Se compra por Internet, llega en un sobre a casa
Las autoridades persiguen sin ¨¦xito una web que trafica con 6.740 estupefacientes El negocio mensual en esta p¨¢gina similar a eBay ronda el mill¨®n de euros
Pedro (nombre ficticio), madrile?o y dise?ador gr¨¢fico de 32 a?os, lleva d¨ªas pendiente del correo. Escudri?a las cartas de su buz¨®n una por una, buscando un sobre que no est¨¢ a su nombre. Finalmente, un jueves, recibe la carta indicada. La abre y ah¨ª est¨¢ lo que llevaba esperando durante d¨ªas: dos gramos de coca¨ªna envasados en una peque?a bolsa al vac¨ªo. ¡°Esta calidad es pr¨¢cticamente imposible de conseguir aqu¨ª en Madrid¡±, explica satisfecho.
Hace a?os que consume coca¨ªna espor¨¢dicamente los fines de semana y, desde hace unos meses, apenas llama a su camello. Tal y como hizo antes con la ropa o con los libros, ahora las drogas tambi¨¦n las compra en Internet. Lo hace en Silk Road (Ruta de la seda, en su traducci¨®n), una web con una estructura parecida a Amazon o eBay en la que, de m¨¢s de 10.000 productos a la venta, 6.470 son estupefacientes. Un supermercado de la droga que hasta la fecha ha conseguido escapar de la justicia, ya que nadie sabe qui¨¦n lo gestiona ni desde d¨®nde opera, y en el que se puede comprar de todo: desde marihuana hasta pastillas de ¨¦xtasis, pasando por coca¨ªna, hero¨ªna, LSD u otras sustancias.
Correos no busca la droga pero el a?o pasado detect¨® 129 env¨ªos
Esta inmensa infraestructura que pone en contacto a consumidores y vendedores de droga de todo el mundo desde febrero de 2011 no deja de crecer gracias al boca a boca. Las ventas mensuales en el sitio rondan los 1,2 millones de d¨®lares (900.000 euros) y existen unos 150.000 usuarios activos, seg¨²n el ¨²nico estudio sobre el tema, publicado en julio de 2012 por la Universidad Carnegie Mellon de Pittsburg (EE UU). Nicolas Christin, experto en seguridad cibern¨¦tica y autor del estudio, afirma que los productos a la venta aumentan continuamente. ¡°Se han doblado los vendedores y los productos disponibles desde que publicamos el estudio¡±, explica.
?C¨®mo consigue este supermercado online de la droga escapar de la justicia? La supervivencia de Silk Road se basa en dos factores. El primero es el navegador con el que funciona. Solo se puede acceder a trav¨¦s de Tor, un navegador que impide rastrear la direcci¨®n IP y que goza de gran popularidad entre los disidentes de pa¨ªses como China, Ir¨¢n o Siria, en los que existen fuertes limitaciones a la hora de navegar. Curiosamente, este navegador fue impulsado y financiado por la Marina de Estados Unidos para proteger sus comunicaciones.
El segundo aspecto clave es el m¨¦todo de pago. En Silk Road no se paga con ninguna divisa al uso sino con bitcoins, una moneda virtual, encriptada e independiente de Gobiernos, bancos o empresas de procesamiento de pagos que est¨¢ teniendo un enorme ¨¦xito en los ¨²ltimos meses. Teniendo en cuenta las ventas mensuales en Silk Road, se calcula que actualmente es el sitio web en el que m¨¢s se usa esta moneda.
Nadie sabe d¨®nde est¨¢
localizado el servidor ni qui¨¦nes
son sus administradores
Nadie sabe d¨®nde est¨¢ localizado el servidor de Silk Road, ni qui¨¦nes son sus administradores, que se embolsan por cada venta comisiones de entre el 6% y el 10%. Se estima que los creadores ¡ªo el creador¡ª ingresan unos 92.000 d¨®lares (68.000 euros) cada mes en este concepto: 1,1 mill¨®n de d¨®lares al a?o (822.000 euros). EL PA?S intent¨® contactar con los administradores pero no obtuvo ninguna respuesta. Los vendedores particulares tampoco son f¨¢ciles de rastrear: suelen desaparecer cada dos o tres meses y los productos rara vez est¨¢n m¨¢s de tres semanas a la venta. Un senador estadounidense, Charles Schumer, pidi¨® p¨²blicamente a las autoridades en junio de 2011 que hicieran algo para acabar con la web. ¡°Es el intento de vender drogas online m¨¢s descarado que he visto en a?os luz¡±, declar¨®. Dos a?os despu¨¦s, sin embargo, la p¨¢gina sigue funcionando. ¡°Hasta la fecha, se ha demostrado que los esfuerzos policiales para acabar con Silk Road han sido completamente en vano¡±, explica Christin. Fuentes de la Brigada de Estupefacientes afirman que est¨¢n al corriente de que los bitcoins se usan para comprar drogas en Internet, pero no se pronuncian respecto a si conocen la web.
Correos ha detectado en lo que va de a?o 129 casos de env¨ªos con droga en su interior. ¡°Todos pasan por un esc¨¢ner, pero en ellos no solo buscamos droga sino que es un protocolo de seguridad¡±, explican. ¡°Cuando la polic¨ªa tiene sospechas de que hay droga en un env¨ªo se hace un seguimiento hasta la entrega. En ocasiones a los agentes les interesa m¨¢s saber qui¨¦n recibe estos paquetes antes que interceptarlos¡±, remacha.
El ¨¦xito de Silk Road radica, seg¨²n sus usuarios, en la calidad del producto. Los dos gramos que ha recibido Pedro por correo le han costado 190 euros, un precio bastante superior al que se pagar¨ªa en la calle por esa cantidad (entre 100 y 120 euros). Sin embargo, la mercanc¨ªa comprada por este madrile?o en Internet tiene un 87% de pureza frente al 40%-60% que suele tener la coca¨ªna en Espa?a, seg¨²n los an¨¢lisis de Energy Control. ¡°Al comprar directamente al productor, la droga viene sin cortar¡±, explica Pedro, sentado en la mesa del comedor de su casa mientras pesa la droga en una b¨¢scula digital. ¡°Al fin y al cabo, sale rentable. Adem¨¢s, al comprar peque?as cantidades tampoco es muy arriesgado¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.