Entre el derecho a estudiar hoy o a poder hacerlo en el futuro

Hubo alumnos que fueron a clase y otros que acudieron a las universidades precisamente para intentar evitarlo. En los campus, adem¨¢s de barricadas, pasacalles y protestas, se organizaron debates espont¨¢neos entre los que defend¨ªan el derecho a la huelga para salvar la educaci¨®n del futuro y quienes quer¨ªan que el d¨ªa de ayer fuera un d¨ªa m¨¢s de su presente acad¨¦mico.

En la Universidad Aut¨®noma de Madrid (UAM), desde muy temprano, un piquete de unas 50 personas recorr¨ªa las facultades, protestando cuando se cruzaban con los que hab¨ªan acudido a estudiar un examen del d¨ªa siguiente o quienes iban a la clase del d¨ªa. ¡°?El profesor luchando, tambi¨¦n est¨¢ ense?ando!¡± o ¡°?Esquiroles!¡±, gritaba el grupo al entrar en Econ¨®micas. Se plantaron frente a una decena de estudiantes que aguardaban a su profesor para la asignatura de Organizaci¨®n y Empresas. ¡°No comparto la subida de tasas pero si me van a suspender, vengo¡±, replicaba una alumna a los huelguistas.

Alicante destinar¨¢ a becas los descuentos aplicados a los docentes huelguistas

Llamaron ¡°facha¡± al profesor, que se traslad¨® a otra clase con los chicos, y ¡°esquiroles sin coraz¨®n¡± a sus compa?eros. Explotaron un petardo. El vigilante de seguridad, apostado frente a la puerta para frenar el paso, acab¨® recogiendo los trabajos que los alumnos deb¨ªan entregar ¡°obligatoriamente¡± para evitar que les bajara la nota, seg¨²n la que defend¨ªa su derecho a ir a clase. ¡°Tenemos mecanismos para impedir que boicoteen vuestro derecho a la huelga, ?quejaos!¡±, le replicaba otra con la cara tapada. Ambas contaron que tienen que trabajar adem¨¢s de estudiar para pagar la carrera.

¡°No politicen la huelga, no hagan el juego a Wert", pidi¨® un profesor

¡°?Hemos conseguido que les dejen entregar el trabajo ma?ana!¡±, gritaba uno de los huelguistas. El piquete sigui¨® su camino e irrumpi¨® en el aula 201 de Ciencias, donde estudiaba una decena de alumnos. ¡°?Dais verg¨¹enza!¡±, espet¨® uno. ¡°Yo no te estoy insultando, no me puedes imponer ir a la huelga¡±, le replic¨® otro con el libro abierto. Se abri¨® un debate. Los huelguistas apelaban al ¡°principio de solidaridad y a la unidad¡± para frenar los recortes. Los otros, a su derecho a ir a unas clases ¡°por las que han pagado¡±. El de la ¡°verg¨¹enza¡± dijo: ¡°Deb¨¦is luchar porque los compa?eros que ya est¨¢n fuera por la subida de tasas. La huelga y la presi¨®n son un derecho colectivo¡±.

Un profesor de Matem¨¢ticas entr¨® en el aula y en la discusi¨®n. ¡°Ustedes dentro de cuatro a?os tendr¨¢n que pedir una beca predoctoral y las han recortado. Un m¨¢ster en la Aut¨®noma vale 3.900 euros mientras que la universidad en Par¨ªs cuesta 250¡±. El docente reprendi¨® a los alumnos que estudiaban: ¡°No se puede preguntar por qu¨¦ parar con lo que est¨¢ pasando¡±. Y reclam¨® a los otros ¡°respeto para elegir¡±. Lanz¨® una petici¨®n a todos: ¡°No dejen que esto se convierta en una huelga politizada, no le hagan el juego a Wert¡±.

Varios campus amanecieron con barricadas que imped¨ªan el paso a estudiantes y trabajadores. El seguimiento en educaci¨®n superior ascendi¨® al 91%, seg¨²n CC OO y UGT. El Ministerio de Educaci¨®n no dio datos disgregados. La movilizaci¨®n en las universidades comenz¨® dos d¨ªas antes, con huelgas solo de estudiantes que provocaron im¨¢genes poco usuales. El rector de la Complutense, Jos¨¦ Carrillo, denunci¨® el martes que la polic¨ªa hab¨ªa intervenido ¡°sin conocimiento de las autoridades acad¨¦micas¡±. Tres facultades de la UAM amanecieron el mi¨¦rcoles con profusi¨®n de pintadas en puertas, paredes y suelos. El Rectorado acus¨® a los piquetes de ¡°actos de vandalismo¡±. Ayer a¨²n se pod¨ªa leer en la puerta de un aula de Biolog¨ªa: Si no nos dejan so?ar, no les dejaremos dormir. ¡°No comparto los recortes, pero tampoco que destrocen la universidad. Hemos pedido al decanato que nos deje limpiarlo para que no les cueste dinero¡±, comentaba el universitario Samuel (17), solo en la primera planta.

La Universidad de Alicante decidi¨® destinar los descuentos de sueldo de los docentes huelguistas a becas para los alumnos. Los estudiantes de la Aut¨®noma de Barcelona (UAB) hicieron un juicio al ministro Wert y lo acusaron de querer ¡°retroceder a una educaci¨®n franquista¡±, de ¡°encasillar a los ni?os y de convertirlos en mercanc¨ªas¡±. Fue condenado a la hoguera y quemaron un mu?eco con su cara. Laura esperaba a su profesor en la UAB. ¡°Recibir clase e ir a la manifestaci¨®n debe ser compatible. Es un desprop¨®sito defender una formaci¨®n y luego no darla¡±.