Merrell Williams, el otro topo de la industria tabaquera
Su denuncia acab¨® con una multa de 246.000 millones de d¨®lares en 1998
Cuando la industria tabaquera de EE UU se dio cuenta de que ten¨ªa un segundo topo, fue demasiado tarde. Se llamaba Merrell Williams. No fue tan conocido como Jeffrey Wigand, pese a que filtr¨® documentos internos y estudios sobre los riesgos de fumar para la salud y que derrumbaron la l¨ªnea defensiva de la industria, que dec¨ªa que el consumo de cigarrillos era una elecci¨®n. El 18 de noviembre falleci¨® a los 72 a?os de un infarto.
Williams trabaj¨® para el equipo legal de Brown & Williamson, ahora propiedad de RJ Reynolds. Dedic¨® casi una d¨¦cada a copiar miles de p¨¢ginas con informaci¨®n relevante, que dio a conocer en 1994 y que demostr¨® que los ejecutivos conoc¨ªan desde hac¨ªa a?os que el consumo de tabaco creaba adicci¨®n. Todo se hab¨ªa mantenido en secreto, porque eran muy da?inos para el negocio. Pero ¨¦l se las ingeni¨® para llev¨¢rselos a escondidas.
Dedic¨® una d¨¦cada a copiar miles de p¨¢ginas con informaci¨®n valiosa
Los tuvo apilados en su casa durante a?os, hasta que se sinti¨® con la responsabilidad moral de publicarlos. Los tambi¨¦n conocidos como los documentos Brown & Williamson se convirtieron as¨ª en la fundaci¨®n que necesitaban los oponentes a las tabaqueras para sostener su causa, que se sald¨® con una multa r¨¦cord de 246.000 millones de d¨®lares en 1998. Hace tres meses muri¨® Ronald Motley, el abogando que junt¨® las demandas de los afectados.
Como recuerdan los fiscales de los Estados que enfrentaron a las tabaqueras, las revelaciones de Williams permitieron dar un giro a la estrategia de ataque, porque confirmaban todas las sospechas que se ten¨ªan en ese momento: que fumar era causa de c¨¢ncer, que la nicotina creaba adicci¨®n y que las campa?as de la tabaquera trataban de incitar el consumo entre menores.
Demostr¨® que los ejecutivos conoc¨ªan que el consumo de tabaco era adictivo
La industria hab¨ªa negado las tres acusaciones. Merrell Williams nunca lleg¨® a la fama de Jeffrey Wigand, el antiguo ejecutivo de Brown & Williamson que sirvi¨® de inspiraci¨®n para el The insider, que interpret¨® Russell Crowe. En su caso, las pruebas que entreg¨® al programa 60 minutes de la cadena CBS demostraron c¨®mo se manipulaban los niveles de nicotina en los cigarrillos.
La lucha contra las tabaqueras fue su gran pasi¨®n, pese a que esa dedicaci¨®n acabara con su matrimonio y le creara un estr¨¦s considerable. Tambi¨¦n se puso en cuesti¨®n su profesionalidad, al violar la confianza de sus clientes, y tuvo que abandonar Louisville (Kentucky), donde ten¨ªa su sede la que fuera la filial de British American Tobacco, porque era una persona non grata.
¡°Puedes llamarme un Robin Hood o una prostituta¡±, coment¨® en una entrevista dos a?os despu¨¦s de publicar sus revelaciones, ¡°pero al final lo consegu¨ª¡±. Como en el caso de Motley, cuya madre muri¨® de c¨¢ncer por fumar, tambi¨¦n hubo una motivaci¨®n personal en su causa: tuvo que someterse a un qu¨ªntuple bypass que atribuy¨® a los efectos de haber fumado cajetillas y cajetillas de Kools.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.