¡°Un t¨ªtulo universitario ya no basta para lograr un empleo medio o alto¡±

Montserrat Gomendio (Madrid, 1960) es la cient¨ªfica (bi¨®loga, ha publicado en Science y Nature,dirigi¨® el Museo Nacional de Ciencias Naturales y ha desarrollado su carrera en el CSIC) responsable de la Secretar¨ªa de Estado de Educaci¨®n en un tiempo convulso de recortes y de fuerte contestaci¨®n a los proyectos del ministerio. Con la pol¨¦mica reforma educativa (Lomce) en el Congreso, a punto de iniciar su tramitaci¨®n, impulsa ahora un proyecto para cambiar el sistema de becas. Aparte de endurecer los requisitos acad¨¦micos para obtenerlas (eso ya se anunci¨® el a?o pasado), se propone dividir la ayuda en dos partes, una fija mucho m¨¢s baja que la que se concede ahora, y otra variable, cuya cuant¨ªa depender¨¢ de la renta familiar, las notas del alumno y del presupuesto que quede despu¨¦s de repartir la parte fija. Distintos sectores se quejan de que se torpedea la igualdad de oportunidades. Gomendio lo niega rotundamente.

Pregunta. ?Por qu¨¦ cambian el sistema de concesi¨®n de becas?

Respuesta. Las becas son un derecho por ley de los estudiantes, siempre que cumplan con los requisitos de renta y rendimiento. Los primeros no los hemos modificado. Hemos introducido un mayor peso al rendimiento, pero siempre priorizando la renta familiar. Habr¨¢ dos partes fijas, de 1.500 euros cada una. Una relacionada con los ingresos, y la otra para aquellos que tengan que salir de su domicilio. Adem¨¢s, est¨¢ la exenci¨®n del pago de tasas. El resto se repartir¨¢ con una f¨®rmula seg¨²n la cual a menores rentas tiene m¨¢s peso la renta, y a mayores rentas (siempre debajo de este umbral de 39.000 para una familia de cuatro miembros), m¨¢s el rendimiento. De modo que ser¨¢n los alumnos de rentas bajas y mejor nota los que obtengan las mayores cuant¨ªas. Es importante para incentivar el rendimiento.

¡°Han aumentado los becarios en Medicina y han disminuido en Ciencias Sociales¡±

P. ?Y no tiene nada que ver con el miedo a no tener dinero suficiente para becas cuando m¨¢s familias cumplen los requisitos de renta y los acad¨¦micos anteriores? Lo que antes era un derecho a 3.500 euros se reduce a 1.500 y el resto depende del presupuesto que quede.

R. El presupuesto no se ha reducido en los dos ¨²ltimos a?os. Representa el 70% del de esta Secretar¨ªa y es una prioridad del Gobierno. Lo que se pretende es promover un mayor esfuerzo para mejorar el rendimiento.

P. Pero la pregunta no es sobre una posible reducci¨®n, sino por la preocupaci¨®n de tener que incrementar el presupuesto si aumentan los becarios por la crisis.

R. Si se comparan las diferentes ¨¢reas de conocimiento, el efecto de aumentar la exigencia del rendimiento acad¨¦mico ha sido muy distinto. En Ciencias y Ciencias de la Salud, carreras como Matem¨¢ticas, F¨ªsicas o Medicina, han aumentado los becarios, en otras ¨¢reas como Ciencias Sociales y Jur¨ªdicas han disminuido. ?Prevemos que haya un descenso? Va a ser heterog¨¦neo.

P. ?Cu¨¢ntos becarios menos hay en toda Espa?a? Solo en Andaluc¨ªa, del presupuesto para becas no universitarias se han quedado sin gastar 18 millones.

R. En Andaluc¨ªa, en el ¨¢mbito universitario han descendido alrededor de 3.000 becarios, sin embargo, en no universitarias ha aumentado de 101.113 a 106.113.

P. Y el dato global, ?cu¨¢l es? ?Cu¨¢ntos becarios hab¨ªa el a?o pasado y cu¨¢ntos hay este?

R. Ese no lo s¨¦ todav¨ªa; solo s¨¦ que en algunas ¨¢reas ha aumentado y otras ha disminuido.

¡°Aceptamos que hay una parte m¨¢s ideol¨®gica en la reforma educativa¡±

P. Si se cursaba una carrera de cuatro a?os, solo se pod¨ªa ser becario durante cinco y deb¨ªan aprobar el 80% de las asignaturas (el 65% y en seis a?os en las ingenier¨ªas). ?No era suficiente?

R. Ten¨ªamos unos requisitos de permanencia y aun as¨ª hab¨ªa gente con beca siete y ocho a?os. La sociedad hace un enorme esfuerzo para poder dotar a estos alumnos de unos estudios gratuitos ¡ªy con una dotaci¨®n m¨¢xima de 6.000-7.000 euros anuales¡ª, y hay que asegurarse de que va a redundar en una buena formaci¨®n y se va a aplicar a estudiantes con altas probabilidades de terminar una carrera.

P. Ha dicho que hab¨ªa becarios durante siete u ocho a?os, ?c¨®mo puede ser si solo se pod¨ªa ser becario uno o dos a?os m¨¢s de lo que dura la carrera?

R. Hay casos y bastante chocantes. Hay un desfase muy importante entre la formaci¨®n que se recibe y lo que est¨¢ demandando el mercado. Ya no da lo mismo lo que estudies ni la nota que saques. Obtener un t¨ªtulo no es suficiente para acceder a un empleo de nivel medio o alto. En el mercado no hay suficiente demanda para los licenciados en Ciencias Sociales y Jur¨ªdicas, el valor de esos t¨ªtulos se ha devaluado. Se necesita un cambio de cultura. Acceder a la universidad, con el apoyo de toda la sociedad al obtener una beca es una responsabilidad muy grande.

P. ?Y todos los dem¨¢s sin beca, a los que se les est¨¢ subvencionando el 80% de la carrera (las tasas cubren el 20% del precio de los estudios) no se les est¨¢ pidiendo el mismo esfuerzo?

R. A los repetidores se les incrementan las tasas. Son las mismas reglas de juego.

P. Abonar m¨¢s dinero, para quien tiene, no es lo mismo que quitarle una beca a quien no puede pagar. A uno se le excluye y al otro se le cobra m¨¢s.

R. Eso depende de cada comunidad aut¨®noma. Catalu?a ha subido las tasas con un criterio muy acertado: gradualmente en relaci¨®n a la renta familiar. Entender¨ªa que se utilizara el t¨¦rmino excluyente si se hubiese puesto un criterio tal que dejara fuera a la mayor¨ªa y lo hiciese pr¨¢cticamente imposible, pero lo que se est¨¢ pidiendo es un aprobado.

P. ?Por qu¨¦ es tan pol¨¦mica la Lomce?

R. Tuvimos un debate muy constructivo con muchos sectores y ahora con los grupos pol¨ªticos. Nuestra propuesta inicial se ha transformado mucho. Aceptamos que hay una parte que es m¨¢s ideol¨®gica, la que tiene que ver con Religi¨®n y Educaci¨®n por la Ciudadan¨ªa. As¨ª que proponemos, para llegar a un acuerdo, centrarnos en los pilares: modernizar y hacer m¨¢s atractiva la FP; evaluaciones externas a los centros, que tendr¨¢n m¨¢s autonom¨ªa, pero con m¨¢s rendici¨®n de cuentas, y una configuraci¨®n de las asignaturas que redefina el papel del Estado, las comunidades aut¨®nomas y los centros. De modo que, si hay un cambio de Gobierno, se pueda modificar la ley en aspectos ideol¨®gicos ¡ªque son pocos¡ª sin arrastrar cambios en todo el modelo. Pero para la oposici¨®n todo es ideolog¨ªa y no queda espacio de negociaci¨®n.

"Proponemos acordar los pilares. Por ejemplo, modernizar la FP¡±

P. ?Cu¨¢l es la parte ideol¨®gica?

R. Religi¨®n [se introduce una alternativa y contar¨¢ para la nota media], Ciudadan¨ªa [desaparece como asignatura] y educaci¨®n diferenciada [se establece por ley que los colegios que separan por sexos pueden recibir subvenciones].

P. ?Va a contar la nota de religi¨®n como cualquiera de las materias para hacer la media?

R. Pensamos que, cuando es elecci¨®n voluntaria, todas las asignaturas del curr¨ªculo deben de contar. Esa nota ser¨¢ comparable a las de libre configuraci¨®n auton¨®mica, pero nunca a Matem¨¢ticas, Ciencias, Ingl¨¦s¡­

P. Pero para hallar la nota media de la ESO aparecen todas las asignaturas.

R. No, pero ponderada con la nota de la evaluaci¨®n final. En un 40% no tiene peso y s¨ª mucho Matem¨¢ticas, Lengua, Historia¡­ No es verdad que cuenten de igual manera para becas universitarias; en bachillerato no es obligatoria. El peso es m¨ªnimo.

P. ?C¨®mo cuadra el aumento del gasto que conlleva la reforma (aunque no sea mucho y sea insuficiente seg¨²n algunos sectores) con el objetivo de dejar la inversi¨®n p¨²blica en educaci¨®n en el 3,9% del PIB en 2015 (ahora es 4,7%)?

R. Los chicos que abandonan sin la titulaci¨®n de la ESO est¨¢n abocados a un riesgo alt¨ªsimo de desempleo y a aspirar a unos trabajos poco cualificados. Es una gota en el oc¨¦ano los 250 millones que gastaremos el tercer a?o de implantaci¨®n de la Lomce en comparaci¨®n con los aproximadamente 50.000 millones de todo el sistema educativo. Mejorar¨¢ la calidad y sus expectativas de trabajo, y va a aliviar muchas de las deficiencias del sistema. El 40% de los alumnos ha repetido al menos un curso a los 15 a?os, y eso supone gastar 2.500 millones anuales en la repetici¨®n cuya eficacia es limitad¨ªsima. Es posible que parte de esta financiaci¨®n venga del Fondo Social Europeo. El 3,9% del PIB es una estimaci¨®n basada en unos par¨¢metros que, dependiendo del cumplimiento, tendr¨¢ una desviaci¨®n importante. Tenemos un sistema donde, a pesar de que se ha duplicado el presupuesto entre 2000 y 2009, los resultados de PISA han empeorado y el abandono temprano no ha bajado sustancialmente.