Sanidad recomienda la extracci¨®n de las pr¨®tesis mamarias PIP

M¨¢s de tres a?os despu¨¦s de ordenar su retirada del mercado tras registrar que ten¨ªan un mayor riesgo de complicaciones, la Agencia Espa?ola del Medicamento (AEMPS) recomienda ahora a las mujeres que se implantaron pr¨®tesis mamarias de la marca Poly Implant Proth¨¨se (PIP) que se las extraigan. La AEMPS, dependiente del Ministerio de Sanidad, difundi¨® ayer un comunicado en el que aconseja a las 18.500 portadoras de estos implantes ¡ªelaborados con silicona no homologada¡ª que se los retiren de manera preventiva, aunque no urgente; si es que no lo han hecho ya. La decisi¨®n llega dos a?os despu¨¦s de que Francia, el pa¨ªs donde se fabricaban las pr¨®tesis y el primero en lanzar la alerta, tomase esa medida, imitada despu¨¦s por otros como Holanda o Alemania. En Espa?a solo se les recomendaba control m¨¦dico y extracci¨®n en caso de rotura. Ahora, tras el an¨¢lisis de los implantes retirados ya a m¨¢s de 3.000 mujeres ¡ªm¨¢s del 30% por rotura¡ª, la AEMPS concluye que la mitad de las PIP se quebrar¨¢n al cumplir diez a?os y optan por aconsejar su retirada, ya que el riesgo de extraer un implante entero es menor que cuando est¨¢ roto.

La sanidad p¨²blica solo cubrir¨¢, como ha hecho hasta ahora, la intervenci¨®n de las mujeres que se operaran en hospitales p¨²blicos por razones m¨¦dicas (como las reconstrucciones posteriores a una mastectom¨ªa): el 5%. El 95% restante, aquellas que pasaron por el quir¨®fano por motivos de est¨¦tica, aclara una portavoz de Sanidad, deber¨¢n acudir a su cl¨ªnica o al cirujano que las oper¨® para planificar la extracci¨®n y la posible reposici¨®n de la pr¨®tesis. Un n¨²mero importante, remarca Miguel Chamoso, presidente de la Sociedad Espa?ola de Cirug¨ªa Pl¨¢stica Reparadora y Est¨¦tica (Secpre), ya lo ha hecho. Sin embargo, a pesar de que en 2011 las autoridades ¡ªcon el Gobierno socialista¡ª deslizaron que los servicios de salud podr¨ªan cubrir los costes, no han emitido ning¨²n dictamen sobre qui¨¦n debe hacerse cargo del precio de la intervenci¨®n tras este fraude. ¡°La mayor¨ªa las estamos pagando las propias afectadas. Como mucho, algunas llegan a un acuerdo con su m¨¦dico para que el precio sea menor, o para abonar solo lo que cuestan las pr¨®tesis nuevas¡±, se lamenta Eva Gim¨¦nez, portavoz de la Asociaci¨®n Nacional de Afectadas por las Pr¨®tesis PIP (Anap), que agrupa a m¨¢s de 600 mujeres. En Francia, la sanidad p¨²blica financia el coste de la operaci¨®n, aunque si se realiz¨® por razones de est¨¦tica no se cubre la reposici¨®n de los implantes.

Estas pr¨®tesis fraudulentas que Poly Implant Proth¨¨se y su fundador, Jean Claude Mas, comercializ¨® en medio mundo, no suponen riesgo para la salud, recalca una portavoz de Sanidad. Sin embargo, un implante roto puede provocar desde dolor hasta inflamaci¨®n de los ganglios linf¨¢ticos o infecciones. Y las PIP registran un porcentaje de rotura un 30% superior al de otro tipo de implantes, seg¨²n los datos de la AEMPS. Tambi¨¦n el comit¨¦ cient¨ªfico que estudia en la UE este fraude sanitario pone el acento en que aunque el gel de silicona industrial que la casa francesa emple¨® en estas pr¨®tesis no es t¨®xico, su rotura (como la de otros implantes mamarios) puede causar complicaciones. Los expertos de la UE se?alan tambi¨¦n en un informe enviado a los pa¨ªses esta semana que no siempre hay s¨ªntomas cuando un implante se ha roto. De hecho, el 7% de la pr¨®tesis que se extrajeron en Espa?a sin que se hubieran detectado problemas previos estaban quebradas.

Para las afectadas, la medida que tom¨® ayer Sanidad llega tarde. ¡°Aunque fuera por prevenci¨®n, deber¨ªan haber aconsejado la extracci¨®n mucho antes. Espa?a ha estado a la cola a la hora de resolver este fraude¡±, critica Gim¨¦nez. Esta valenciana de 37 a?os tuvo que extraerse en 2010 las pr¨®tesis PIP que se hab¨ªa implantado solo tres a?os antes. Ten¨ªa una infecci¨®n y dolores agudos. En el quir¨®fano detectaron que los implantes llevaban ya un tiempo rotos. ¡°Nos sentimos desprotegidas¡±, dice. La Audiencia Nacional instruye ahora una querella penal que su asociaci¨®n ha interpuesto contra todos los eslabones de una cadena que permiti¨® que las PIP llegaran a las usuarias: el fabricante, los distribuidores en Espa?a, la compa?¨ªa certificadora, las aseguradoras, la AEMPS, y m¨¢s de 60 cl¨ªnicas o cirujanos. Auque los m¨¦dicos, insiste el presidente de la Secpre, tambi¨¦n se sienten v¨ªctimas del fraude. ¡°La mayor afectada es la usuaria, pero nosotros pens¨¢bamos que pon¨ªamos un producto que hab¨ªa pasado todos los controles sanitarios. Hemos sido estafados¡±.

El de las PIP es un esc¨¢ndalo de dimensiones mundiales. Su fabricante, acusado de enga?o agravado y estafa por m¨¢s de 5.000 mujeres y que espera ahora la sentencia de la justicia francesa, sorte¨® los controles europeos durante a?os. Las inspecciones a su f¨¢brica en el sur de Francia, que se realizaban con una notificaci¨®n previa, no detectaron que usaba un gel de silicona industrial. Eso permiti¨® que los implantes llegara con el sello de garant¨ªa de la UE a millones de usuarias. Tras lo sucedido, la Comisi¨®n Europea ha aprobado un nuevo reglamento de control para este tipo de productos sanitarios. Los fabricantes tendr¨¢n que pasar m¨¢s controles, y los procesos de selecci¨®n de las compa?¨ªas certificadoras ser¨¢n m¨¢s estrictos.