Los furtivos han cazado m¨¢s de 600 rinocerontes en Sud¨¢frica en 2013
Este a?o supera otro r¨¦cord en cuanto a esta pr¨¢ctica ilegal Desde 2010 se han perdido 2.067 ejemplares En algunos parques se usan drones para localizar a las bandas y llevar las im¨¢genes al juez
Hasta septiembre, los cazadores furtivos han matado en Sud¨¢frica una media de tres rinocerontes diarios. A pesar de los esfuerzos del Gobierno y de las organizaciones medioambientales, la sangr¨ªa no hace m¨¢s que crecer cada a?o, y 2013 superar¨¢ con creces otro r¨¦cord. Seg¨²n el Ministerio de Medio Ambiente, durante los ocho primeros meses la caza ilegal dej¨® 618 animales muertos, por los 668 de todo el ejercicio anterior. En total, desde 2010 se han perdido 2.067 ejemplares.
Sud¨¢frica conserva unos 20.000 rinocerontes, alrededor del 80% de la poblaci¨®n mundial, pero tiene el enemigo jugando en casa, hasta el punto de que se teme que en 2020 la poblaci¨®n entre en un punto de no retorno, despu¨¦s del ¨¦xito que ha supuesto la recuperaci¨®n del rinoceronte blanco. En un siglo ha pasado de estar al borde de la extinci¨®n a ser de largo la especie m¨¢s numerosa. En el vecino Mozambique abatieron recientemente a sus ¨²ltimos rinocerontes, pero los furtivos cruzan f¨¢cilmente la frontera por el parque Kruger, la mayor reserva compartida por ambos pa¨ªses. La polic¨ªa ha denunciado casos en que los propios guardas mozambique?os colaboran con las batidas ilegales.
¡°No hay una ¨²nica soluci¨®n¡±, afirma Jo Shaw, responsable del programa sobre rinocerontes de World Wildlife Fund-South Africa, que apunta que ¡°la ra¨ªz¡± del problema hay que ir a buscarla en Asia, donde se exporta la mayor¨ªa de ese mercado negro para saciar los que adivinan en su keratina propiedades milagrosas para curar enfermedades. No hay evidencias cient¨ªficas de que as¨ª sea. En Vietnam, donde el ¨²ltimo ejemplar desapareci¨® en 2010, las clases sociales de nivel adquisitivo alto han adoptado la moda de exhibir un cuerno entre sus amistades porque se ha convertido en un signo de ¡°estatus y poder¡±.
El n¨²mero de detenciones no va a la par que las batidas. En lo que va de a?o 148 furtivos han sido arrestados, frente a los 267 de 2012
Los furtivos son peque?os ej¨¦rcitos, a menudo mejor preparados que los guardas forestales de los parques nacionales y las numerosas reservas privadas, con equipos de comunicaci¨®n y potentes armas.
El n¨²mero de detenciones no va a la par que las batidas. En lo que va de a?o se han arrestado a 148 furtivos y hace un a?o fueron 267. Son, en terminolog¨ªa militar, soldados sin rango, por lo que, como apunta Shaw, ser¨ªa m¨¢s efectivo apuntar a las partes altas de la cadena de comercio il¨ªcito. Esta semana, el Gobierno ha anunciado que ha dado con una de esas ¡°piedras angulares¡± en el mercado negro, pero no ha facilitado ninguna pista sobre su identidad.
En la batalla, Sud¨¢frica ha pedido ayuda al Ej¨¦rcito estadounidense y ha recurrido a armas de guerra. En algunos parques se han utilizado drones para localizar a las bandas de cazadores, grabarlos en acci¨®n y llevar las im¨¢genes ante los tribunales. Las sentencias de los condenados pueden superar los 15 a?os de c¨¢rcel.
La preocupaci¨®n por la merma de rinocerontes es tal, que las reservas privadas (la mayor¨ªa de ejemplares est¨¢n en manos de particulares) han empezado a ensayar una f¨®rmula pol¨¦mica y novedosa para disuadir a los furtivos. Se trata de embadurnar el preciado cuerno con una substancia t¨®xica de color rojo que alerta de su peligro y que se detecta a trav¨¦s de los esc¨¢neres de los aeropuertos, aunque la pieza haya sido previamente molida.
Hay otras maneras m¨¢s c¨®modas de colaborar. El domingo se celebra el D¨ªa Internacional del Rinoceronte y abundan las actividades y campa?as de recaudaci¨®n de fondos y sensibilizaci¨®n. Una de las m¨¢s exitosas consiste en comprar un cuerno rojo de pl¨¢stico por 30 rands (poco m¨¢s de dos euros) y colocarlo en la parte delantera del veh¨ªculo.
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