Profesores de la privada corregir¨¢n las rev¨¢lidas previstas en la ley Wert
Los funcionarios eran hasta ahora los ¨²nicos competentes para evaluar la Selectividad Las enmiendas del PP permiten concertar centros a demanda
Los docentes de la ense?anza privada podr¨¢n decidir si un alumno pasa a la siguiente etapa de sus estudios, de la Secundaria al Bachillerato o de este a la Universidad. La enmienda presentada por el PP a la reforma educativa rompe las reglas del juego actuales empleadas en la evaluaci¨®n de los estudiantes. Hasta ahora eran los profesores de la educaci¨®n p¨²blica, funcionarios por oposici¨®n, los ¨²nicos que se encargaban de corregir pruebas de acceso como la Selectividad. En su dictamen, el Consejo de Estado ya reproch¨® al Gobierno que la evaluaci¨®n de las rev¨¢lidas ¡°no se dice si se va a ejecutar por profesores del sistema p¨²blico, por profesores contratados o por empresas privadas¡±.
¡°Esta decisi¨®n responde a la filosof¨ªa de la reforma educativa, que quiere ir adelgazando todo lo que ven¨ªa haciendo la funci¨®n p¨²blica en favor de lo privado. La din¨¢mica empez¨® hace a?os cuando se externalizaron las actividades extraescolares y los comedores y ahora se quiere que una parte de la educaci¨®n salga fuera del aula¡±, sostiene Carlos L¨®pez Corti?as. El secretario de FETE-UGT piensa que el profesor es quien mejor conoce al alumno y puede orientarle en las pruebas. ¡°Se terminar¨¢n creando agencias privadas que se encarguen de las pruebas. El diagn¨®stico perder¨¢ todo su valor¡±. Tampoco Francisco Garc¨ªa, secretario general de la Federaci¨®n de Ense?anza de Comisiones Obreras, est¨¢ de acuerdo: ¡°Nosotros estamos en contra de las rev¨¢lidas, pero a¨²n m¨¢s de esta enmienda, chocante y extempor¨¢nea. Miramos con reserva que una prueba de Estado pueda ser corregida por personas que no son funcionarios del Estado, vamos a estudiarlo jur¨ªdicamente¡±.
Enrique Roca, exdirector del Instituto de Evaluaci¨®n, tambi¨¦n cree que la externalizaci¨®n de las pruebas puede convertirse en un lucrativo negocio. ¡°Hay un riesgo evidente de que se hagan con el servicio intermediarios. La Selectividad, que corrigen profesores de la p¨²blica, siempre se ha compensado econ¨®micamente [cobran alrededor de 600 euros brutos] y esto es un negocio evidente¡±. Roca recuerda que existen 495.000 profesores no universitarios en la ense?anza p¨²blica, ¡°suficientes¡± para hacerse cargo. ¡°Hay que ser muy delicados en enjuiciar a los docentes de la privada. Pueden ser muy buenos, pero no lo puedes saber. Los funcionarios han certificado su formaci¨®n con las oposiciones. ?Qui¨¦n te garantiza que los de la privada lo van a hacer mejor?¡±.
La redacci¨®n y control de las rev¨¢lidas de los institutos depender¨¢ del ministerio. A¨²n, cuentan fuentes de Educaci¨®n, no se sabe qu¨¦ supondr¨¢ para los trabajadores. El inter¨¦s en participar en los ex¨¢menes ha crecido a medida que se iban recortando los sueldos a los funcionarios.
En el Senado, Convergencia i Uni¨® plante¨® por qu¨¦ no correg¨ªan las pruebas los docentes del centro. ¡°?No ser¨¢ que se les quiere evaluar tambi¨¦n ellos?¡±, se preguntaron. El ministro Jos¨¦ Ignacio Wert no esquiv¨® la cuesti¨®n, ni lo neg¨®: ¡°Tengo confianza m¨¢xima en los docentes y en su trabajo como evaluadores, pero las evaluaciones externas evaluar¨¢n a alumnos, profesores y centros¡±.
En Holanda, Suecia, Noruega, Estonia, Luxemburgo y Malta son los propios docentes los que corrigen sin control externo aunque esas pruebas determinen la trayectoria educativa. En otros, como Alemania, hay una segunda supervisi¨®n externa, y en Italia act¨²a un comit¨¦ del centro con un presidente de fuera.
Por otro lado, en el anteproyecto de la reforma educativa se ped¨ªa a las comunidades que atendieran a la ¡°demanda social¡± a la hora de subvencionar los centros privados. El PP ha querido, con sus enmiendas, ¡°dar m¨¢s visibilidad a estos principios de libertad de ense?anza y de elecci¨®n de los padres en el texto¡±. As¨ª, la elecci¨®n de un colegio por parte de las familias tendr¨ªa prioridad ante la organizaci¨®n escolar de las Administraciones p¨²blicas y, por tanto, se blinda la posibilidad de concertar tantos centros privados como requiera la demanda social.
Adem¨¢s, las enmiendas piden que se admitan en la Universidad a extranjeros bachilleres si superan la prueba de acceso, aunque su pa¨ªs no tenga firmado ning¨²n convenio de bilateralidad. Y se funden los bachilleratos de Humanidades y Ciencias Sociales.
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