El primer caso espa?ol de beb¨¦s robados llega al Tribunal de Estrasburgo

El Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo tiene sobre su mesa el primer caso por robo de beb¨¦s en Espa?a. Una familia de M¨¢laga ha recurrido a este organismo seis meses despu¨¦s de que el Tribunal Constitucional espa?ol rechazara el caso. ¡°Nos agarramos a un clavo ardiendo, pero necesito saber si mi hermano est¨¢ vivo¡±, dice Micaela Alc¨¢ntara mientras repasa la documentaci¨®n que conserva relacionada con su hermano menor.

La mujer, de 50 a?os y natural de Antequera (M¨¢laga), lleva media vida pensando que no muri¨®, y casi un lustro pidiendo en los juzgados que se investigue este asunto. El beb¨¦ naci¨® el 12 de octubre de 1964 en el Hospital Civil de la capital malague?a. Pasados cuatro d¨ªas, el personal sanitario se lo llev¨® con la excusa de que iban a ba?arle y vestirle. Horas m¨¢s tarde, le dijeron a su madre que hab¨ªa muerto. ¡°No se lo quisieron ense?ar y le dijeron que ellos se ocupaban de todo¡±, cuenta Alc¨¢ntara.

"Nos agarramos a un clavo ardiendo", dice la hermana del desaparecido

En el parte de defunci¨®n del centro figuraba como causa de la muerte ¡°debilidad cong¨¦nita¡± ¡ªel beb¨¦ naci¨® con labio leporino¡ª. Sin embargo, las supuestas irregularidades en el papeleo posterior provocaron las sospechas de los padres. La denunciante asegura que en el registro del hospital se se?ala que su madre ingres¨® y sali¨® de alta el mismo d¨ªa ¡°cuando, en realidad, estuvo cuatro ingresada¡±, y que en el Registro Civil figura que la defunci¨®n fue inscrita como ¡°conocido de la familia¡± un empleado de una funeraria. ¡°Ni mis padres ten¨ªan seguro de deceso ni ten¨ªan ning¨²n conocido en una funeraria¡±, recalca Alc¨¢ntara.

A esto se a?ade que su enterramiento no figura en los libros de registros del cementerio de San Rafael de M¨¢laga, donde supuestamente fueron inhumados los restos del beb¨¦.

La mujer recurri¨® ante el Tribunal Constitucional despu¨¦s de que la Audiencia Provincial de M¨¢laga archivase su denuncia al considerar prescritos los hechos. El Constitucional tampoco admiti¨® su recurso de amparo agarr¨¢ndose a un formalismo. La resoluci¨®n judicial explicaba que la demanda no cumpl¨ªa con la ¡°ineludible¡± exigencia de justificar expresamente la especial trascendencia constitucional del asunto. De este modo, no se lleg¨® a pronunciar sobre el fondo de la cuesti¨®n, que es la prescripci¨®n que motiv¨® el archivo de la investigaci¨®n.

En el cementerio no figura la tumba que les dijeron que conten¨ªa los restos

¡°La ¨²nica esperanza que nos queda ya es que ¨¦l ¡ªsu hermano, que ahora tendr¨ªa 48 a?os¡ª se identifique con su defecto de salud y nos encuentre a nosotros¡±. Se refiere a la enfermedad cong¨¦nita con la que naci¨® su hermano.

Este caso es el primero que llega al Tribunal Europeo de Derechos Humanos en Estrasburgo e ilustra las dificultades con las que se encuentran familias que se creen v¨ªctimas del robo de beb¨¦s, fundamentalmente entre los a?os cincuenta y ochenta del siglo pasado.

El letrado de la familia y presidente de la Asociaci¨®n SOS Beb¨¦s Robados, Enrique Vila, asegura que ning¨²n tribunal, tampoco el Constitucional, ha entrado en el fondo del asunto. ¡°Por eso alegamos ante el Europeo de Derechos Humanos la falta de recursos efectivos, la nula protecci¨®n jurisdiccional de mi cliente y la falta de tutela judicial efectiva¡±, a?ade el abogado. En su opini¨®n, el Estado espa?ol ¡°debe actuar en un asunto tan grave como el de los beb¨¦s robados, y tiene que hacerlo a trav¨¦s de los tribunales para defender el derecho que tienen estas personas a unirse a sus familiares¡±.

La denuncia ¡ªpresentada a finales de la semana pasada¡ª reclama al Estado el pago de una indemnizaci¨®n de 15.000 euros anuales y otros mil euros diarios mientras los tribunales espa?oles no reabran el caso.

Las diferentes asociaciones de afectados por las adopciones irregulares tienen registrados unos 1.500 casos de supuestos beb¨¦s robados en toda Espa?a. Muchas de las denuncias presentadas est¨¢n siendo investigadas en los juzgados.