Los brit¨¢nicos podr¨¢n compartir el a?o de baja por maternidad

Las parejas brit¨¢nicas podr¨¢n compartir el a?o de baja por maternidad y repartirse ese periodo a su conveniencia ¡ªcon excepci¨®n de las dos primeras semanas destinadas al reposo de la madre¡ª, gracias a una reforma de la legislaci¨®n que entrar¨¢ en vigor en la primavera de 2015. La nueva normativa, acogida por los grupos que defienden ese derecho social como un paso necesario aunque insuficiente, ha sido calificada de ¡°pesadilla¡± desde sectores empresariales.

La iniciativa, promovida por los liberaldem¨®cratas que participan junto a los conservadores en la coalici¨®n de Gobierno, entra?a una extensi¨®n del derecho del padre a reclamar mayor flexibilidad a quien lo emplea. Desde abril de 2011 ambos progenitores pueden compartir algunas de las 52 semanas de permiso que contempla la ley, pero en el caso del hombre solo hasta un m¨¢ximo de seis meses y siempre que hayan transcurrido veinte semanas desde el nacimiento de su hijo. En ambos casos ¡ªpadres y madres¡ª ese permiso deb¨ªa tomarse como un bloque ¨²nico de tiempo. La nueva disposici¨®n les permitir¨¢ repartirlo en diferentes periodos; aunque para ello deban contar con el visto bueno de los empleadores.

Este ¨²ltimo punto es una de las concesiones a las que han accedido los liberaldem¨®cratas ¡ªpresionados por sus socios tories¡ª para matizar la reacci¨®n de los empresarios ante la futura legislaci¨®n. La principal asociaci¨®n que aglutina a los directivos de compa?¨ªas (Institute of Directors) critic¨® ayer, sin embargo, los planes del gobierno de Cameron, que consideran ¡°una nueva sobrecarga para las empresas en apuros¡±.

Grupos como Maternity Action hubieran deseado, en cambio, que la idea inicial del l¨ªder liberaldem¨®rata Nick Clegg, de extender el permiso de maternidad remunerado (actualmente 37 semanas), saliera adelante. Clegg, quien ejerce de viceprimer ministro, acab¨® descart¨¢ndola por inasumible econ¨®micamente. S¨ª ha conseguido, no obstante, que los padres dispongan de dos d¨ªas de permiso prenatal (que no se les pagar¨¢) para que acompa?en a sus parejas a las visitas ginecol¨®gicas.

Lo que para el empresariado, acostumbrado a un mercado muy liberalizado, significa una amenaza para sus intereses, supone en opini¨®n de Clegg una normativa ¡°buena para las familias, los negocios y la econom¨ªa¡±. El n¨²mero dos del gobierno subray¨® ayer que la ley permitir¨¢ una mayor implicaci¨®n del padre en el seno de la familia, al tiempo que matizar¨¢ el sentimiento de tantas mujeres brit¨¢nicas de que deben elegir entre su carrera profesional y la maternidad.

El pol¨ªtico liberaldem¨®crata cree que el Reino Unido da de este modo un nuevo paso para erradicar lo que calific¨® de ¡°normas eduardianas¡± (en alusi¨®n al periodo inicial del siglo XX) que impiden a los progenitores tomar las decisiones que mejor se adaptan a sus necesidades y a las de sus hijos. ¡°En este pa¨ªs ya es ilegal despedir a una mujer porque est¨¢ embarazada o porque se toma una baja por maternidad, pero queremos ir mucho m¨¢s lejos¡±, apostill¨®.