La OCDE y la Comisi¨®n Europea, preocupadas por los cuidados a ancianos

No bastan las normas que garantizan la atenci¨®n a los mayores de 80 a?os, que ya representan el 4,7% de la poblaci¨®n de los 27 miembros de la Uni¨®n Europea y que ser¨¢n el 11,3% en 2050. Ni las leyes dirigidas a combatir el abuso sobre estas personas. Tambi¨¦n es preciso desarrollar instrumentos destinados a garantizar y a medir de forma sistem¨¢tica la seguridad y eficacia de estas herramientas. Sobre todo, aquellas relativas a medir la calidad de los servicios que se ofrecen, ya sea en centros especializados o en el hogar. Estas son algunas de las principales conclusiones del documento Una buena vida en la vejez?, elaborado por la Comisi¨®n Europea y la Organizaci¨®n para la Cooperaci¨®n y el Desarrollo Econ¨®mico (OCDE), la organizaci¨®n internacional que re¨²ne a los 34 pa¨ªses m¨¢s industrializados del mundo. El informe destaca la necesidad de poner en marcha ¡°grandes reformas para mejorar los servicios prestados a las personas mayores en estado de fragilidad y protegerlos contra servicios de baja calidad¡±.

Entre los ejemplos que el informe plantea como medidas para monitorizar la atenci¨®n a los mayores se encuentra la propuesta de elaborar estad¨ªsticas sobre fracturas ¨®seas, una de las mayores causas de fallecimiento entre los mayores. Esta iniciativa est¨¢ ya vigente en un tercio de los pa¨ªses de la OCDE. El estudio tambi¨¦n sugiere adoptar programas similares con las lesiones por escaras -producidas por cuidados inadecuados en las personas con falta de movilidad- o estrechar el seguimiento de las depresiones entre personas dependientes ancianas. ?

El informe sit¨²a a Espa?a en una modesta posici¨®n (en el puesto 18? de una clasificaci¨®n de 27) en el gasto p¨²blico destinado a cuidados de larga duraci¨®n. Con datos de 2010, el gasto no alcanza el 1% del producto interior bruto, frente a la media de la OCDE, que rebasa el 1,5%. Sin embargo, el documento advierte de que en el caso de Espa?a, ¨²nicamente se han recogido datos relativo a las atenciones hospitalarias, por lo que quedar¨ªan sin registrar atenciones, por ejemplo, relativas al sistema de atenci¨®n a la dependencia. Los primeros puestos de la tabla los ocupan Holanda y Suecia, ambos destacados y con un gasto superior al 3,5% del PIB.

El informe sit¨²a a Espa?a en el puesto 18? (de 27) en gasto p¨²blico destinado a cuidados de larga duraci¨®n, aunque advierte de que no se han incluido recursos sociosanitarios

Bastante mejor parada sale Espa?a en lo que respecta al incremento en gasto p¨²blico en cuidados de larga duraci¨®n en el plazo 2000-2010: un 22% anual en t¨¦rminos reales. Gracias a ello ocupa el tercer lugar (en este caso la lista de pa¨ªses de la OCDE es de 25) por detr¨¢s de Corea del Sur (52%) y Estonia (24%). La media es del 9%.

El informe alerta sobre las deficiencias de comunicaci¨®n y coordinaci¨®n existentes entre los servicios sanitarios y sociales, lo que redunda en ingresos hospitalarios por complicaciones de enfermedades de base evitables. Las diferencias entre pa¨ªses en este ¨¢mbito son muy amplias. En Alemania, apenas hay 20 ingresos prevenibles por esta enfermedad respiratoria por 100.000 habitantes, mientras que en Corea son 650 el n¨²mero de episodios registrados. En Espa?a, situada en la parte baja de la tabla, no llegan a 200.