La brecha escolar que divide Espa?a
Diferencias hist¨®ricas, econ¨®micas y culturales, pero tambi¨¦n demogr¨¢ficas y de prioridades explican las distancias norte-sur entre autonom¨ªas que se?ala PISA
¡ª?Qui¨¦n sabe lo que es PISA?
?Varios alumnos de cuarto de la ESO (15 a?os) se atropellan, pero se alza sobre las dem¨¢s la voz de un chaval hacia el fondo de la clase en el instituto p¨²blico Andr¨¦s Laguna de Segovia:
¡ªEs una prueba que mide el nivel cultural de los j¨®venes.
¡ª?Y sab¨¦is c¨®mo ha salido Castilla y Le¨®n?
¡ªEl mejor en ciencias.
¡ªBueno, s¨ª, pero ?por qu¨¦?
¡ªPorque estoy yo ¡ªse apresura a terciar, entre risas, una muchacha¡ª. E interviene por fin el profesor de matem¨¢ticas, C¨¦sar Hernando:
¡ªEstela, ?no pod¨¦is contestar en serio, aunque sea una vez?
En realidad, ni en broma ni en serio: parando la vista en el d¨ªa a d¨ªa de un instituto, charlando con alumnos y profesores, viendo esfuerzos y frustraciones compartidos, es muy dif¨ªcil encontrar la ra¨ªz de las diferencias de resultados en el Informe PISA 2012 de la OCDE (que mide las destrezas de los chicos de 15 a?os de 65 pa¨ªses del mundo en matem¨¢ticas, lectura y ciencias) entre, pongamos, Castilla y Le¨®n (de los mejores de Espa?a, por encima de la media de la OCDE, y al nivel de pa¨ªses como Austria o Australia, muy cerca de Alemania) y Andaluc¨ªa (por debajo de la media de la OCDE y la UE). Unas diferencias que, ampliando el foco, se pueden trasladar a las comunidades del norte de la Pen¨ªnsula y las del sur, separadas por una brecha educativa que este informe internacional ha vuelto a dejar en evidencia, a pesar de compartir un mismo marco normativo y haber tenido Gobiernos de varios colores pol¨ªticos. Unas diferencias que, a pesar de los cambios arriba y abajo que muestra PISA (este a?o, entre las autonom¨ªas que han decidido tener datos propios del examen, es ligeramente mayor en matem¨¢ticas y ciencias, no as¨ª en lectura, que en 2009), muchos especialistas aseguran que se han ido reduciendo poco a poco en las ¨²ltimas d¨¦cadas, y que son menores que, por ejemplo, en Italia.
Javier Gil Flores, catedr¨¢tico de Educaci¨®n de la Universidad de Sevilla, apunta hacia donde miran la mayor¨ªa de los investigadores para explicar las distancias (incluidos la OCDE y el Ministerio de Educaci¨®n): a las razones socioecon¨®micas. El PIB por habitante de Andaluc¨ªa en 2012, cuando se celebraron las pruebas, era de 16.960 euros. El de Castilla y Le¨®n, 22.289 euros, 483 euros menos que la media del pa¨ªs. ¡°La influencia del contexto socioecon¨®mico no es algo nuevo. En los a?os sesenta el Informe Coleman ya lo apuntaba¡±, indica.
Si se comparan los resultados en la prueba de matem¨¢ticas de PISA y el PIB per capita, la cosa cuadra bastante: las comunidades m¨¢s ricas (Pa¨ªs Vasco, Madrid, Navarra, La Rioja, Arag¨®n) est¨¢n por encima de la media de la OCDE (Catalu?a la roza, est¨¢ a punto). Mientras que las tres m¨¢s pobres (Andaluc¨ªa, Murcia y Extremadura) ocupan los ¨²ltimos puestos en el examen.
Sin embargo, en ese gr¨¢fico hay elementos discordantes que no encajan del todo en la teor¨ªa. Baleares, para mal; y Asturias y, sobre todo, Castilla y Le¨®n, que ocupan un puesto m¨¢s alto de lo que su riqueza pronosticar¨ªa. ?Qu¨¦ pasa aqu¨ª? Cuando en PISA se habla del nivel socioecon¨®mico se a?ade ¡°y cultural¡±. Una de las diferencias m¨¢s importantes de resultados (m¨¢s altas que entre la mayor¨ªa de pa¨ªses, much¨ªsimo m¨¢s que entre autonom¨ªas) se da entre los alumnos que tienen menos de 10 libros en casa y los que tienen m¨¢s de 200: un abismo de 124 puntos (sobre una media de 500) en Espa?a y 126 en la OCDE.
El soci¨®logo de la Universidad de La Laguna Jos¨¦ Saturnino Mart¨ªnez opina que las diferencias entre autonom¨ªas no se pueden achacar a la calidad del sistema educativo. Echa mano al ¨ªndice de alfabetizaci¨®n por autonom¨ªas hace 153 a?os: las primeras eran (con entre el 35% y el 50% de la poblaci¨®n) Madrid, Cantabria, Castilla y Le¨®n, La Rioja, Navarra y Pa¨ªs Vasco; y las ¨²ltimas, con menos del 25%, Extremadura, Galicia, Andaluc¨ªa, Baleares y Murcia. Aunque tampoco del todo, cuadra tanto como el cruce de datos con el PIB per capita. Y el soci¨®logo se aventura, adem¨¢s, con una hip¨®tesis: ¡°la estructura de propiedad de la tierra¡±. ¡°Hay zonas con estructura de latifundio, en las que no compensaba estudiar porque no hab¨ªa perspectiva de aprovechamiento. Pero en otras de peque?os agricultores quiz¨¢ la merec¨ªa aunque solo fuera para llevar las cuentas¡±, se?ala.
¡°Yo creo que son las familias y la importancia que le den a la educaci¨®n¡±, dice la profesora Pilar Garrido, del Andr¨¦s Laguna de Segovia.
Las cifras de PISA
- La distancia. Las diferencias m¨¢ximas entre comunidades han sido en PISA 2012 en matem¨¢ticas, donde se han contabilizado 56 puntos (cuatro m¨¢s que 2009), entre Navarra y Extremadura; en lectura, de 54 puntos (dos menos en 2009) entre Madrid y Extremadura; y en ciencias, de 60 puntos (cinco m¨¢s que en 2009) entre Castilla y Le¨®n y Murcia.
- Andaluc¨ªa y Castilla y Le¨®n. Tomando el ejemplo de estas dos comunidades, Castilla y Le¨®n ha obtenido 509 puntos en matem¨¢ticas, la segunda nota m¨¢s alta entre las autonom¨ªas, por debajo de Navarra, y 15 puntos por encima de la media de la OCDE. Andaluc¨ªa obtuvo 472 puntos, solamente por encima de Murcia y Extremadura. En el caso de las competencias en compresi¨®n lectora, los alumnos andaluces lograron de media 477 puntos, 28 menos que los castellanoleoneses, que ocupan el tercer puesto espa?ol en esta tabla tras Madrid y Navarra. En ciencias, Andaluc¨ªa est¨¢ la cuarta por la cola con 486 puntos (por delante de Murcia, Extremadura y Baleares). En este caso, en Castilla y Le¨®n figuran los primeros, con 519 puntos, 18 por encima de la media de la OCDE.
Entonces, ?la culpa es de las familias? No se trata, insisten los expertos, de culpabilizar a nadie, sino de buscar razones. Y el responsable del gabinete de estudios de la Federaci¨®n de Ense?anza de CCOO, Miguel Recio, explica que ¡°en comunidades volcadas en el sector servicios, en la restauraci¨®n, es m¨¢s f¨¢cil conseguir un empleo sin cualificaci¨®n, as¨ª que es l¨®gico que sea m¨¢s dif¨ªcil retener a los j¨®venes en la escuela¡±. Esto explicar¨ªa la disonante situaci¨®n de Baleares. Y, en parte, tambi¨¦n las notas andaluzas.
¡°Estamos mejor. Tenemos peores resultados, s¨ª, pero estamos todos¡±. El profesor Manuel Gotor habla con 37 a?os de experiencia docente a sus espaldas. Ahora da clases en el instituto p¨²blico Bellavista, ubicado en una barriada obrera de Sevilla capital. En sus aulas estudian 400 chicos cuyas familias han sido golpeadas por el desempleo en demasiados casos. ¡°En Espa?a no estamos tan mal, estamos en el pelot¨®n. Andaluc¨ªa entra ahora resoplando en ese pelot¨®n¡±, resume Gotor.
Juan Manuel de Pablos Pons, catedr¨¢tico de Did¨¢ctica de la Universidad de Sevilla, cree que Andaluc¨ªa tiene ¡°dificultades estructurales¡±, como el tama?o del sistema, con 1,8 millones de estudiantes en la ense?anza no universitaria. Castilla y Le¨®n tiene 360.000. Andaluc¨ªa gan¨® 172.000 estudiantes (un 12%) desde el a?o 2000; en ese tiempo, Castilla y Le¨®n perdi¨® 15.000, un 4%. La cuesti¨®n es que ese punto de partida de unos y de otros ¡ª¡°en los a?os sesenta hab¨ªa importantes manchas de analfabetismo en Espa?a; y en Andaluc¨ªa eran mayores¡±, dice Pons¡ª, no es un lastre abstracto, un et¨¦reo intangible intrafamiliar, sino que ha condicionado las pol¨ªticas de las ¨²ltimas d¨¦cadas. Mientras unos ten¨ªan que dedicar sus esfuerzos en aumentar el sistema (recursos humanos para atender a todos, edificios...), otros han podido dirigirlos m¨¢s a los planes de calidad o la formaci¨®n docente.
¡°Las condiciones socioecon¨®micas no pueden ser la excusa de todo¡±, asegura Fernando S¨¢nchez-Pascuala. El director general de Pol¨ªtica Educativa Escolar de Castilla y Le¨®n insiste en que el contexto de su comunidad tampoco es f¨¢cil ¡ªcon una dispersi¨®n enorme en un vasto territorio donde el 35% del alumnado es rural, lo que exige un enorme esfuerzo en mucho profesorado para pocos estudiantes¡ª y defiende las medidas de los Gobiernos del PP en la regi¨®n desde que recibi¨® todas las competencias escolares en 2000. ¡°Cuando hab¨ªa trabajo en la construcci¨®n, tambi¨¦n lo hab¨ªa aqu¨ª, pero los chicos no se iban¡±, asegura. Se?ala que fueron la primera autonom¨ªa en universalizar la educaci¨®n infantil de tres a?os gratuita ¡ªconcertando escuelas privadas¡ª, habla de una distribuci¨®n equitativa entre p¨²blica y concertada (esta recibe al 35% del alumnado), de exigencia (el nivel de repetici¨®n a los 15 a?os es del 41,5%, casi dos puntos por encima de la media) y de iniciativas de mejora como el plan de ¨¦xito (clases de refuerzo) y el reconvertido plan PROA (tambi¨¦n de refuerzos) que el ministerio ha dejado de financiar, pero Castilla y Le¨®n mantiene con su dinero.
Desde el PP se suele hacer sangre con la estad¨ªstica de gasto por alumno en la escuela p¨²blica, que dejaba en 2010 a Andaluc¨ªa en ¨²ltimo lugar: 5.311 euros, frente a una media de 6.433. Sin embargo, el esfuerzo andaluz en educaci¨®n es de los mayores de toda Espa?a (un 4,89% en 2010), pero claro, con un PIB menor y m¨¢s alumnos. Adem¨¢s, 2010 fue el a?o en el que empezaron los enormes recortes que han segado varios miles de millones de euros a los presupuestos p¨²blicos de escuelas y universidades. ?Qu¨¦ ha pasado desde entonces? Castilla y Le¨®n en 2014 tendr¨¢ 452 millones menos (-20%) que en 2010; Andaluc¨ªa, 913 millones menos (un 12%).
Tras la presentaci¨®n el martes de PISA 2012, muchos han achacado el aumento de la distancia entre comunidades en matem¨¢ticas a la descentralizaci¨®n educativa: la diferencia entre la mejor nota (Navarra) y la peor (Extremadura) era mayor que en 2009 (56 puntos, cuatro m¨¢s). Sin embargo, como era la primera vez que Extremadura ten¨ªa datos propios en PISA, quiz¨¢ esas diferencias ya estaban all¨ª antes, pero no se conoc¨ªan.
En todo, caso, hay distancias que se acortan. El Informe PISA resalta la evoluci¨®n positiva de Andaluc¨ªa: ¡°Es especialmente llamativa la reducci¨®n de dichas diferencias entre los alumnos andaluces y los residentes en Castilla y Le¨®n, Arag¨®n, Galicia y Cantabria. [...] Las diferencias entre Castilla y Le¨®n y Andaluc¨ªa pasan de m¨¢s de 53 puntos en 2009 a menos de 38¡±. Aunque tambi¨¦n es cierto que ha habido tanto una ligera mejora andaluza como un leve descenso castellanoleon¨¦s, PISA achaca la reducci¨®n ¡°casi en su totalidad a unas menores diferencias en el impacto de las variables explicativas del rendimiento acad¨¦mico¡±, es decir, en la mejora del contexto que rodea al alumno: la condici¨®n de inmigrante, si es repetidor, la educaci¨®n y el trabajo de los padres, los recursos educativos del hogar, el tiempo que asisti¨® a la escuela infantil¡
Y, en cuanto a las otras: ¡°Las comunidades espa?olas que peor est¨¢n en PISA 2012, en general Extremadura y Murcia, est¨¢n mejor que varias regiones del sur de Italia, como Sicilia, Cerde?a, Calabria y Campania. Se trata de dos pa¨ªses con una amplia distancia geogr¨¢fica, econ¨®mica y social norte-sur¡±, apunta el catedr¨¢tico de Sociolog¨ªa de la Complutense Mariano Fern¨¢ndez Enguita. De hecho, las distancias entre las regiones italianas (con un sistema centralista en cuanto a las competencias educativas) son mayores que en Espa?a: 94 puntos le sacan en matem¨¢ticas los alumnos de Trento a los de Calabria.
¡°Los docentes estamos bien tratados¡±
Una y otra vez el Informe PISA (y buena parte de los an¨¢lisis que de ¨¦l se han hecho) dice que la clave del funcionamiento de un sistema educativo es su profesorado. Y cuando se le pregunta a Santiago Pinto, director del instituto Andr¨¦s Laguna de Segovia, por los buenos resultados de Castilla y Le¨®n en la evaluaci¨®n de la OCDE, asegura: ¡°Los profesores aqu¨ª estamos bien tratados¡±. Pinto menciona a alg¨²n compa?ero de otras comunidades que as¨ª se lo confirma.
Por ejemplo, en medio de los recortes, en su centro las ratios de alumno por profesor no han subido mucho, asegura. Dentro del decreto de recortes que aprob¨® el Ministerio de Educaci¨®n el a?o pasado estaba el de aumentar hasta 20 las horas lectivas en secundaria (el n¨²mero de clases que ha de dar a la semana un docente de secundaria) para poder reducir las plantillas en la p¨²blica. De momento, hay unos 20.000 profesores menos en toda Espa?a. Sin embargo, en Castilla y Le¨®n se ha incluido dentro de esas horas lectivas una para cosas que no son clase directa como tutor¨ªas, refuerzos, etc¨¦tera, explica Pinto. Y esto no lo han hecho en la mayor¨ªa de comunidades.
En Andaluc¨ªa, por ejemplo, no lo han hecho as¨ª. Sin embargo, el descenso de docentes el curso pasado con respecto al anterior en las escuelas p¨²blicas castellanoleonesas ha sido mayor (4,7%, seg¨²n los datos de Educaci¨®n) que en Andaluc¨ªa (3,7%).
En el curso 2012-2013, las clases comenzaron en el sistema p¨²blico andaluz con 4.500 profesores menos, lo que supuso que la plantilla se redujera hasta niveles similares a los de 2007. La Junta culp¨® al ministerio de ese recorte, que afect¨® casi exclusivamente a los institutos, por el decreto de recortes. Pero varios colectivos y sindicatos han acusado a la Junta de no haber aplicado medidas para evitar la salida de tantos docentes. Este curso la plantilla andaluza se ha incrementado en 850 docentes, una subida que no compensa el recorte anterior.
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