Cines en la resistencia
En pleno colapso cinematogr¨¢fico, asociaciones de vecinos rescatan salas cerradas ?Est¨¢ naciendo un nuevo modelo en la industria lejos de los despachos?
Hay muchas maneras de so?ar despierto. Una es ir al cine. Otra es abrir un cine. La primera es ef¨ªmera, termina cuando la proyecci¨®n funde a negro. La segunda, m¨¢s incierta, dirige el foco del proyector hacia una pantalla informe, que tiene los m¨¢rgenes indefinidos del futuro, porque no solo ambiciona un sue?o sino que aspira a ser una f¨¢brica de sue?os.
Frente al continuo goteo de cierres de salas en Espa?a ¡ªun estudio de la consultora Pricewaterhouse de julio de 2012 ya anunciaba la clausura de 859 de las 4.044 registradas y la p¨¦rdida de 3.500 empleos¡ª y ante esa subida del 8% al 21% del IVA que est¨¢ arruinando la cultura del pa¨ªs. Tambi¨¦n frente al precio de una entrada ¡ªde entre 8 y 10 euros¡ª que se hace impagable en estos persistentes tiempos de crisis y con el monopolio de algunas empresas campando por sus respetos en el llamado proceso de digitalizaci¨®n de las salas ¡ªadi¨®s a los 35 mil¨ªmetros¡ª que hace car¨ªsimo el ¡°apag¨®n anal¨®gico¡±. Y tambi¨¦n a pesar de esos desmanes de la pirater¨ªa en los que Espa?a bate r¨¦cords mundiales y, sobre todo, del cambio de modelo industrial que exige Internet. A pesar de todo eso, son muchos los ciudadanos que han decidido seguir so?ando por su cuenta y riesgo ¡ªy por sus bolsillos, porque so?ar no es gratis¡ª y se han creado su propia factor¨ªa de quimeras reabriendo las puertas de uno de esos muchos cines cerrados en los ¨²ltimos tiempos. Son cines que renacen dispuestos a vivir en la resistencia.
Mientras esa perezosa Comisi¨®n del Cine salida de la cartera del ministro Jos¨¦ Ignacio Wert estudia una forma de supervivencia para la industria cinematogr¨¢fica con ¡°ayudas p¨²blicas e incentivos fiscales¡± aprobados casi in extremis el pasado 17 de diciembre ¡ªdespu¨¦s de m¨¢s de un a?o mareando la perdiz¡ª, ayer mismo un grupo de mil ciudadanos ¡ªsiguiendo el exitoso modelo asociativo del Cineciutat de Mallorca¡ª reabr¨ªan los multicines m¨¢s antiguos de Madrid, los del Zoco de Majadahonda, cuatro peque?as salas que comenzaron a funcionar en 1979. No hizo falta "Fiesta del cine¡± ni entradas a tres euros.
Las antiguas salas de Majadahonda fueron mucho tiempo Renoir
Los antiguos Multicines Majadahonda, fueron despu¨¦s mucho tiempo cines Renoir, unas de las casi 200 salas que se vio obligado a cerrar la primavera pasada el director de la Academia de Cine, Enrique Gonz¨¢lez Macho, a la saz¨®n propietario de Alta Films S.A., una empresa de referencia del sector en Espa?a con tres d¨¦cadas de antig¨¹edad a sus espaldas.
¡°Hasta aqu¨ª hemos llegado, hemos resistido mientras se ha podido¡ pero la gente ha dejado de ir al cine, el DVD est¨¢ arruinado y las televisiones, sobre todo la p¨²blica, ya no apoyan al cine espa?ol ni al cine de autor en general; as¨ª que intentaremos seguir, montando algo m¨¢s peque?o, pero la verdad es que¡ hay poco que hacer¡±, declaraba Gonz¨¢lez Macho aquel 18 de abril sumido en el pesimismo. Los hechos, protagonizados en parte por ¨¦l mismo ¡ªen tanto que propietario y ahora arrendador de los cines¡ª demuestran que se equivoc¨® en sus vaticinios. Hab¨ªa mucho que hacer.
Por aquel entonces, aunque para la empresa de Gonz¨¢lez Macho ya no resultara rentable, 70.000 espectadores que acud¨ªan regularmente a ver cine de autor a sus salas ¡ªseg¨²n los datos de los exhibidores¡ª se quedaron hu¨¦rfanos. Y muchos, o por lo menos unos cuantos, no estaban dispuestos a asumir una p¨¦rdida as¨ª y se pusieron manos a la obra ¡ªmail va, mail viene¡ª, con la profesora Delia Mateos y el economista Gabriel Rodr¨ªguez a la cabeza, residentes en Majadahonda y unidos bajo un ¨²nico eslogan: ¡°Tenemos un sue?o¡±.
Alta Films: ¡°?Cu¨¢nto tiempo querr¨¢n seguir pagando su cuota los socios?¡±
Se resist¨ªan al cierre de las salas que durante decenios dieron vida al que fuera tambi¨¦n el primer centro comercial de la capital. Mucho antes de que existieran en los m¨¢rgenes de la ciudad todas esas moles de tiendas envasadas al vac¨ªo en el tiempo y el espacio, exist¨ªa este lugar at¨ªpico: abierto, con forma de corrala, con tiendas, s¨ª, pero tambi¨¦n con restaurantes y cafeter¨ªas al aire libre, con las primeras hamburgueser¨ªas y pizzer¨ªas sin marca conocida, con locales nocturnos¡ Un centro comercial de pueblo, un poco pijo, tambi¨¦n, pero que languidec¨ªa al mismo tiempo que lo hac¨ªan sus pantallas.
Pero ¡°los pijos de Majadahonda¡± han dado una lecci¨®n de determinaci¨®n: ¡°Hemos firmado un contrato de alquiler con Alta Films avalados por un proyecto viable y unos c¨¢lculos a la baja; hemos convertido en propietarios a los espectadores que han querido ser socios con una cuota de 100 euros al a?o. La idea es crear un cine sin ¨¢nimo de lucro, participativo y cercano. Hacer del espectador una parte activa del cine, que ayude a marcar el rumbo del mismo, convirtiendo de nuevo la asistencia a estas salas en un acto l¨²dico, cultural y social y, de paso, bajar los precios de la entrada¡±, explicaban sus organizadores en una de las ¨²ltimas juntas directivas.
Ayer, tras meses de reuniones, gestiones y negociaciones con vecinos, propietarios y distribuidoras cinematogr¨¢ficas, ese proyector hacia el futuro volv¨ªa a ponerse en marcha. Una multitudinaria asamblea general el pasado d¨ªa 12 serv¨ªa para dar el ¨²ltimo impulso. Y la abarrotada inauguraci¨®n de las salas el martes con la proyecci¨®n de Vivir es f¨¢cil con los ojos cerrados, la ¨²ltima pel¨ªcula de David Trueba, y el posterior coloquio con el director, confirmaba la aceptaci¨®n y el apoyo a un proyecto que, adem¨¢s de un sue?o, es una realidad.
El Instituto de Cinematograf¨ªa: ¡°Veremos si encaja en nuestras pol¨ªticas¡±
¡°Al cine de pantalla grande solo lo salva la gente de las comunidades¡±, sentenciaba ayer el propio Trueba.
Ahora se llaman Cines Zoco, entre los 1.000 socios que los mantienen de momento ¡ªa 100 euros por barba al a?o¡ª y los 1.500 que se necesitan para consolidar la apertura, est¨¢n el cantante Raphael o la actriz y presentadora de televisi¨®n Cayetana Guill¨¦n Cuervo. Desde ayer vuelven a lucir cartelera y pueden verse pel¨ªculas (en versi¨®n original subtitulada) como La vida de Adele, Futbol¨ªn, Hanna Harent, Todas las mujeres y, ¡°pr¨®ximamente¡±, La grande belleza, por un precio que va de 3,5 euros a un m¨¢ximo de 7,5 euros, en funci¨®n de si se es o no socio y del d¨ªa de la semana.
Esta no es la primera experiencia del rescate de unos cines por sus vecinos ni tiene pinta de ser la ¨²ltima, puesto que hace algo m¨¢s de un mes se cre¨® la asociaci¨®n Cinema Autor con car¨¢cter estatal y que, adem¨¢s de reunirse en primera instancia con Benito Burgos ¡ªjefe de la unidad de apoyo de la directora general del Instituto para las Ciencias y las Artes Cinematogr¨¢ficas (ICAA)¡ª pretende aglutinar, fomentar y replicar este tipo de iniciativas por todo el pa¨ªs. ?Tendr¨¢ cabida este modelo en esa nueva industria cinematogr¨¢fica que se dise?a desde los despachos?
Los empresarios: ¡°Esto demuestra que no se trata solo del precio de la entrada¡±
¡°Nos consta la existencia de estas iniciativas y estamos pendientes¡±, reconoc¨ªa Burgos. ¡°Vinieron a present¨¢rnosla junto a la nueva asociaci¨®n pero fue una toma de contacto muy preliminar. Veremos si encaja dentro de las pol¨ªticas de este organismo...¡±.
El modelo de los Cines Zoco est¨¢ basado en el que hace algo m¨¢s de un a?o puso en marcha Pedro Barbadillo en Palma de Mallorca. Es sencillo. Lo explica ¨¦l mismo: ¡°Se constituye una asociaci¨®n cultural sin ¨¢nimo de lucro, Xarxa Cinema [Red de Cine, en catal¨¢n], que negocia el traspaso del local, y los socios se comprometen a pagar una cuota anual de 100 euros, que les da derecho a asistir gratuitamente al cine un cierto n¨²mero de veces, y a intervenir de forma activa en la gesti¨®n del proyecto. Las actividades se organizan por comisiones ¡ªprogramaci¨®n, filmoteca, actividades, educaci¨®n, comunicaci¨®n, eventos...¡ª y son abiertas a todo el que quiera participar¡±.
As¨ª ocurri¨® en Mallorca y as¨ª ocurri¨® en Madrid: ¡°Yo me he encargado del aspecto legal y de redactar el contrato¡±, explica Antonio Gonz¨¢lez Trevijano, portavoz de Gorbea, la compa?¨ªa asociada con Alta Films en estos cines. ¡°A t¨ªtulo personal me parece una iniciativa digna de resaltar y llegamos a un acuerdo de arrendamiento. Espero que les vaya bien y que capten m¨¢s socios¡±.
Por su parte, y ante la ausencia del padre, Enrique Gonz¨¢lez Macho (hijo), que ha formado parte de Alta Films durante a?os, insist¨ªa ayer en la dificultad del negocio: ¡°Ya lo intentamos nosotros y con la recaudaci¨®n en taquilla no salen los n¨²meros. Puede que durante el primer a?o sea viable, pero ?cu¨¢nto tiempo estar¨¢n los socios dispuestos a seguir pagando su cuota?¡±, se preguntaba, al tiempo que reconoc¨ªa que para su empresa ¡°es mejor cobrar un alquiler y tener los cines abiertos, que tenerlos cerrados. Y siempre es una buena noticia que se abra una sala¡±.
Tambi¨¦n la Federaci¨®n de Cines de Espa?a (FECE) se congratula por la reapertura: ¡°Este hecho pone de manifiesto que la gente quiere ir al cine y que es capaz de involucrarse y comprometerse, por lo que no se trata solo del precio de las entradas. Competimos contra una cultura del gratis total de la pirater¨ªa y de Internet, esos son los verdaderos retos¡±, explica Borja de Benito.
Tambi¨¦n para las distribuidoras es una buena noticia: ¡°Nos permite alargar el recorrido de nuestras pel¨ªculas en el circuito y mantenerlas m¨¢s tiempo en cartel para que sean m¨¢s rentables¡±, dice un portavoz de V¨¦rtigo. Universal y Avalon ya han colocado algunas de sus cintas en este nuevo proyector majariego que pone el foco en el futuro. Y en Zaragoza, un Nuevo Cine Renoir ya planea su reapertura en los mismos t¨¦rminos, y en Barcelona ha nacido un cine Bistro llamado Zumzeig Cinema...
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