¡°No quer¨ªamos algo as¨ª, aqu¨ª la pesca es muy importante¡±
Los vecinos de Vinar¨°s claman por el cierre del almac¨¦n de gas submarino
Cacerolas, silbatos, gritos, golpes a una valla de obra. Cualquier instrumento era v¨¢lido ayer para expresar el rechazo del proyecto del almac¨¦n de gas subterr¨¢neo Castor que se ha instalado frente a la costa de Vinar¨°s (Castell¨®n) y cuyos trabajos han provocado (los expertos est¨¢n analizando la relaci¨®n causa-efecto) una escalada de se¨ªsmos en la zona. A media hora del inicio oficial de la protesta ya no cab¨ªa nadie en la plaza del Ayuntamiento. Cientos de vecinos (bastantes m¨¢s que la concentraci¨®n del pasado lunes) clamaron al un¨ªsono: ¡°?No queremos Castor!¡±.
¡°Es que hay ganas, esto no puede seguir¡±, comentaba Lidia, una vecina que comparte la enorme preocupaci¨®n que se ha instalado en esta localidad costera de Castell¨®n. La escandalosa protesta se complet¨® con carteles exigiendo el cierre de la plataforma. ¡°Hay gente que est¨¢ asustada, se caen estanter¨ªas y los temblores se notan cada vez m¨¢s¡±, apuntaba otra vecina.
A la protesta acudi¨® tambi¨¦n ¡°como un vecino m¨¢s¡± el alcalde de Vinar¨°s, el popular Juan Bautista Juan. ¡°Nosotros no apoyamos este proyecto, es del equipo anterior y pedimos responsabilidades¡±, dijo. En el municipio, muchos le piden tambi¨¦n que d¨¦ m¨¢s informaci¨®n sobre lo que ocurre con el proyecto y su posible relaci¨®n con los terremotos. ¡°Hay mucha desinformaci¨®n, no nos dicen nada y solo nos queda esperar que esto acabe¡±, critic¨® uno de los tantos vecinos que decidieron sumarse a la protesta convocada por las redes sociales.
Hace semanas que la tranquilidad del municipio se ha roto por completo. ¡°Desde hace d¨ªas los perros comenzaron a ladrar sin parar y a rascar las puertas para entrar en las casas¡±, se?alaba Marisa, una vecina de la localidad que comentaba en un parque con unas amigas el temor que sienten desde que los temblores se han hecho m¨¢s fuertes. Es el tema de conversaci¨®n del d¨ªa desde hace semanas. Lo que era an¨¦cdota se ha convertido en habitual y los vecinos empiezan a prepararse por si los se¨ªsmos van a m¨¢s.
¡°En el instituto hoy han hecho simulacro de terremoto y est¨¢n repartiendo folletos explicando c¨®mo actuar¡±, dice una amiga de Marisa. Otro vecino explicaba la curiosa f¨®rmula ideada por un conocido para saber cu¨¢ndo hay un se¨ªsmo. ¡°Ha colocado en casa piedras apiladas una encima de otras, cuando se caen es porque se ha movido la casa¡±, se?al¨®. Bromeaba con ello, pero luego relat¨® que su hija, que vive en su mismo bloque pero en el quinto piso se ha ido de casa despu¨¦s del temblor de 4,1 grados registrado en la madrugada del jueves. ¡°Me ha dicho que no volv¨ªa a casa¡±, afirm¨®.
Todos explican que cuando empez¨® a hablarse del almac¨¦n de gas el pueblo se opuso. ¡°No quer¨ªamos algo as¨ª, aqu¨ª el sector de la pesca es muy importante y tem¨ªamos que fuera perjudicial. Nos opusimos y firmamos alegaciones, pero no pens¨¢bamos que pod¨ªa pasar esto¡±, dec¨ªa Sara, otra vecina de Vinar¨°s que critica la falta de informaci¨®n que se est¨¢ dando. ¡°Esto es casi lo peor¡±, afirma. En la protesta, hubo quien port¨® carteles recordando que Vinar¨°s es conocida por sus langostinos y que la plataforma ¡°los pone en peligro¡±.
De momento, los temblores se han quedado en rotura de ventanas y alg¨²n que otro desperfecto menor en pocos casos. El miedo se ha instalado en una parte de la poblaci¨®n. La otra se divide entre la incredulidad de que los terremotos vayan a m¨¢s (¡°no para de salir en la tele, pero luego preguntas y muchos hablan sin sentir los terremotos¡±) y la confianza en la tecnolog¨ªa. ¡°Se supone que todo esto tiene que estar controlado, no creo que se pongan a hacer una inversi¨®n de tal calibre y esto no est¨¦ estudiado¡±, comentaba otro. Pero unos y otros coinciden en que los terremotos tienen que parar. Y para ello van organizando protestas espont¨¢neamente. Una cacerolada a modo de se¨ªsmo o concentraciones frente al Ayuntamiento. En los pr¨®ximos d¨ªas se han convocado actos similares en otros municipios afectados de El Baix Maestrat.
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