El Gobierno allana el camino a la explotaci¨®n de gas con ¡®fracking¡¯

El Gobierno espa?ol, especialmente a trav¨¦s de su ministro de Industria, Jos¨¦ Manuel Soria, est¨¢ decidido a facilitar que las empresas interesadas exploren los recursos subterr¨¢neos de gas de esquisto o gas pizarra que pueda esconder el subsuelo peninsular. Se enfrenta, sin embargo, a un movimiento creciente en contra del fracking (fracturaci¨®n hidr¨¢ulica), la t¨¦cnica que permite liberarlo de la roca a base de inyectar agua a presi¨®n junto con arena y productos qu¨ªmicos. Es un procedimiento agresivo, que en algunas explotaciones se ha relacionado con contaminaci¨®n de acu¨ªferos y actividad s¨ªsmica. El Gobierno aprob¨® ayer remitir a las Cortes el proyecto de Ley de Evaluaci¨®n Ambiental, que entre otras cosas obliga a someter a evaluaci¨®n de impacto todos los proyectos en los que se use fracking, algo que hasta ahora no se contemplaba. No solo se refuerza el control; tambi¨¦n se intenta aplacar, al ofrecer m¨¢s garant¨ªas ambientales, a los cr¨ªticos.

El Gobierno, por tanto, avanza en el proceso de dar cobertura legal a esta pol¨¦mica t¨¦cnica de extracci¨®n de gas no convencional. Espa?a se ha alineado con pa¨ªses como Polonia y el Reino Unido, que tambi¨¦n apuestan por intentar reducir su dependencia energ¨¦tica. El Consejo Superior de Colegios de Ingenieros de Minas present¨® hace unos meses un estudio con sus previsiones: calcula que existen recursos de este tipo de gas para 39 a?os de consumo. Una perspectiva apetecible en un pa¨ªs que importa el 99% de los hidrocarburos que utiliza, pero que tiene a grupos ecologistas y decenas de Ayuntamientos y diputaciones ¡ªla Federaci¨®n Espa?ola de Municipios y Provincias (FEMP) lleva recogidas 103 mociones¡ª en contra.

Europa va a tres velocidades en cuesti¨®n de fracking. Mientras hay pa¨ªses como Francia que mantienen moratorias a su utilizaci¨®n ¡ªse aprob¨® en ¨¦poca de Sarkozy, y Hollande la reafirm¨®¡ª, otros como Polonia ya est¨¢n extrayendo gas pizarra de forma experimental despu¨¦s de que tres empresas renunciaran al no encontrar suficientes recursos. En un t¨¦rmino medio est¨¢ Espa?a: hay voluntad pol¨ªtica en el Gobierno central para no dejar pasar el tren energ¨¦tico, pero la investigaci¨®n a¨²n es muy incipiente. El inter¨¦s de las empresas s¨ª ha quedado claro. Si hace unos a?os el Ministerio de Industria solo recib¨ªa entre cinco y siete solicitudes para investigar la presencia de hidrocarburos, en 2012 le llegaron m¨¢s de 70.

Empresas como la Sociedad de Hidrocarburos de Euskadi o las estadounidenses BNK Petroleum y Heyco, agrupadas en la plataforma o lobby Shale Gas Espa?a, aseguraron ayer a trav¨¦s de un portavoz que la decisi¨®n de hacer obligatoria la evaluaci¨®n de impacto ambiental completa en los proyectos de fracking ¡°es positiva y ayuda a que haya claridad y transparencia en los proyectos¡±. Tambi¨¦n a la hora de invertir, a?adi¨®. Seg¨²n sus previsiones, a¨²n se puede tardar entre cuatro y seis a?os para empezar con la fase de extracci¨®n. Los 70 permisos que hay concedidos actualmente ¡ªhay otros 25 solicitados¡ª son ¨²nicamente para hacer sondeos s¨ªsmicos y perforaciones exploratorias.

Uno de ellos, de febrero pasado, permite a la compa?¨ªa Oil & Gas Skills perforar un sondeo exploratorio en Hornos de Moncalvillo (Logro?o), dentro del ¨¢rea que cubre un permiso de investigaci¨®n llamado Cameros-2. ¡°El objetivo de la perforaci¨®n del sondeo es evaluar el yacimiento de gas Viura¡±, dice la resoluci¨®n publicada en el Bolet¨ªn Oficial. A?ade que no ha sido necesario someter el proyecto a la evaluaci¨®n de impacto ambiental. El Ministerio de Industria, que otorga el permiso, no explic¨® ayer si la nueva ley modificar¨¢ la situaci¨®n de proyectos que ya tienen permisos concedidos sin haber pasado por evaluaci¨®n ambiental. ¡°No creo que tenga car¨¢cter retroactivo¡±, dice Julio Barea, de Greenpeace. ¡°Est¨¢ claro que el Gobierno apoya el fracking. Nosotros lo que pedimos es que, m¨¢s all¨¢ de evaluaciones pozo a pozo, se estudie en profundidad qu¨¦ afectaci¨®n puede tener una explotaci¨®n masiva que podr¨ªa ocupar mucho territorio si sigue adelante¡±, a?ade.

Frente a la disparidad de opiniones entre los pa¨ªses miembros, la Comisi¨®n Europea de momento es cauta sobre el fracking. Asegura que no puede decirles si deben extraerlo o no, pero s¨ª tiene previsto elaborar una normativa que fije c¨®mo hacerlo para evitar el impacto en el medio ambiente.