. A su vez, varios supermercados, entre ellos Albert Heijn, el m¨¢s popular, habr¨ªan vendido centenares de cajas a intermediarios chinos. Con el consiguiente beneficio extra.
La melamina es un compuesto qu¨ªmico no aprobado para el consumo humano usado en la fabricaci¨®n de pl¨¢sticos. Seg¨²n la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS), en China se agreg¨® a la leche para aumentar el contenido de nitr¨®geno (la prote¨ªna l¨¢ctea se puede medir a trav¨¦s del contenido de nitr¨®geno). Como la leche hab¨ªa sido primero diluida con agua, la melanina aumentaba de manera ficticia la concentraci¨®n de prote¨ªnas perdida. En 2007, apareci¨® melanina en comida para mascotas. Fabricada en Estados Unidos, llevaba gluten de trigo y prote¨ªnas de arroz chinos. Muchos de los animales murieron. En 2008, perecieron los seis beb¨¦s chinos. Otros 300.000 sufrieron en su mayor¨ªa fallos renales. En 2011, la polic¨ªa china detuvo a 96 personas sospechosas de traficar con la misma leche contaminada con melamina que debi¨® haber sido destruida tres a?os antes.
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