Una ley injusta e in¨²til

De espaldas a la amplia contestaci¨®n social suscitada, el proyecto de LOMCE contin¨²a su solitaria singladura en el parlamento. Los grupos pol¨ªticos de la oposici¨®n se han conjurado para derogarla cuando las circunstancias lo propicien y la comunidad educativa se apresta a dar continuidad a las movilizaciones clamando por su retirada. Los sindicatos de corte corporativo son los ¨²ltimos en unirse al coro de voces cr¨ªticas que a estas alturas es pr¨¢cticamente un¨¢nime. Nunca antes una ley educativa hab¨ªa alcanzado un consenso negativo tan amplio. Y es que cada vez somos m¨¢s los que exigimos que la educaci¨®n sea una pol¨ªtica de Estado y una prioridad en la acci¨®n de gobierno.

En sentido contrario, el Sr, Wert ha puesto encima de la mesa una ley profundamente sectaria, concebida desde postulados ideol¨®gicos, al margen del profesorado y de la sociedad y sin ¨¢nimo de buscar aproximaciones o acuerdos. Y lo ha hecho en medio del mayor ataque que ha sufrido la educaci¨®n, concretado en una avalancha de recortes que han mandado al paro a miles de profesores, han erosionado gravemente el sistema de becas y ayudas compensatorias -hasta el punto de poner en cuesti¨®n el derecho a la educaci¨®n para determinados segmentos sociales-, han debilitado la educaci¨®n p¨²blica y han ocasionado un deterioro palpable en la calidad de la ense?anza y en la equidad.

Con una ley que mira al pasado, que no apuesta por una sociedad y una econom¨ªa del conocimiento, no vamos a resolver los problemas educativos que tenemos planteados. Las altas tasas de abandono educativo temprano no van a mejorar con un modelo educativo que segrega tempranamente al alumnado y que establece un sistema de rev¨¢lidas que impedir¨¢ titular a muchos. No se contribuir¨¢ al necesario reforzamiento de la Formaci¨®n Profesional configur¨¢ndola como un itinerario de menor valor que el acad¨¦mico.

No contento con agravar los problemas educativos que nos aquejan, el Sr. Wert parece dispuesto a generar problemas d¨®nde no los hab¨ªa. La l¨®gica recentralizadora no se compadece con la reducci¨®n de las diferencias educativas entre las comunidades aut¨®nmomas en el ¨²ltimo decenio. La deriva privatizadora, adem¨¢s de perversa, reabre en canal viejos debates¡­

Retiren esta ley impuesta e in¨²til. Y apuesten por la educaci¨®n. Porque sin educaci¨®n no hay futuro.

Francisco Garc¨ªa es el secretario general de la Federaci¨®n de Ense?anza de CCOO