El Papa aparta de sus tareas al obispo megal¨®mano de Limburgo
Tebartz van Elst podr¨ªa pasar los pr¨®ximos meses en un monasterio b¨¢varo El cl¨¦rigo gast¨® 31 millones en renovar la sede episcopal
El papa Francisco suspendi¨® el mi¨¦rcoles de su tarea al obispo de Limburgo, Franz-Peter Tebartz-van Elst, acusado de perjurio y de despilfarro en la renovaci¨®n de su residencia episcopal. El obispo conservar¨¢ la titularidad de la di¨®cesis, pero las responsabilidades del cargo ya han quedado en manos del vicario general Wolfgang R?sch durante un tiempo indeterminado. El Vaticano no precis¨® si le adjudicar¨¢n otros trabajos en la Iglesia o si podr¨¢ regresar a su di¨®cesis tras la suspensi¨®n indefinida. Consideran en Roma que ¡°en la actual situaci¨®n, el obispo no puede ejercer su trabajo¡± en Alemania.
La Iglesia quiere esperar el resultado de una auditor¨ªa interna para tomar una decisi¨®n definitiva sobre su futuro. Adem¨¢s de las acusaciones de despilfarro, Tebartz-van Elst se enfrenta a una condena penal por haber dado un testimonio falso bajo juramento ante un tribunal de Hamburgo. El Papa Francisco se reuni¨® con el prelado alem¨¢n el pasado lunes. Tebartz-van Elst vivir¨¢ apartado de Limburgo en los pr¨®ximos meses, posiblemente en un monasterio b¨¢varo. El obispo tiene 53 a?os y lleva desde 2008 al frente de la di¨®cesis. Entre los cat¨®licos de la regi¨®n no se espera su regreso, que la mayor¨ªa daba por improbable.
En una nota de prensa, difundida ayer, el Vaticano asegura que Francisco fue informado ¡°de forma completa y objetiva¡± sobre el sonado esc¨¢ndalo. El obispo encarg¨® la renovaci¨®n del palacio episcopal en la ciudad medieval de Limburgo, sede de la di¨®cesis desde hace 200 a?os, en donde plane¨® una residencia para el obispo de turno. Al principio se habl¨® de un gasto inferior a los 3 millones de euros. Despu¨¦s, de unos 5 millones y m¨¢s tarde, de 10 millones. Pero Tebartz-van Elst admiti¨® hace unas semanas que el presupuesto se hab¨ªa disparado hasta los 31 millones de euros. Se cree que esta suma podr¨ªa quedarse corta y que la nueva casa obispal costar¨¢ en total m¨¢s de 40 millones de euros. Incluye estancias privadas construidas con materiales nobles y detalles lujosos, como una ba?era de 15.000 euros. La Conferencia Episcopal alemana investiga desde el pasado viernes qu¨¦ fall¨® en los procesos de control para que los gastos se disparasen de esa manera. Sus cr¨ªticos creen que la explosi¨®n de los costes se debi¨® a los requerimientos del obispo. La Fiscal¨ªa de la regi¨®n est¨¢ comprobando si el prelado malvers¨® el patrimonio secreto de la di¨®cesis, estimado en unos 100 millones de euros.
El vicario general Wolfgang R?sch, que sustituir¨¢ al obispo en su retiro, adelanta su llegada a Limburgo, que estaba planeada para el 1 de enero. Sucede en el cargo a Franz-Josef Kaspar, al que se acusa de haber colaborado con el obispo en la construcci¨®n de la nueva sede. Personas pr¨®ximas a la di¨®cesis culpan a Kaspar de haber ocultado sistem¨¢ticamente los gastos reales de la sede.
El caso levant¨® una ola de protestas en Alemania. Como consecuencia, miles de cat¨®licos apostataron en todo el pa¨ªs. La Iglesia cat¨®lica alemana, como sus iglesias protestantes, cuenta entre las m¨¢s ricas del mundo gracias al impuesto eclesi¨¢stico que recauda el Estado entre sus miembros. En 2012, dicha tasa report¨® 5.200 millones de euros a las arcas cat¨®licas y una cantidad algo inferior a la de las Iglesias luteranas.
El estilo de vida del obispo Tebartz-van Elst ya era objeto de cr¨ªticas antes de que se conociera el precio astron¨®mico de su nueva sede episcopal. El obispo demand¨® al semanario Der Spiegel por publicar en 2012 que hab¨ªa gastado miles de euros en billetes de primera clase para visitar barrios de chabolas en India. Tebartz-van Elst neg¨® en una declaraci¨®n jurada haber admitido que vol¨® en clase business, pero un reportero grab¨® unas declaraciones donde lo reconoce as¨ª. El asunto podr¨ªa convertirlo en el primer obispo condenado en un proceso penal en Alemania. En los medios alemanes cund¨ªa ayer el desconcierto sobre la decisi¨®n papal. En un pa¨ªs acostumbrado a las dimisiones inmediatas de los responsables pol¨ªticos cogidos en falta, la lentitud de las ruedas vaticanas decepcion¨® a los que sospechan que la suspensi¨®n se ver¨¢ revocada. En Limburgo, sin embargo, la noci¨®n m¨¢s extendida es que Tebartz-van Elst no regresar¨¢ a su lujosa sede episcopal.
Adem¨¢s de estos esc¨¢ndalos, el obispo pasaba por hombre autoritario y reacio al di¨¢logo con su di¨®cesis. El verano pasado, 4.000 cat¨®licos de Limburgo firmaron una carta abierta contra el estilo pastoral de su obispo. Limburgo est¨¢ en una de las regiones m¨¢s pr¨®speras de Alemania, junto a la ciudad de Fr¨¢ncfort y la zona residencial de Taunus. La di¨®cesis cuenta unos 650.000 cat¨®licos en los l?nder de Hesse y Renania-Palatinado.
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