¡°Estoy aqu¨ª gracias a mis profesores del instituto¡±
La investigadora del CNIO ha generado c¨¦lulas madre embrionarias dentro de un ser vivo
Mar¨ªa Abad es ¡°la chica del momento¡± en el Centro Nacional de Investigaciones Oncol¨®gicas (CNIO). As¨ª la llaman unas colegas cuando camina por los pasillos camino al comedor. Y no es para menos. Esta madrile?a, nacida en el hospital de La Paz ¡ª¡°porque Alcorc¨®n no ten¨ªa hospital en los ochenta¡±¡ª hace 33 a?os, a escasos metros de donde ahora trabaja, ha conseguido reprogramar simples c¨¦lulas adultas en c¨¦lulas madre embrionarias dentro de un ser vivo. Despu¨¦s de que Nature haya publicado los resultados, su tel¨¦fono no ha dejado de sonar (durante el almuerzo vibra varias veces) y confiesa que tiene decenas de mensajes sin leer. ¡°Estoy abrumada. Estoy acostumbrada a disfrutar de lo que hago, pero no a que tenga trascendencia¡±, dice.
Abad salpica el relato de su trayectoria de agradecimientos. ¡°He tenido mucha suerte con mis mentores¡±, repite. Cronol¨®gicamente, primero recuerda a sus profesores de instituto, Lola y Antonio. ¡°Menci¨®nalos¡±, pide. ¡°Creo que estoy aqu¨ª gracias a ellos¡±, explica. Sus maestros despertaron su capacidad de asombro, su curiosidad. ¡°Sal¨ª sabiendo que quer¨ªa estudiar Biolog¨ªa¡±, dice. Acab¨® trabajando con Manuel Serrano, director del programa de Oncolog¨ªa Molecular del CNIO, gracias a un correo electr¨®nico. ¡°En diciembre de 2008 le¨ª mi tesis, pero mi pareja, que tambi¨¦n es cient¨ªfico, todav¨ªa no. As¨ª que decid¨ª quedarme en Espa?a y escrib¨ª a Manolo. Y as¨ª acabe aqu¨ª¡±, sonr¨ªe. Los cuatro a?os que separan aquel momento de su descubrimiento han estado plagados de ¡°fracasos¡±. ¡°Nos ha costado mucho convencernos de que esto merec¨ªa la pena, pero un d¨ªa vimos una lucecita¡±. Habla en plural porque insiste en que este ¨¦xito no es solo suyo. Y a?ade dos nombres m¨¢s a su lista de menciones: ¡°Lluc Mosteiro y Cristina Pantoja¡±. Comprueba que los nombres de sus compa?eras est¨¢n bien escritos en el cuaderno. ¡°Yo me estoy llevando la visibilidad pero ellas me han ayudado mucho. Este es un trabajo de equipo¡±.
Comedor del CNIO. Madrid
??Crema de calabac¨ªn.
??Salmorejo.
??Dos platijas a la plancha .
??Dos yogures.
??Agua.
? Total (2 men¨²s): 10,50 euros.
Abad espera que su hallazgo, que sugiere la posibilidad futura de autoregeneraci¨®n de tejidos lesionados, sirva como una llamada de atenci¨®n sobre la importancia de la inversi¨®n en ciencia. ¡°Espa?a tiene un problema para atraer talento, de aqu¨ª o de fuera¡±, opina. De momento, la bi¨®loga ya planea irse al extranjero. ¡°Porque quiero, no me veo forzada¡±, matiza. A unos meses de que finalice su contrato el pr¨®ximo mayo, sue?a con trabajar en Boston o Nueva York. ¡°Que nos vayamos a formarnos fuera no es un drama, la pena es que los cient¨ªficos no podamos volver a hacer ciencia aqu¨ª¡±, a?ade.
Es en Espa?a donde Abad se imagina su futuro lejano. Cerca de su familia. Cuando habla de ellos se le trunca la voz y se le humedecen los ojos. ¡°Se esfuerzan por apoyarme. Siempre se han interesado por lo que hago y en las cenas me piden que se lo explique. Y leen art¨ªculos para enterarse¡±. No es f¨¢cil comprender c¨®mo es posible generar c¨¦lulas madre embrionarias dentro de ratones. Tampoco que para llegar ah¨ª ¡°no hay horarios ni vacaciones ni fines de semana¡±. ¡°Por eso nos emparejamos con otros cient¨ªficos. Otro no lo hubiera aguantado¡±, se refiere a su novio. Pero las horas en el laboratorio, observando a sus ¡°viejos ratoncillos¡±, han dado sus frutos. En este caso, un futuro lejano en el que ¨®rganos da?ados pudieran regenerarse. Y ser ¡°la chica Nature¡±.
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