Chorros de gas estelar a un mill¨®n de kil¨®metros por hora

A 1400 a?os luz de la Tierra, en la constelaci¨®n Vela del hemisferio Sur, una estrella que se est¨¢ acabando de formar dispara dos chorros de gas que alcanzan velocidades de hasta un mill¨®n de kil¨®metros por hora y brillan al chocar con el gas de su entorno. Uno de los chorros est¨¢ orientado hacia la Tierra, el otro, en sentido contrario. Unos astr¨®nomos lo han captado con gran detalle gracias al nuevo radiotelescopio internacional ALMA y as¨ª han podido medir la velocidad de los jets, que resulta ser mucho m¨¢s alta de lo que se cre¨ªa. Adem¨¢s, el segundo chorro, el que sale disparado en sentido contrario a la Tierra, era casi invisible en im¨¢genes precedentes debido a las nubes de polvo de rodean al astro.

Este sistema de la joven estrella con los chorros, denominada Herbig-Haro 46/47, ¡°es similar a la mayor¨ªa de las estrellas aisladas de baja masa durante su formaci¨®n y nacimiento¡±, se?ala uno de los investigadores del equipo, Diego Mardones (Universidad de Chile), pero tambi¨¦n es inusual porque uno de los chorros choca directamente ¡°contra la nube de gas y polvo que hay junto al astro y en la que se ha formado¡±, creando un halo espectacular. ¡°Debido a la localizaci¨®n de esta protoestrella en el borde de la nube molecular, uno de los chorros interact¨²a con el interior, o la parte m¨¢s densa, de la nube que tiene el astro a su lado, y el otro emerge por la parte opuesta¡±, aclara Mardones. ¡°Esto lo convierte en un excelente sistema para estudiar el impacto de los vientos estelares en diferentes tipos de entornos¡±. Adem¨¢s, estos astr¨®nomos, liderados por H¨¦ctor Arce (Universidad de Yale, EE UU), han identificado otra emisi¨®n que parece proceder de una estrella de baja masa compa?era del astro principal.

Estas observaciones, cuyos resultados se dan a conocer ahora en la revista The Astrophysical Journal, se realizaron en enero pasado (comenzaron a finales de diciembre) con el ALMA a¨²n en construcci¨®n, es decir, utilizando las primeras antenas que se pusieron del conjunto, se?ala el Observatorio Europeo Austral (ESO), socio principal del telescopio, junto con instituciones de EE UU, Canad¨¢, Jap¨®n y Taiwan.

ALMA es un conjunto que estar¨¢ formado por grandes antenas de 12 metros de di¨¢metro cada una y que funcionar¨¢n de modo sincronizado. Est¨¢ situado, a 5.000 metros de altitud, en los Andes chilenos. Tal es la capacidad de esta nueva gran instalaci¨®n cient¨ªfica internacional, que para la observaci¨®n de Herbig-Haro 46/47 bastaron cinco horas para lograr los datos de alta resoluci¨®n, la d¨¦cima parte del tiempo requerido en otros telescopios, se?ala el ESO.