Estudios sin fronteras
La experiencia de vivir en otro pa¨ªs, conocer una nueva cultura y mejorar el curr¨ªculo lleva a unos 40.000 estudiantes espa?oles a hacer las maletas
Suena el pistoletazo de salida del nuevo curso y muchos universitarios se preparan para regresar a las aulas. Pero algunos deber¨¢n hacer las maletas con ropa necesaria para varios meses. Cada vez m¨¢s alumnos ven como una asignatura obligatoria pasar un tiempo en el extranjero y completar sus estudios en un entorno diferente. El deseo de ampliar conocimientos, mejorar el ingl¨¦s u otras lenguas o conocer un nuevo pa¨ªs lleva a cerca de 40.000 alumnos cada a?o a hacer el equipaje.
Espa?a es una gran potencia en movilidad estudiantil, al menos en lo que hace referencia al programa Erasmus, de intercambio entre pa¨ªses del Viejo Continente. Es el pa¨ªs europeo que m¨¢s estudiantes env¨ªa fuera y tambi¨¦n el que m¨¢s acoge. En el curso 2001-2002, el flujo de alumnos rondaba los 18.000 en ambos sentidos. Una d¨¦cada despu¨¦s se han acogido 39.300 alumnos, mientras se marcharon 39.545. En todo el continente, el programa, con 26 a?os de historia, mueve unos 270.000 estudiantes entre 4.000 universidades de 33 pa¨ªses.
Dorothy Kelly, vicerrectora de relaciones internacionales de la Universidad de Granada, abunda que entre los factores principales para elegir destino est¨¢n la calidad de la universidad de destino, el idioma en el que se imparten las clases, el tipo de estudios, la calidad de vida en destino o el car¨¢cter internacional de la universidad. Este campus andaluz junto a la Complutense de Madrid son los dos con m¨¢s movilidad, con unos 2.100 estudiantes enviados, cada una hace dos cursos. Les siguen la Universidad de Sevilla, la de Valencia y la Polit¨¦cnica de Valencia.
Los espa?oles optan prioritariamente por Italia, seguida de Francia y Alemania. La lista es exactamente la misma en cuanto a la procedencia de estudiantes que llegan a Espa?a. En la cuarta posici¨®n est¨¢ Reino Unido, que es donde aterrizar¨¢ Micaela Le¨®n el 17 de septiembre. Esta estudiante de cuarto curso de la doble titulaci¨®n de Derecho y Ciencias Pol¨ªticas de la Universidad de Granada pasar¨¢ nueve meses en la Universidad de Sussex, en Brighton, al sur de la isla. ¡°El ingl¨¦s es una herramienta imprescindible, pero tambi¨¦n me he decidido por el ambiente universitario, porque te sirve para aprender otra forma de vida, nuevos h¨¢bitos¡¡±, explica la joven.
El saber administrar los recursos e independizarse del nido familiar tambi¨¦n suponen un fuerte revulsivo para estos j¨®venes. Micaela no descarta que, una vez en Brighton, deba buscar un trabajo para pagarse la estancia porque la beca Erasmus no le dar¨¢ para todo. Los estudiantes reciben una ayuda econ¨®mica que puede acercarse a los 500 euros. Esta cuant¨ªa proviene de una triple aportaci¨®n: la Uni¨®n Europea y el Gobierno ponen un centenar de euros cada uno, a lo que hay que sumar lo que aportan las comunidades aut¨®nomas (que oscila desde los 270 euros mensuales de Andaluc¨ªa a los 200 euros mensuales de Catalu?a). Esta cuant¨ªa est¨¢ en v¨ªas de reducci¨®n, ya que las becas no se han escapado de las tijeras del Gobierno, que ha recortado su aportaci¨®n un 75% en dos a?os. Este ajuste contrasta con la tendencia creciente de aumento de fondos europeos que ha permitido al programa Erasmus capear la crisis. Si en 2009 la Uni¨®n Europea destin¨® a Espa?a 43,2 millones, la cifra subi¨® ligeramente hasta los 45,6 millones hace dos cursos, los ¨²ltimos datos disponibles.
El programa se expande m¨¢s all¨¢ del Viejo Continente con un ap¨¦ndice conocido como Erasmus Mundus, que incluye universidades no europeas, aunque su impacto es mucho menor y apenas llega al centenar de alumnos, seg¨²n las estad¨ªsticas de la Comisi¨®n Europea. El campus de Granada centra sus convenios en Estados Unidos, Canad¨¢, M¨¦xico, Argentina y Chile. ¡°A la hora de establecer alianzas estrat¨¦gicas con los pa¨ªses, buscamos aquellos que est¨¢n realizando un fuerte esfuerzo en mejorar la calidad de sus universidades. Y muchos de ellos son los emergentes¡±, tercia Kelly.
Otro de estos pa¨ªses a los que hace referencia la vicerrectora es Brasil, que es el destino elegido por Cristina Mar¨ªn para cursar parte de su grado de Econom¨ªa. Esta estudiante de la Pompeu Fabra de Barcelona lleg¨® en julio al pa¨ªs sudamericano. Adem¨¢s de aprender una nueva lengua, Mar¨ªn escogi¨® Brasil por dos motivos. ¡°Quer¨ªa desconectar del clima de Europa, en el sentido pol¨ªtico y econ¨®mico. Tambi¨¦n fue por las becas; como la Erasmus es muy reducida, si iba a Brasil pod¨ªa optar a una beca del Banco Santander, que es de 3.000 euros¡±.
En estos dos meses que lleva estudiando en la Funda??o Getulio Vargas de R¨ªo de Janeiro, Mar¨ªn destaca la posibilidad de cursar asignaturas ¡°muy interesantes y de muy buen nivel¡± que su universidad no ofrece. Desde Granada apuntan que la demanda de estos pa¨ªses emergentes es minoritaria todav¨ªa, pero estable. De momento, no se est¨¢ produciendo un incremento destacable en la movilidad hacia ellos. Pero, poco a poco, las universidades contin¨²an dando pasos para fortalecer los lazos. Una de las v¨ªas cogidas por esta universidad andaluza es contar con un Instituto Confucio para difundir la lengua y la cultura chinas. Y el a?o pr¨®ximo abrir¨¢ el Russkij Mir, dedicado a la rusa.
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