El Gobierno subordina la cuant¨ªa de las becas a las notas
Educaci¨®n revoluciona el sistema de ayudas al estudio al dividirlas en una parte fija y otra variable que depender¨¢ de la renta, del expediente y del presupuesto disponible
El Ministerio de Educaci¨®n proyecta dar un vuelco radical al sistema de concesi¨®n de ayudas al estudio. La cantidad a la que tienen derecho los becarios se reducir¨¢ sustancialmente para pr¨¢cticamente todos los alumnos (entre 500 y 2.000 euros), aunque se completar¨¢ con una cuant¨ªa de dinero ¡°variable¡± que depender¨¢ del nivel de renta, del rendimiento acad¨¦mico del estudiante y del presupuesto que el Gobierno decida destinar a la convocatoria. Esto es, se distribuir¨¢ entre los beneficiarios esa primera cantidad fija reducida (un m¨¢ximo de 1.500 euros para los alumnos con menos recursos), y el resto del presupuesto se repartir¨¢ entre todos ellos aplicando una f¨®rmula que tiene en cuenta la nota media del alumno, del resto de becados, y de la capacidad econ¨®mica. El m¨ªnimo de ese monto variable ser¨¢ de 60 euros, pero cuando el alumno solicite una beca no sabr¨¢ cu¨¢nto dinero va a recibir finalmente.
El ministerio asegura que el nuevo modelo incentivar¨¢ la mejora del rendimiento acad¨¦mico y que los que saldr¨¢n mejor parados ser¨¢n los alumnos con menos renta y mejores notas, sin embargo, estudiantes, sindicatos y otros expertos lo rechazan por la incertidumbre que crear¨¢ en los aspirantes a beca y porque reduce el derecho b¨¢sico introduciendo adem¨¢s un modelo competitivo a merced de los presupuestos. En definitiva, porque lo ven como otro golpe a la pol¨ªtica de igualdad de oportunidades, tras el endurecimiento de los requisitos acad¨¦micos para acceder a una ayuda ¡ªque ha dejado fuera a miles de beneficiarios¡ª y al encarecimiento de los precios de las matr¨ªculas que se ha producido este curso y que seguramente contin¨²e el pr¨®ximo.
Fuentes del departamento de Educaci¨®n a?adieron ayer que se trata de que los estudiantes respondan con mejores resultados al esfuerzo que hace la sociedad para pagar estas ayudas. Adem¨¢s, defienden que ahora habr¨¢ un reparto m¨¢s gradual, de tal manera que no haya saltos excesivos entre quienes est¨¢n muy cerca, pero en un lado u otro del umbral m¨¢ximo de renta que da derecho a un dinero o a otro.
Pero lo cierto es que este nuevo sistema soluciona al Gobierno cualquier problema presupuestario que puediera acarrear en estos tiempos de crisis el modelo actual. Con ¨¦l se establecen unas cantidades fijas que se consideran razonables para cumplir su objetivo (poder estudiar en otra comunidad, compensar que los hijos de familias pobres estudien en vez de trabajar). Ahora, ese dinero es un derecho del estudiante que se tiene que cubrir, aunque haya que ampliar para ello el presupuesto reservado. Con el nuevo sistema, sin embargo, se asegura que siempre habr¨¢ dinero suficiente, al bajar sustancialmente la cantidad que se recibe por derecho (por cumplir unos requisitos de renta y unos acad¨¦micos) y hacer depender la parte variable del dinero que quede. ¡°Se reduce dr¨¢sticamente el derecho de los alumnos¡±, dice Montse Mil¨¢n, de CC OO.
El borrador de decreto reduce los tipos de ayudas a tres: las que hasta ahora eran becas salario o compensatorias, para alumnos con menos recursos (que son este curso de entre 2.040 y 3.500 euros); las de residencia (para estudiar fuera de tu comunidad aut¨®noma, este a?o, de entre 2.556 euros y 6.995) y una categor¨ªa de nueva denominaci¨®n que se llama beca b¨¢sica. Esta, en la etapa universitaria exime de pagar la matr¨ªcula. En el bachillerato y la FP, como no se suele tener que pagar matr¨ªcula (aunque varias comunidades como Madrid y Catalu?a ya cobran la FP de grado superior en la p¨²blica), sustituye a la ¡°beca de escolaridad¡±, que actualmente asciende hasta 581 euros y ahora queda en 200.
La cantidad a la que tienen derecho se reducir¨¢ entre 500 y 2.000 euros
As¨ª en la parte variable se subsumen un buen n¨²mero de las actuales ayudas, por ejemplo, las de material escolar, de transporte si se vive lejos del centro educativo o el suplemento por estudiar en grandes ciudades (donde el coste de la vida es mayor). Los ¨²nicos becarios que saldr¨¢n ganando con la nueva cantidad fija son los de los programas de cualificaci¨®n profesional inicial (la futura FP B¨¢sica), que este curso cobran 1.363 euros y pasar¨¢n a esos 1.500 euros generales tanto en las ense?anzas universitarias como no universitarias, m¨¢s el m¨ªnimo de 60 euros de parte variable.
Adem¨¢s, el decreto retoca los umbrales de renta familiar que no se puede sobrepasar para acceder a una beca: las rentas m¨¢ximas y las m¨ªnimas se mantienen, pero se eliminan los dos tramos intermedios, que ya no son necesarios, explica el ministerio, al reunir los tipos de ayudas en unos pocos y repartir el dinero m¨¢s escalonadamente. As¨ª, para conseguir las ayudas m¨¢s cuantiosas, las familias de tres miembros tienen que vivir con menos de 11.143 euros anuales. Para no tener que pagar la matr¨ªcula universitaria, el m¨¢ximo que puede ganar al a?o un hogar de tres miembros es 38.000.
El ministerio admite que no sabe cu¨¢nto cobrar¨¢n de media los nuevos alumnos, ni el m¨¢ximo que cobrar¨¢n ni el porcentaje de alumnos que solo obtendr¨¢ el nuevo y reducido m¨ªnimo, pues depender¨¢ del n¨²mero total de becarios y del presupuesto que quede una vez repartida la parte fija (m¨¢s la exenci¨®n de tasas). Ayer, la vicepresidenta del Gobierno, Soraya S¨¢enz de Santamar¨ªa, asegur¨® ayer que en principio se mantendr¨¢n los 1.300 millones de euros que actualmente se destinan a las becas generales. El ministerio a?adi¨® que no cree que los m¨¢ximos que finalmente cobren los alumnos (al menos, algunos) sean mayores que las cantidades fijadas actualmente.
El ministerio dice que el cambio estimular¨¢ el m¨¦rito acad¨¦mico
¡°Para llegar a los actuales 3.500 euros de beca salario, tendr¨ªa que quedar la mitad del presupuesto para repartir en esa parte variable¡±, opina Juan Jos¨¦ Moreno, que fue director general de Pol¨ªtica Universitaria del Ministerio de Educaci¨®n durante el Gobierno socialista. Adem¨¢s, le parece ¡°una barbaridad¡± reducir el derecho de los estudiantes y convertir el resto en una competici¨®n a merced de una f¨®rmula complicada y, sobre todo, de la disponibilidad presupuestaria.
Hay que tener en cuenta, no obstante, que el n¨²mero de becarios ha descendido tras el endurecimiento de los requisitos acad¨¦micos que se inici¨® el a?o pasado y se profundizar¨¢ este. Solo en Andaluc¨ªa, se han perdido 11.846 becas de FP y Bachillerato respecto al curso pasado. En la Universidad de Sevilla (el segundo campus presencial m¨¢s grande de Espa?a) ha aumentado un 20% el n¨²mero de solicitudes denegadas. As¨ª, con menos becarios a repartir el mismo dinero, es posible que muchos puedan cobrar m¨¢s.
En todo caso, el n¨²mero de beneficiarios ser¨¢, sin duda, menor, de lo que se quejan muchas organizaciones sociales y los estudiantes. El curso que viene,
El modelo puede aliviar al Gobierno en ¨¦pocas de asfixia presupuestaria
en las etapas no universitarias, los alumnos repetidores no podr¨¢n acceder a beca. Y deben llegar al bachillerato con un 6 de nota media de la ESO. Los que pasen a la Universidad deber¨¢n hacerlo con 6,5 de media en las pruebas de acceso.
Una vez en la carrera, para mantener la ayuda, deber¨¢n aprobar todas las asignaturas matriculadas (menos los estudiantes de ingenier¨ªas y Arquitectura, que es el 85%). Sin embargo, la norma permite acceder a la ayuda tambi¨¦n a los que aprueben, al menos, entre el 80% y el 90% de las materias y tengan una nota media en ellas de 6,5 (en las ingenier¨ªas ser¨¢ el 65% de las asignaturas y una media de 6). Para tener ayuda en los estudios de m¨¢ster, la calificaci¨®n en la carrera debe ser al menos de 6,5 para posgrados que dan acceso a profesiones reguladas (por ejemplo, el que es obligatorio para convertirse en profesor de secundaria) y de 7 para el resto.
Cuando se introdujeron estas medidas muchos colectivos las criticaron por considerar que eran socialmente injustas, pues creen que se debe separar las ayudas que pretenden conseguir la igualdad de oportunidades (que ning¨²n alumno se quede sin estudiar por falta de medios) y las que pretenden fomentar la excelencia. Y en eso mismo insisten ahora los alumnos, el sindicato CC OO y la consejera de Educaci¨®n de Andaluc¨ªa, Mar Moreno (PSOE). ¡°Creo que se trata de otra p¨¦rdida efectiva en la igualdad de oportunidades; este a?o ya ha sido una escabechina¡±, se queja Moreno y a?ade: ¡°En estos momentos de crisis no se pueden hacer experimentos con la educaci¨®n y mucho menos con un sistema que ha funcionado y que est¨¢ completamente asentado como es el de becas"; ¡°se obliga a sacar mejor nota a los que menos tienen¡±.
Los ¨²nicos becarios que saldr¨¢n ganando son los de la futura FP b¨¢sica
Precisamente eso es lo que le preocupa a Aratx Catro, portavoz de Coordinadora de Representantes de Estudiantes de Universidades P¨²blicas Espa?olas (CREUP). Se refiere a esos j¨®venes que muchas veces no pueden dedicarse a los estudios porque se ven obligados a trabajar, incluso, recibiendo las cuant¨ªas actuales de becas. La mayor reducci¨®n de la bajada que se ha dado este a?o en Andaluc¨ªa es en la parte de las becas salario.
De hecho, desde CC OO rechazan lo que consideran otra maniobra m¨¢s para reducir las becas. ¡°Cada vez las ayudas fomentan m¨¢s lo que llaman excelencia y menos su faceta de compensaci¨®n social¡±, se?ala Francisco Garc¨ªa, responsable de Ense?anza del sindicato. No hay que olvidar que, desgraciadamente, el nivel econ¨®mico condiciona los resultados, y eso es precisamente lo que tiene que compensar la educaci¨®n, a?ade.
Castro se queja, adem¨¢s, que el actual ministerio no ha convocado nunca el Observatorio de Becas y Ayudas al Estudia, donde est¨¢n respresentados estudiantes, sindicatos, rectores y patronales. El borrador de real decreto de becas pasar¨¢ las pr¨®ximas semanas por el Consejo Escolar del Estado, la Conferencia Sectorial de Educaci¨®n y el Consejo de Universidades.
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