Pistas para una protecci¨®n contra todos los tipos de gripe

La pandemia de H1N1 que sacudi¨® los sistemas sanitarios en el verano y oto?o de 2009 ha dejado, aparte de escepticismo y dudas, una interesante lecci¨®n. Ofreci¨® una posibilidad de experimentar y medir la respuesta inmunitaria en personas sanas sin tenerlas que exponer artificiosamente al virus, y estudiar qu¨¦ factores influ¨ªan en la gravedad de la infecci¨®n adquirida. Eso es lo que han hecho investigadores del Imperial College de Londres con un grupo de 342 individuos, y su conclusi¨®n, que han publicado en Nature Medicine, es que la enfermedad era m¨¢s suave cuanto mayor fuera su concentraci¨®n de un tipo de gl¨®bulos blancos, los CD-8. La conclusi¨®n, seg¨²n Ajit Lalvani, investigador principal del trabajo, es que un tratamiento preventivo que estimulara la producci¨®n de CD-8 podr¨ªa ser una vacunaci¨®n general, que no depender¨ªa del tipo de virus de la gripe que circule cada invierno. O, en otras palabras, que ah¨ª pod¨ªa estar la clave para una inmunizaci¨®n universal que no haya que cambiar cada a?o en funci¨®n de los pat¨®genos circulantes.

Para el estudio se parti¨® de un grupo de voluntarios sanos, y se midi¨® su comportamiento durante dos oleadas de H1N1 en Reino Unido. Al final, dos tercios pasaron la enfermedad con distintos niveles de gravedad.

Ra¨²l Ortiz, portavoz de la Sociedad Espa?ola de Enfermedades Infecciosas y Microbiolog¨ªa (Seimc) valora, sobre todo, el objetivo del trabajo. ¡°Las vacunas actuales sirven para un a?o. Este art¨ªculo va en la l¨ªnea de los que buscan una protecci¨®n para toda la vida o, al menor, para una serie de a?os¡±. Con ello se ahorrar¨ªa en vacunaci¨®n, ya que no har¨ªa falta inyectar a toda la poblaci¨®n de riesgo cada a?o, como va a suceder ahora en el Hemisferio Norte.

La idea es evitar que haya que inmunizarse cada a?o

Sin embargo, Ortiz cree que el trabajo tiene algunos sesgos que lo convierten en algo muy preliminar. Para empezar, los voluntarios eran en su mayor¨ªa estudiantes e investigadores del centro, y, por tanto, j¨®venes. Su edad media estaba en los 28 a?os. ¡°Y la gripe no se porta igual en las personas mayores¡±, indica.

Adem¨¢s, el experimento es el equivalente a inocular con virus vivos a los voluntarios. ¡°Esto ya se ha intentado, pero con virus atenuados. En este caso se usaron virus salvajes, con lo que se obtuvo una infecci¨®n, no una vacunaci¨®n¡±, indica. Esto puede alterar los resultados del trabajo, a?ade.

En cualquier caso, los resultados apuntan a una de las l¨ªneas m¨¢s prometedoras en los ensayos para conseguir una vacuna universal de la gripe: no fijarse en la respuesta a las prote¨ªnas de superficie (la H y la N que se utilizan para caracterizar a cada virus), sino las internas, ¡°que cambian menos¡±, explica Ortiz.

Mientras eso sucede, la vacuna de este a?o tendr¨¢ componentes de varios virus (el AH1N1, el AH3N2 y uno o dos B, el Massachusetts y, si es posible, tambi¨¦n el Brisbane). La idea es combatir una infecci¨®n que, seg¨²n la Organizaci¨®n Mundial de la Salud, causa cada invierno entre tres y cinco millones de enfermos graves y entre 200.000 y 500.000 fallecimientos.