EE UU endurece el acceso a los analg¨¦sicos m¨¢s adictivos

Tras una d¨¦cada de intenso debate sobre la necesidad de establecer un mayor control de las prescripciones de analg¨¦sicos adictivos que contienen hidrocodona -opioide derivado de la code¨ªna, que se utiliza como analg¨¦sico de v¨ªa oral- en Estados Unidos, esta semana la Agencia del Medicamento de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en ingl¨¦s) se ha comprometido a endurecer las leyes, de ¡°forma que haya un mayor control y se erradique la epidemia de abuso que existe en el pa¨ªs¡±, explic¨® la Agencia en un comunicado. Este organismo, hasta este momento, siempre hab¨ªa defendido que ¡°la regulaci¨®n estricta de estos f¨¢rmacos podr¨ªa provocar m¨¢s da?o que beneficio¡±.

La decisi¨®n tomada pone estos medicamentos al mismo nivel de otros narc¨®ticos, como la morfina. La principal modificaci¨®n es su nueva categorizaci¨®n: pasar¨¢n del nivel III a nivel II, en una escala gubernamental que mide el uso y el potencial de abuso y adicci¨®n de un f¨¢rmaco legal. Los medicamentos afectados van desde la oxicodona hasta los dirigidos al tratamiento del Trastorno por D¨¦ficit de Hiperactividad, como Ritalin o Adderall, entre otros.

Los analg¨¦sicos con hidrocodona recetados son la origen de dos tercios de total de fallecimientos por sobredosis en EE UU, seg¨²n el Centro de Prevenci¨®n y Control de Enfermedades de EE UU. Este organismo a?ade que desde 1999 las muertes por esta causa se han cuadriplicado. Durante mucho tiempo la hidrocodona ha sido f¨¢cil de recetar, en gran parte ¡°porque se vende en p¨ªldoras en combinaci¨®n con sustancias no adictivas, como la aspirina¡±, contin¨²a el texto.

Las prescripciones de esos f¨¢rmacos representan el 70% del total de todos los opi¨¢ceos recetados y ¡°han sido las leyes permisivas las que han favorecido su abuso¡±, explican los expertos en el comunicado. En 2011 se recetaron 131 millones de f¨¢rmacos que conten¨ªan hidrocodona, que fueron dirigidos a tratar a 47 millones de pacientes, de acuerdo con estimaciones del Departamento de Salud de EE UU.

¡°Estas normas son necesarias debido al impacto que est¨¢ teniendo el abuso de estos f¨¢rmacos en la salud p¨²blica, un impacto que ha llegado a un punto cr¨ªtico. Estos cambios pueden conseguir que nuestra sociedad modifique su comportamiento, ya que es cierto que recetamos estas pastillas para paliar el dolor, pero no podemos ignorar la epidemia que existe en EE UU al respecto¡±, explic¨® Janet Woodcock, experta de la FDA, al The New York Times.

Entre las nuevas normas que presumiblemente entrar¨¢n en vigor a partir de enero de 2014 y de las que los expertos son conscientes de que los primeros afectados ser¨¢n los pacientes, est¨¢ el control del periodo de reabastecimiento de medicamentos con el que cada paciente cuenta antes de volver a su m¨¦dico y solicitar m¨¢s. En la actualidad, una persona puede usar la misma receta de un f¨¢rmaco hasta cinco veces en seis meses antes de pedir una nueva. Estudios recientes elaborados por la Administraci¨®n de Cumplimiento de Leyes sobre Drogas (DEA, en sus siglas en ingl¨¦s) concluyen que el paciente tan solo las toma un promedio de unos 14 d¨ªas lo que, para los expertos, significa una sobreprescripci¨®n innecesaria.

Las nuevas modificaciones tendr¨¢n un gran impacto en c¨®mo y qui¨¦n receta este tipo de medicamentos y c¨®mo los dispensan las farmacias. Para ello se incluir¨¢n nuevos requisitos para que los distribuidores solo puedan dar los medicamentos a los pacientes si estos entregan la receta en mano y no que sea suficiente con una llamada del doctor que las prescribe. En algunos Estados, las enfermeras y las auxiliares de cl¨ªnica tienen permiso para recetar, es posible que tras estas modificaciones no puedan hacerlo m¨¢s.

Las recomendaciones estipuladas por la FDA todav¨ªa necesitan la aprobaci¨®n del Departamento de Salud de EE UU. La Asociaci¨®n M¨¦dica de EE UU y agrupaciones farmac¨¦uticas han asegurado que seguir¨¢n luchando para que las medidas reci¨¦n planteadas no salgan hacia delante. Una de estas agrupaciones que se oponen al cambio, la National Community Pharmacists Association, ha dicho en una comunicado: ¡°esto supone un da?o significativo para los pacientes m¨¢s vulnerables con dolor cr¨®nico¡±.