Pueblos que sortean la bancarrota
Medio millar de municipios piden al Gobierno un plan urgente de rescate por el derroche Algunas poblaciones recurren a estrategias imaginativas para paliar la crisis
El Ayuntamiento de Monasterio de la Sierra, en la provincia de Burgos, es oficialmente el m¨¢s endeudado de Espa?a. Sus 48 habitantes tendr¨ªan que pagar 8.520 euros si quisiesen liquidar la deuda municipal generada durante el anterior mandato. El exalcalde, Jes¨²s Mar¨ªa Esteban (PP), puso en marcha una casa rural al borde de un embalse que se iba a construir en Castrovido, junto al r¨ªo Arlanza (al oeste de la provincia). La presa, que se cobr¨® la vida de cuatro obreros al inicio de las obras, se estanc¨® justo cuando comenzaba a golpear la crisis. Sin embargo, la edificaci¨®n de la casa rural sigui¨® adelante. Pero sin un pantano que sirva para atraer visitantes, los 400.000 euros que cost¨® el establecimiento son una carga inasumible para las arcas municipales.
Esteban justifica una decisi¨®n de la que, en el fondo, no se arrepiente: ¡°El pueblo vive esencialmente de la ganader¨ªa. Hay seis explotaciones activas y un chico acaba de colocar 400 colmenas. Pero no todo el mundo tiene este tipo de iniciativas. ?Qu¨¦ ¨ªbamos a hacer? El dinero est¨¢ ah¨ª, nadie se lo ha llevado¡±, anota. El suyo es un caso at¨ªpico: la tesorer¨ªa de Monasterio de la Sierra presenta un saldo positivo de 221.000 euros, un fondo que en el banco renta m¨¢s que los intereses que tienen que pagar por el cr¨¦dito a 15 a?os que pesa sobre el establecimiento tur¨ªstico. Pese a ser un ejemplo de gasto desproporcionado, bajo esa f¨®rmula han encontrado una curiosa v¨ªa para ¡°ahorrar¡±, esperando que el embalse termine siendo un im¨¢n para visitantes. Gracias a eso, dice Esteban, el actual alcalde podr¨¢ esquivar el plan de rescate que acaba de aprobar el Gobierno para 536 municipios en la ruina.
Como ha recordado el ministro de Hacienda, Crist¨®bal Montoro, en Espa?a hay medio millar de pueblos y ciudades incapaces de hacer frente a sus obligaciones, que sin la ayuda del Gobierno se bloquear¨ªan. La mayor¨ªa est¨¢n en comunidades costeras (Andaluc¨ªa, Valencia) que no han sabido gestionar el desplome de ingresos provocado por el pinchazo de la burbuja inmobiliaria, aunque otra buena parte pertenecen a Castilla-La Mancha.
Seg¨²n los ¨²ltimos datos facilitados por Hacienda, en 2012 los ingresos de los 8.116 Ayuntamientos espa?oles crecieron un 2% y los gastos bajaron un 5,6%. Las v¨ªctimas han sido las 75.024 personas que han perdido su puesto de trabajo entre enero de 2011 y julio de 2012. Las inversiones han ca¨ªdo casi un 20%. Ejemplos como el de Torrevieja (Alicante, del PP), que ha bajado un 30% las retribuciones de los ediles, y tiene un 40% menos de plazas de eventuales; o el de Elche (PP), que redujo el personal laboral, los asesores y las dedicaciones exclusivas de sus concejales, se repiten por todo el pa¨ªs. Se han vuelto usuales las renegociaciones con los proveedores y la creaci¨®n de centrales de compras para ahorrar.
El alcalde de Noia sustituy¨® por las tardes a un bedel como protesta
Jos¨¦ Ram¨®n Pin, profesor del IESE, explica que, con todo, ¡°el peso de la Administraci¨®n local en el d¨¦ficit no es tan grave¡±. ¡°En los ¨²ltimos a?os han hecho un esfuerzo importante porque se les han desplomado una de sus principales v¨ªas de ingresos por el desplome de la construcci¨®n. En compensaci¨®n han subido el Impuesto de Bienes Inmuebles, las basuras¡ no les queda m¨¢s remedio que reducir. El problema es que en ¨¦poca de vacas gordas fueron asumiendo servicios que ahora no pueden mantener, las llamadas competencias impropias¡±. En Espa?a, 3.457 Ayuntamientos presentaron super¨¢vit en 2012 y podr¨¢n utilizarlo para inversiones ¡°sostenibles¡±, que no generen d¨¦ficit futuro, una demanda de la Federaci¨®n de Municipios y Provincias (FEMP) que ha recibido luz verde del Consejo de Ministros.
Lo dif¨ªcil es encontrar estrategias para salir del paso intentando que el empleo y los servicios se vean afectados lo menos posible. El alcalde socialista de Noia (A Coru?a), Rafael Garc¨ªa, ha decidido dedicar las tardes a cubrir la baja del bedel del conservatorio del municipio costero gallego. Durante tres horas controla a los alumnos mientras despacha asuntos municipales. Ahora que han terminado las clases regresa a su oficina, pero no deja de protestar. ¡°No fue una medida de ahorro, lo hice para llamar la atenci¨®n sobre la norma que obliga a una tasa de reposici¨®n cero del personal¡±. Se ha acostumbrado a las miserias de un presupuesto escu¨¢lido. Cuando lleg¨® a la alcald¨ªa en 1999, con solo 25 a?os, recuerda que la deuda ¡°estaba disparada un 110%¡±. Ahora el municipio tiene un super¨¢vit de 300.000 euros que quiere reinvertir para dinamizar el pueblo.
A una hora y media en coche hacia el interior se encuentra el Ayuntamiento orensano de Pi?or (1.400 habitantes repartidos en 63 n¨²cleos de poblaci¨®n). Ofrece a sus vecinos servicios de fisioterapia, lavander¨ªa a domicilio, educadora social para menores, programas contra el alcoholismo, club de lectura, refuerzo escolar para los ni?os, acciones de voluntariado y hasta book-crossing, un sistema de pr¨¦stamo de libros que consiste en depositar las obras en distintos puntos del pueblo para que las pueda leer quien est¨¦ interesado. Adem¨¢s, est¨¢ reduciendo la factura municipal con un programa de compostaje dom¨¦stico. Seg¨²n explica su alcalde, Francisco Fraga (PSOE), el municipio facilita contenedores para que sean los vecinos los que hagan la separaci¨®n de restos org¨¢nicos. ¡°Les damos unas etiquetas con una clave que pegan en las bolsas para medir la eficacia. En 2007 envi¨¢bamos a Sogama (la central gallega de tratamiento) 343.800 kilos de basuras. En 2013 hemos reducido 9.300 kilos cada mes. Como se paga por cada kilo enviado estamos ahorrando¡±.
Fraga se posiciona contra de la reforma municipal que, si todo va seg¨²n lo previsto, entrar¨¢ en vigor el 1 de enero de 2014 y a?adir¨¢ 8.000 millones de euros de recortes a las arcas locales. Un ahorro que el ministerio no termina de explicar. ¡°Es como matar moscas a ca?onazos¡±, afirma el alcalde. Su pueblo tiene una factura de recogida de basuras de 35.000 euros frente a los 52.000 que les propuso la diputaci¨®n de Ourense para hacer lo mismo. Y, seg¨²n el texto de la futura ley, son estos entes supramunicipales los que se encargar¨¢n de prestar los servicios de consistorios ¡°ineficientes¡± que no cumplan con un coste marcado por el Gobierno. ¡°No conocen la realidad, si los 85 millones de la diputaci¨®n se invirtiesen de verdad en los Ayuntamientos no habr¨ªa ning¨²n problema¡±.
Los vecinos de Pi?or han bajado la factura de basuras con el compostaje
Otro de los Ayuntamientos que no tendr¨¢ que acogerse al ¨²ltimo plan de rescate es, oficialmente, el segundo en n¨²meros rojos del pa¨ªs (8.344 euros per c¨¢pita): Aguilar de Segarra, gobernado por CiU y situado cerca de Barcelona. El pueblo, que tiene casi tantos habitantes como mas¨ªas (250 vecinos), levant¨® un huerto solar en 2006 de 1,9 millones de euros con la idea de generar recursos con que mantenerse, ya que era imposible reducir m¨¢s su estructura administrativa, que se limita al secretario y un administrativo a media jornada. No tendr¨¢n que ser rescatados porque sus liquidaciones son positivas, y cuando terminen de pagar el huerto solar dicen que esperan ¡°generar recursos suficientes¡±, para mantener e impulsar el turismo ecol¨®gico en el pueblo.
Juan Alfonso Santamar¨ªa, catedr¨¢tico de Derecho Administrativo de la Universidad Complutense, da un dato para entender las dificultades financieras de una parte del municipalismo espa?ol: ¡°Entre 2001 y 2011 la plantilla de los Ayuntamientos en Espa?a creci¨® en 100.000 personas sin que sumasen m¨¢s competencias¡±. Santamar¨ªa cree que muchos de esos servicios, de car¨¢cter asistencial, ¡°son necesarios y muy ¨²tiles, pero legalmente no tendr¨ªan que haberse establecido por parte de los Ayuntamientos¡±. Contra lo que opinan otros expertos, Santamar¨ªa considera que la fusi¨®n de consistorios, que el Gobierno descart¨® en su reforma ante el conato de sublevaci¨®n de los alcaldes, no habr¨ªa arreglado nada. ¡°Una separaci¨®n matrimonial es un juego de ni?os comparado con el sentimiento de algunas poblaciones enfrentadas a muerte¡±. En cualquier caso, recuerda, los municipios son ¡°la base electoral¡± de los partidos y, por lo tanto, estructuras dif¨ªciles de derribar desde el poder.
Mientras la reforma se discute, el virus de la austeridad no deja de extenderse por el pa¨ªs. El alcalde de Higuera de Calatrava (Ja¨¦n) ha decidido rebajar su n¨®mina a la mitad (de 1.000 a 500 euros) para destinar esa parte a ayudar a familias necesitadas, un servicio que te¨®ricamente no entra dentro de sus competencias Recortarse un 50% el sueldo no afecta a su jornada laboral, que cifra en ¡°24 horas al d¨ªa¡±.
Pero la mayor¨ªa de los recortes son dolorosos y a menudo no sirven para nada. Calvi¨¤, Mallorca, ha dejado en la m¨ªnima expresi¨®n la red de bibliotecas p¨²blicas y ha eliminado importantes premios literarios. S¨®ller, tambi¨¦n en Mallorca, ni siquiera pod¨ªa sufragar las fotocopias cuando el Ayuntamiento estuvo al borde de la quiebra. En Maderuelo (Segovia), el alcalde ha montado un gran restaurante en suelo r¨²stico disfraz¨¢ndolo de tienda-bar para un centro de interpretaci¨®n de la naturaleza. Las continuas denuncias de un hostelero de la zona no han hecho mella en su intenci¨®n de seguir explotando el establecimiento mientras se tramita la licencia urban¨ªstica.
?Qu¨¦ deparar¨¢ el futuro a estos municipios? Seg¨²n C¨¢ndido P¨¦rez Serrano, de KPMG, ¡°cada Ayuntamiento va a tener que revisar su estrategia presupuestaria y gestionar de forma m¨¢s eficiente lo que tiene. No estamos hablando de que todos los servicios tengan el mismo nivel de calidad, sino de adaptarse a los recursos que hay, abriendo el camino para la gesti¨®n de forma integrada y para que se pague al concesionario seg¨²n un est¨¢ndar de calidad¡±. Serrano cree que la existencia de m¨¢s de 1.000 mancomunidades es el ejemplo palmario de que las estructuras m¨¢s grandes generan econom¨ªas de escala y ayudan a ahorrar, algo que el Gobierno quiere conseguir dando m¨¢s poder a las Diputaciones.
Pero, tal como recuerda Jos¨¦ Ram¨®n Pin, ¡°la racionalidad pol¨ªtica y social ha impedido la racionalidad econ¨®mica¡±. Pin califica la futura reforma de ¡°administrativista¡± porque, en su opini¨®n, ¡°no supone un cambio pol¨ªtico¡±. ¡°Realmente ha habido dos verdaderas reformas el siglo pasado. El Plan de Estabilizaci¨®n de 1957 y, entre 1980 y 1983, la aprobaci¨®n de los estatutos de autonom¨ªa¡±. Pin considera que el modelo espa?ol deber¨ªa tomar ejemplo de los del norte del Europa y el modelo norteamericano para ¡°introducir t¨¦cnicas de gesti¨®n privada en lo p¨²blico¡±. Y recuerda un proyecto que el Ejecutivo del PP prometi¨® desarrollar y que ¡°determinar¨ªa una serie de requisitos para garantizar la formaci¨®n y experiencia de personas que no fuesen pol¨ªticos y que se dedicasen a la gerencia de instituciones¡±. ¡°Pero se ha estancado¡±, lamenta.
Con informaci¨®n de Ezequiel Molt¨® y Andreu Manresa
Trabajo comunitario
Las pedan¨ªas rurales, que forman en Espa?a 3.600 n¨²cleos con rango inferior al de un municipio, se basan en la acci¨®n comunitaria de los propios vecinos para salir adelante sin apenas recursos. ¡°Es un r¨¦gimen de voluntariado que parte de las hacenderas. Muchos de los sistemas de abastecimiento en pueblos de Castilla y Le¨®n se construyeron gracias a la acci¨®n comunitaria, con aportaciones de todos los vecinos. La cooperaci¨®n en momentos dif¨ªciles lleva siglos inventada¡±, explica Carlos Gonz¨¢lez-Ant¨®n, catedr¨¢tico de Derecho Administrativo de la Universidad de Oviedo. ¡°El que no cumpl¨ªa con el trabajo era penalizado, por ejemplo, con el pago de un c¨¢ntaro de leche. Era una forma de comprometer a los ciudadanos con el mantenimiento de la cosa com¨²n¡±.
Tremor de Abajo es una pedan¨ªa cercana a Ponferrada dependiente del Ayuntamiento de Torre del Bierzo, de 57 vecinos. Un matrimonio con tres ni?os acaba de llegar al pueblo. No hay trabajo pero no les importa. ¡°Aqu¨ª la calidad de vida es mejor, el reloj se para¡±, reflexiona Nieves Tasc¨®n, presidenta de la junta vecinal. En Tremor no se plantean ahorrar o recortar los presupuestos porque han vivido siempre echando mano del trabajo colectivo. ¡°Convocamos la facendera [hacendera] para limpiar regueros, ponemos carteles por el pueblo y normalmente lo hacemos un s¨¢bado para facilitar la tarea a los vecinos, casi nadie falta¡±. As¨ª consiguen arreglar la iglesia o, como hacen ahora, construir un refugio de cazadores que cualquiera puede utilizar para preparar comidas. ¡°Sin esto se dejar¨ªa morir el pueblo¡±.
Gonz¨¢lez-Ant¨®n reivindica ese esp¨ªritu: ¡°El Estado deber¨ªa apostar por el voluntariado, pero desde el punto de vista de la hipertrofia burocr¨¢tica hay obst¨¢culos para permitir este tipo de acciones¡±, aclara, en referencia a la complicada cobertura legal de estas actividades. Cree que si se incorporase el elemento del voluntariado a la Administraci¨®n local, muchos peque?os municipios podr¨ªan salir adelante.
¡°Estamos para lo bueno y para lo malo¡±, a?ade Andr¨¦s Buelta, del concejo de Columbrianos (Ponferrada, Le¨®n). Entre todos los vecinos de su pedan¨ªa han restaurado la iglesia, desbrozado caminos y limpiado los montes del lugar. No muy lejos, Juan L¨®pez del Moral, presidente de la junta vecinal de Ci?era (Le¨®n), cuenta que los vecinos completaron la construcci¨®n de una pasarela de madera para proteger el hayedo de Faedo, un delicado bosque al que el exceso de visitas estaba da?ando en la reserva de la biosfera del Alto Bernesga. La subvenci¨®n del ministerio solo llegaba para los materiales. Los mismos vecinos han construido puentes en gargantas de piedra, plantado ¨¢rboles y organizan jornadas de educaci¨®n ambiental, todo gratis.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Sobre la firma
Archivado En
- Deuda municipal
- Vida y Artes
- Ministerio de Hacienda
- Presupuestos auton¨®micos
- Gobierno de Espa?a
- Crisis econ¨®mica
- Finanzas municipales
- Recesi¨®n econ¨®mica
- Ahorro
- Financiaci¨®n auton¨®mica
- Coyuntura econ¨®mica
- Ministerios
- Ayuntamientos
- Diputaciones
- Finanzas p¨²blicas
- Administraci¨®n provincial
- Gobierno municipal
- Gobierno
- Administraci¨®n local
- Pol¨ªtica municipal
- Administraci¨®n Estado
- Administraci¨®n p¨²blica
- Econom¨ªa
- Espa?a
- Pol¨ªtica
- Especial Ahorro inteligente